En tanto Juan Barros, que fue el mas cercano socio del abusador Karadima, ahora es “un tipo que ha bajado 20 kilos, su pelo está muy canoso, su ánimo está muy bajo. La situación es ingobernable. Tenemos la plena confianza de que en algún tiempo no muy lejano Barros decida, por sí mismo, abandonar el cargo. Porque está en sus manos poder dignificarse y dignificar a Osorno”, dicen los católicos en la sureña ciudad.
Santiago/Osorno, 03 de octubre de 2015. (Radiodelmar.cl)– Indignación, repudio y pena ha causado la defensa que el Papa Francisco realizó del cuestionado obispo de osorno, Juan Barros Madrid, quien fue fiel colaborador del excura y abusador sexual, Fernando Karadima. Pero las palabras del jefe de la Iglesia que más han causado daño a la dignidad de la ciudadanía osornina fueron donde calificó de «gente tonta» a los detractores de Barros.
El Papa además de manera totalmente equivocada y sin información, llamó a los que rechazan a Barros a que «piensen con la cabeza y no se dejen llevar con las narices por todos los zurdos que son los que armaron la cosa», aludiendo a que gente de izquierda estaría detrás de la campaña por que Osorno tenga un Pastor de alma y corazón puro.
Frente a las palabras de Francisco, una de las victimas abusadas por Karadima, Juan Carlos Cruz, señaló a Theclinic.cl que le «duele cómo se refiere a la gente de Osorno a la que conozco, que respeto. Creo que un Papa no puede referirse a una ciudad y a una gente que si la conociera se daría cuenta de lo buena que es. Es muy brutal viniendo de un Papa”.
Cruz agregó que “si la iglesia, Ezzati, Errázuriz y los obispos chilenos se defienden entre ellos no es raro que el Vaticano también lo haga. No es solo la iglesia chilena, es una cosa que viene de allá. El papa con esto se ha desenmascarado, insultar de esa forma es muy doloroso para la gente de Osorno, cuando él quería, además, mostrar la imagen de un papa bondadoso”.
Por su parte el vocero de los cristianos que rechazan a Barros en osorno, Mario Vargas dijo a The Clinic que Barros hoy está solo en Osorno. Con buena parte de los católicos en contra de que ostente el cargo de obispo, la catedral se ha ido vaciando y ha tenido que vivir bochornosas situaciones para un obispo, como la petición de unos jóvenes que se confirmaban para que él no presidiera el parlamento de la ceremonia.
Vargas cuenta que “él no puede ir en ningún acto público, dos parroquias le han cerrado las puertas con cartas firmadas por todos sus participantes. Él, hoy, no puede ir a esas parroquias (Sagrado Corazón, y Santa Rosa de Lima) dos bastiones de la organización laica en Osorno. Algunos jóvenes que se iban a confirmar escribieron una carta para que Barros no presidiera el parlamento de la confirmación. En el ultimo Te Deum de las 500, 600 personas que llegaban antes, llegaron 50. De las autoridades, llegaron 3. El alcalde, el gobernador y un diputado, y los tres al terminar salieron declarando que el obispo tenía que irse. Él está solo y porfía de los integristas lo mantiene acá”.
“Es un tipo que ha bajado 20 kilos, su pelo está muy canoso, su ánimo está muy bajo. La situación es ingobernable. Tenemos la plena confianza de que en algún tiempo no muy lejano Barros decida, por sí mismo, abandonar el cargo. Porque está en sus manos poder dignificarse y dignificar a Osorno”.
Con información de The Clinic, Radio Bio-Bio y Reflexionyliberacion.cl