Osorno, 05 de noviembre de 2015. (radiodelmar.cl)– Los laicos de Osorno respondieron una carta que el obispo de Puerto Montt, Cristián Caro, publicó hace unos días en que descalificaba la protesta osornina contra la imposición de Juan Barros Madrid, discipulo del pedófilo Karadima, y quién fue nombrado como jefe de la Iglesia Católica de Osorno.
Los aludidos rechazan las palabras de Caro quien pone en duda la Fe católica de quienes se oponen al obispo Barros . » Nos llama la atención que avale la hipótesis de que quienes manifestamos nuestro dolor con la forma en que se está haciendo Iglesia o no somos católicos o somos la minoría», reclaman los laicos osorninos.
El proceso que estamos viviendo en Osorno, que es producto de la misma Iglesia y no de confabulaciones como algunos quieren hacer parecer. No actuamos por desafecto a la Iglesia, sino por amor a ella, porque queremos que la Iglesia provoque el escándalo del Evangelio y no el escándalo de la vergüenza por los abusos sexuales de sus ministros y el ocultamiento de sus delitos por parte de sus superiores».
Osorno, 22 de Octubre de 2015.
Sr. Cristián Caro C.
Arzobispo de Puerto Montt
PRESENTE.
Junto con saludarle, nos ponemos en contacto con usted para hacerle llegar fraternalmente nuestras impresiones sobre su Carta Pastoral Sobre el DUM y el “el amor a la Iglesia del Señor”-dada a conocer a toda la opinión pública – fechada el 16 de Octubre que se refiere en gran medida a la situación triste y desconcertante a la que el Obispo de Roma nos expuso desde el pasado 10 de Enero del año en curso.
Entendemos que sus palabras emanan desde su competencia como Metropolitano de la Provincia Eclesiástica de la que Osorno es sufragánea. Y en ese sentido, entonces, como laicos y laicas no sólo estamos legitimados para responderle porque somos aludidos, sino porque además usted es parte del conducto regular por el cual muchas veces tenemos la obligación de manifestarnos con su deber correlativo de atendernos, todo esto amparado en la LG 37
[1] y CIC., c. 212#3.
Señalado lo anterior, en primer lugar nos llama la atención que
avale la hipótesis de que quienes manifestamos nuestro dolor con la forma en que se está haciendo Iglesia o no somos católicos o somos la minoría[2]en consideración que el mismo ex obispo de Osorno ha señalado la presencia de agentes de pastoral
[3]. Esto nos molesta porque significa que después de nueve meses de iniciado un conflicto, sus autores o no entienden la real magnitud del daño causado o entendiéndolo no se atreven a reconocerlo. Esta insinceridad agota y anula cualquier intento de diálogo sincero, pues, ¿cómo poder dialogar eficazmente con quien no tiene claro qué decir? Como laicos católicos (pues existimos aunque nos nieguen) hemos intentado ayudarlos a poder hacerlo con eficacia, y de lo que decimos, por ejemplo en la situación del obispo Barros, están los múltiples correos electrónicos enviados de los que sólo han acusado recibo y los intentos de audiencia que muchos nos negaron. Por eso, señalar que lo hacemos sólo a través de los Medios de Comunicación Social
[4] y sin conocer los procedimientos en la vida de comunidad eclesial
[5] es desconocer todo lo que somos y venimos haciendo. Lo que hoy sucede con la Iglesia
jerárquica no es imputable a la inmensa mayoría de la Iglesia que somos los laicos, sino que la responsabilidad está en una minoría. Lo que vivimos como Diócesis de Osorno es la culminación de fracasados intentos de nuestra parte por dialogar con ustedes, y como la negación al diálogo se llama violencia, los que hemos sido violentados somos todos los laicos, más allá de si están a favor o en contra del obispo.
En segundo lugar,
no aceptamos bajarle el perfil a los dichos del Papa. Ciro Benedettini, Vicedirector del Departamento de Prensa del Vaticano hace unas semanas señaló algo similar a lo que usted sostiene: las “algunas expresiones
[6]” del Papa fueron “dichas al pasar
[7]”. A este respecto, volvamos a decir las cosas por su nombre: el Papa insultó una diócesis mostrándose indolente ante el sufrimiento de todos en especial de aquellos que más han sufrido, como son las víctimas. Y sí, fueron dichas al pasar pero no en un instante cualquiera, sino mientras era grabado incluso por el canal televisivo Vaticano en la conocida fila de los besamanos. Por tanto, intentar bajarle el perfil es evadir y no reconocer un grave error que hasta ahora no ha sido remediado. Apostar a la supuesta irrelevancia del momento o apelar a un supuesto cansancio del Papa para hacer solo un gesto protocolar es inadmisible.
Ante una falta objetiva cometida por el Santo Padre, como el insulto expresado a la comunidad de Osorno, los cristianos, laicos y ordenados, no sólo tienen el deber de condolerse con los ofendidos, sino que tenemos la obligación moral de persuadir al Vicario de Cristo para que corrija su error, pidiendo perdón.
Es curioso notar que ante los errores del Papa que muchas veces tienen consecuencias de mayor impacto y dolor los obispos de Chile guarden silencio, pero ante los “errores” de forma que hemos cometido en esta búsqueda constante del Evangelio muchos obispos salen a los medios de comunicación
[8] a condenarnos. Los dichos del Papa hieren y puedeenmendarlos, no jugar al empate.
En tercer lugar,
nos parece grave el tono de la advertencia a los sacerdotes y diáconos más aún cuando usted conoce de primera fuente lo que sucede con ellos
[9]. El Papa y ustedes podrán seguir sosteniendo que todo nuestro proceder es obra de los “zurdos” pero si eso fuese así, ¿cómo entender lo que está pasando con el clero? La crisis que el obispo Barros ha generado en ellos es muestra de un problema sintomático al que casi ningún obispo pareciera importarle.
Intentar coercitivamente imponer el voto de obediencia a una decisión de naturaleza administrativa del Papa como prueba de lealtad en un momento en el que el video filtrado ha demostrado que quienes deben informarle no lo hacen debidamente, es muestra de deslealtad einconmensurable desamor por la persona que tanto citan en sus homilías.Usar el voto de obediencia para fines personales, es una grave falta, que no sólo limita el actuar en conciencia que tiene los ministros ordenados, sino que desacredita un signo que amor fraterno que no tiene el propósito de imponer no provocar sometimiento, porque nadie está obligado moralmente a lo injusto.
En cuarto lugar, solicitamos de la misma forma que usted nos pide libertad y no juzgar las decisiones de la autoridad eclesiástica,
que se haga valer lo que ustedes mismos han escrito[10] respecto a la labor de los laicos y no hagan reiterados intentos por desacreditarnos como lo hemos recibido de su parte
[11].
En quinto lugar,
lo invitamos a usted y a todos los obispos a no sólo poner el acento pastoral en el objeto[12] sino que en el sujeto. Por imponer articulados canónicos la jerarquía de la Iglesia se ha despreocupado de quienes sufren. En ese sentido, la visita de Juan Carlos Cruz a Osorno es clarificadora, porque quien lleva años llorando por el sufrimiento causado por la negligencia de algunos obispos, ahora llora de alegría por encontrar en los laicos los gestos de caridad fraterna que no encontró en los pastores. Sólo para quienes lo humano es indiferente, esto es una “tontería”.
Y en ese sentido, porque la decisión cristiana nos obliga a estar con quienes sufren
[13] es que nos parece grave que hechos que revisten caracteres de delito, usted los disfrace como “posibles equivocaciones
[14]”. Una muestra más de mucho Código Canónico y poco Evangelio.
Para finalizar, le pido ver con buenos ojos el proceso que estamos viviendo en Osorno, que es producto de la misma Iglesia y no de confabulaciones como algunos quieren hacer parecer. No actuamos por desafecto a la Iglesia, sino por amor a ella, porque queremos que la Iglesia provoque el escándalo del Evangelio y no el escándalo de la vergüenza por los abusos sexuales de sus ministros y el ocultamiento de sus delitos por parte de sus superiores.
En las vísperas del Jubileo de la Misericordia, tiempo propicio para que la Iglesia que somos los laicos y consagrados (que no significa que sean jerarcas) pidamos perdón por causar a quienes sufren una mayor revictimización, se despiden en representación de los Laicos y Laicas de Osorno,
Mario Vargas Vidal – Juan Carlos Claret Pool
Organización de Laicos y Laicas de Osorno
DIST:
– Sr. Cristián Caro C. Arzobispo de Puerto Montt.
– Obispos Conferencia Episcopal.
– Clero Osornino.
– Opinión Pública.
[1]Agradecemos que explícitamente en su carta nos haya reconocido ese derecho.
[2]“[d]esafecto expresado –por no pocas personas, incluidos católicos” Párrafo 2 línea 2 de su carta.
[3]“Y ver que hay personas que no se sienten bien con este nombramiento es para mí un dolor porque entre ellos hay agentes de pastoral” señaló el obispo Rebolledo en el minuto 3:05 de la nota del canal de televisión INET TV. Disponible en Youtube.com (https://www.youtube.com/watch?v=HgtzLP8j2fQ) [Consultado el 21.X.15]
[4]Párrafo 2 línea 3 de su carta.
[5]Párrafo 2 línea 4 de su carta.
[6]Párrafo 2 línea 6 de su carta.
[8]Por ejemplo, la actitud de los obispos Valenzuela y Koljatic ante las protestas pacíficas de laicos en sus diócesis el domingo 11 y 18 de Octubre respectivamente.
[9] Párrafo 4 de su carta.
[10]OOPP 2014-2020 Conferencia Episcopal de Chile, N° 27.c.
[12]Párrafo 7 línea 1 de su carta.
[14]Párrafo 9 línea 3 de su carta.