Un anhelo que poco a poco se fue concretando. El día en que llegaron las obras de la prolífica Violeta Parra al edificio que hoy alberga su museo fue uno de los más emocionantes. Quienes más vibraron con el arribo de los óleos, arpilleras y papel maché fueron los familiares de la artista, que por años esperaron reunir en sólo un lugar la obra que Violeta dejó al pueblo chileno, la que estuvo diseminada por distintas partes del mundo y que hoy deslumbra a cada uno de nuestros visitantes. Éste es el proceso por el cual el espacio dejó de ser sólo un edificio y comenzó a convertirse en lo que miles ya han podido conocer y sentir. Este video fue preparado por el Museo Violeta Parra con motivo de la inauguración del espacio el 4 de octubre de 2015.
