Al salir de una de las 240 salas en las que se estrena en Chile la película Star Wars: El despertar de la fuerza, estamos convencidos que la película complace muy a gusto a la industria del entretenimiento y al público por igual. Esos fans mayoritariamente masculinos y que se encuentran mayoritariamente en Estados Unidos, Canadá, Australia y Reino Unido (por ahora, digamos).
El director J.J. Abrams, responsable de Misión: Imposible 3, Súper 8 y de la renovación de Star Trek, sostiene y cuida la marca y, si tú eres fanático de la saga, pues, bien por ti, muchacho. Saldrás contento. Saldrás feliz, pues vivirás una buena experiencia y saldrás satisfecho, pues la película está llena de guiños a los episodios anteriores en su eterno conflicto entre el bien y el mal, a través de fuerzas enfrentadas, LA FUERZA, traiciones y tensiones. Y guerras. Todo ese aspecto referencial o riff-referencial de la cultura remix te dará a ti, fans de la franquicia, un placer especial. De eso se trata el truco, para eso estaba Abrams allí. Para hacerte sentir bien a ti, su leal seguidor. Se trata de lealtad.
¡Somos una familia!
Han leído bien tu mente.
Las empresas han entendido mejor como convertir el interés del consumidor en un euforia, a través de su afinado imperio de monitoreos en línea de sus parques temáticos, cadenas de televisión, videos en línea, redes sociales, productos de consumo y videojuegos para captar las percepciones del consumidor y para promover, al fin, en tu cerebro, la película. Todo eso ocurre mientras tú y yo navegamos en la red. Mientras tú yo hacemos clicks aquí y allá, fuimos y somos monitoreados. Es un sistema líquido, rápido, cambiante y que trasmuta en el camino, es el llamado capitalismo virtual con el objetivo preciso de aumentar sus finanzas globales en sus centros globales de operación: Londres, Nueva York o Tokio.
Es una leal historia de aventuras, la space opera en la galaxia creada por George Lucas, para que el fans se sienta eufórico e inteligente, o relativamente, al menos.
A su vez, Disney y su industria de la entretención facturará la mayor suma de dinero que una película haya ganado nunca jamás. Por sobre las cifras de la última Harry Potter. Demostrarán que el cine no es sólo de dominio exclusivo de la televisión y de Netflix. Los productores lograron mantener a raya, mediante una gran operación de inteligencia, las filtraciones sobre los asuntos de la trama y de imágenes. Lucasfilm y Disney se han dedicado a bloquear cualquier intento. Lograron además movilizar a que los mismos fanáticos militantes trollearan en las redes sociales a todo aquel que insinuara acaso un spoiler («Libre de spoilers» es el letrero que colocan todos los misioneros, aunque la trama de la película se pueda leer en cualquier revista seria).
También tira la saga hacia adelante, con la creación de nuevos personajes, que le darán tiro a la chimenea. Sobre todo, en una comunidad masculina de fans, el ingrediente femenino, para interesar también a las mujeres. Por eso era tan importante el protagonista femenino.
Daisy Ridley, un talento
Punto aparte merece la protagonista. Rey, la protagonista o con un rol extremadamente importante, es el nuevo personaje femenino de la saga, interpretado por la bella británica de 22 años, Daisy Ridley. Se sobre entiende que Rey, una joven Cenicienta auto suficiente que se gana la vida juntando desechos espaciales en el polvo del planeta Jakko, es hija de Han Solo y la Princesa Leia. Daisy Ridley está espectacular y demuestra que es una actriz de primer nivel. Con su rostro limpio y fresco se nota que ha nacido una nueva y real estrella de cine. Un verdadero diamante. Pongan ojo en sus nuevas películas, Daisy Ridley tiene la semilla del talento, esa semilla que no se compra en ninguna escuela de cine.
Daisy Ridley había actuado anteriormente en series de televisión como Youngers, Mr Selfridge y Casualty y Silent Witnees, donde ella aparece violada en una escena en la morgue.
Glaciar de Islandia
Ciertas hermosas escenas finales de la película Star Wars: El despertar de la fuerza, fueron filmadas en la nórdica Islandia, llena de cráteres, volcanes, geisares, glaciares y páramos. Los fondos de una de las batallas tiene como escenario el imponente glaciar de Langjökull, y muestra un paisaje cubierto de hielo y nieve, blanca azulina. Abierto a todo a los turistas el geiser tiene un túnel que permite ver un glaciar desde su interior y se puede pasear en el hielo tallado. Seguramente el film aumentará el turismo.
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