Un mundo donde predomina la carencia de espiritualidad, donde, en el devenir, se ha venido imponiendo por la fuerza ciertos sectores de instituciones religiosos occidentales con visiones estructuradas y piramidales, cuyos soportes están basados en quienes depredan y explotan, hechos que desnudan en el presente profundas crisis y contradicciones y que hace apreciar también las propuestas de vida de otras culturas y creencias.
Se va la denominada semana santa, donde figuras emblemáticas de la fe, creencia y justicia están secuestradas, como Jesucristo, cuyo mensaje de origen quedó atrapado en alguna parte de la historia a causa del capital y poderes verticalistas, y sus contenidos y enseñanzas son utilizados y desvirtuados en el presente como un maquillaje por quienes ostentan el poder y que emiten versiones “oficiales” al respecto.
Por Alfredo Seguel
La pirámide es la mejor forma de representar las estructuras estado – occidente. Una pirámide no tiene cabida sobre un círculo, explicaba una vez el historiador Mapuche Pablo Mariman en una sus charlas haciendo entrever sobre las antagónicas realidades colonialistas occidentales y las ancestrales Mapuche.
Quizás ese ejemplo, que fueron llevados a las instituciones estatales políticas, educacionales y sociales frente a los roles y formas de organización propia, de autogobierno identitario, también es posible llevarla al plano religioso espiritual. Por una parte un Dios jerárquico, que necesita oro para ser venerado junto a sus “hombres iluminados”, que requieren grandes edificaciones, con prácticas y mensajes verticales para la resignación y el conformismo de las mayorías (las explotadas y oprimidas), se contrapone con las visiones espirituales ancestrales no occidentales, como aquellas que se refieren a ser parte de un todo, al respeto entre personas, entre seres de la naturaleza, a la armonía, a la humildad, a la tierra-cosmos y aquí, en este plano, existen prácticas que no pudieron ser colonizadas, que se mantienen vivas y se siguen proyectando. El circulo frente a la pirámide.
La Fe y las Iglesias
Sin lugar a dudas hay necesidades de espiritualidad, hay carencia de ello y muchas personas en medio de los colapsos, la opresión y decaimientos individuales y sociales, buscan encausar su fe en religiones, en la necesidad de creencia, en la necesidad de acercarse a una fuerza ordenadora y de armonía interior, sin embargo algunos sectores de iglesias actúan como dogmas que encasillan e imponen visiones unilaterales que con soberbia, hacen despreciar y desconocer otras realidades, como ha ocurrido en múltiples casos de colonialismo religioso hacia creencias ancestrales en este continente llamado América, cuyo nombre ancestral es Abya Yala.
Por otra parte, loable es el trabajo de múltiples personas que a través de sus actos hacen “iglesia”, que recobran sentidos, principios y valores y que basados en su fe y creencia, buscan contribuir a la humanidad y al planeta no con caridad, no con limosna, no con paternalismo ni asistencialismo, sino con entrega y amor pleno, con respeto y aceptación a la diferencia. Sin embargo es importante señalar, que estas prácticas, aunque sean mayoría, finalmente no son las que predominan en la versión oficial de estas instituciones, instancias donde existiría una lucha constante por transformación, sin embargo quienes mantienen el control de las iglesias, al parecer, las prefieren llevar primero al colapso y degradación antes que dar cabida a causas justas y verdaderas.
Las creencias y la resurrección
Se va otra semana santa, días en que se dice que no hay que comer carne (como si el pescado no fuera carne), donde, principalmente en el mundo occidental, se recuerda a Jesús de Nazaret que hace pensar también en otras culturas que para la ofrenda y el respeto devocional optan por el ayuno, la reflexión, la meditación, la intro-inspección y la búsqueda de ser mejor persona como prácticas habituales y constantes.
Al respecto, la narración desde occidente señala que el cristianismo es una religión monoteísta de orígenes semíticos que se basa en el reconocimiento de Jesús de Nazaret como su fundador y figura central. Sus seguidores creen que Jesús es el hijo de Dios, así como el Mesías (o Cristo) profetizado en el Antiguo Testamento, que murió para la redención de los pecados del género humano, y que resucitó tres días después de su muerte.
Aquí, reflotando pareceres ya compartidos sobre ese Jesús que hace mención “las iglesias occidentales” ¿No fue una voz y movimiento que se levantó contra la injusticia, contra el imperio romano que se impuso como autoridad bélica y causante del sometimiento de pueblos? ¿No fue acaso mensajes de reacción ante los sistemáticos asesinatos cometidos contra la disidencia al imperio? ¿No fue acaso un llamado a quienes acumulaban riquezas y ostentaban abusivamente el poder?, entonces ¿qué tiene que ver esa posición de Jesús con lo que hoy asumen las conducciones y ciertos sectores de las iglesias que se autodenominan cristianos?
Recientemente se realizó la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, siendo un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas occidentales y que sucede en medio de una realidad convulsionada, de explotaciones, depredación y conflictos varios, sin embargo, nuevamente, las versiones oficiales de las iglesias omitieron la existencia del planeta y los graves impactos que están ocurriendo y que traen consigo a su vez, grandes perjuicios a la existencia humana. Se omiten las situaciones de injusticia y de criminalización que numerosas personas enfrentan a causa de reclamaciones por derechos y justicia, omiten y guardan silencio frente a la REALIDAD.
¿Si Jesucristo estuviese en estos momentos en la vida material y terrenal cuál sería su posición frente a las catástrofes ocasionadas a la tierra? ¿Qué mirada tendría frente a la acumulación de riquezas con lucro insaciable y frente a actividades económicas que se basan en la depredación? ¿Qué pensaría sobre el silencio, inacción y complicidad que tienen las iglesias y sus seguidores que dicen seguir las enseñanzas del nazareno?
Más aún todavía: ¿Cuántos millones de toneladas de rocas son destruidas por la minería diariamente? ¿Cuántos millones de minerales son extraídos de la tierra diariamente? ¿Cuántos millones de litros de crudo, de petróleo son extraídos de la profundidad del planeta y de la mar diariamente? ¿Cuánta tierra y cuánta agua es contaminada por plantas de celulosa-papelería? ¿Cuántos ríos y volcanes son intervenidos para la producción de energía? ¿Cuántos millones de litros y kilos de químicos y tóxicos son derramados todos los días en el planeta? ¿Cuánta tierra agrícola y de bosque nativo es reemplazada diariamente por especies en monocultivo a gran escala? ¿Cuántos ecocidios se han cometido a nombre del llamado “progreso”? La Tierra cansada, agotada, depredada, colapsada, con elementos de su esencia que día a día son extraídos y una parte importante del mundo cristiano occidental guarda silencio o asume complicidad.
Iglesia, las creencias y los poderes económicos
Lo paradójico, es que principales responsables de la depredación, de la contaminación en Chile, están en el centro de las iglesias, algunos de ellos ligados a grupos sectarios como legionarios de cristo u opus dei. Conocida es la familia Matte y su vínculo con los legionarios, grupo cuya fortuna, principalmente es a costa de las plantas de celulosa y las plantaciones de monocultivos y que asciende a más de U$ 11.500 millones de dólares.
Este grupo, dueña de Forestal Mininco y CMPC, es controlador de extensiones de tierras en Chile de unas 750.000 hectáreas para fines forestales, donde una parte ha estado reclamada por comunidades quienes exigen al estado chileno la restitución de derechos de tierras ancestrales, por tierras usurpadas y que hoy están en manos de grupos de poder económico. ¿Cuánta tierra tiene todo el Pueblo Mapuche?
Varios casos existen como ejemplo de la criminalización y Judicialización a la Protesta social Mapuche y que hoy denotan con las secuelas del conflicto ante poderosos grupos económicos, como los Matte y Angelini, capaces de someter el aparato Estatal a sus intereses, con el uso de leyes fácticas como la ley antiterrorista, para castigar con la mayor ira posible a quienes se han atrevido a levantarse y cuestionar la legitimidad de sus propiedades, al modelo que representan y sus prácticas. Hoy, hay una larga lista de presos políticos Mapuche por su causa, han destruido familias completas y comunidades por medio de juicios abusivos y viciados, prevalecido por violencia de agentes estatales policiales, militarización con fuerzas especiales de carabinero y Gopes que incluso han arrojado muertes de inocentes.
¿Cuántos años de cárcel recibió el asesino de Matías Catrileo o de Jaime Mendoza Collio, agentes estatales policiales que dispararon por la espalda a jóvenes sin armas que reclamaba tierras para el pueblo mapuche? ¿Cuánto recibió de condena el oficial que asesinó a Alex Lemún, de 17 años, al interior de un predio de Forestal Mininco y que fue acribillado en la frente? Han quedado impunes y una gran parte de las iglesias guardaron silencio ¿eso es ser cristiano?
Por otro lado, no da para detenerse ante la larga lista de los diversos ecocidios que se le puede endosar a ciertos sectores empresariales, son muchos y hoy estos grupos se siguen enriqueciendo y las zonas donde operan sus actividades están depredadas, son las más empobrecidas de Chile y quieren seguir expandiéndose.
Con relación a los monocultivos de pino y eucaliptus de las empresas forestales ¿Han visto Lumaco, Ercilla, Purén, Los Sauces en la Araucanía? ¿Han visto Laja? ¿Han visto cuanto índice de pobreza, indigencia y emigración tienen siendo una de las zonas que tienen la mayor concentración de estas especies? ¿Han visto?
Del mismo modo, el mismo grupo Matte con su empresa hidroeléctrica, Colbún, pretende llenar de represas en diversos ríos del País junto con su socio del grupo ENDESA – ENEL, con sendos impactos a los territorios y a las poblaciones.
Por otra parte, ciertos sectores de la Iglesia Católica también han hecho negocios con estos grupos. Canal TV 13 era un bien pontificio, es decir ese núcleo de bienes cuyo destino se maneja con suma “diligencia”, y en este caso, hace un par de años, negoció con el principal grupo económico, los Luksic, con negociaciones, según dijeron se mantuvieron en el más riguroso hermetismo, y se concretaron como un golpe, cuyo grupo finalmente compró dicho medio de comunicación “católico” e intensificando aún más los cercos informativos.
Los Luksic, tienen una fortuna de más de U$ 19.000 millones de dólares, la que han acumulado a costa principal de la minería, la misma causante de la depredación, la contaminación y el uso excesivo del agua, dejando sin este vital elemento a vastas poblaciones en el norte.
Cabe mencionar que recientemente, siendo muy joven, falleció Guillermo Luksic, con 57 años de edad víctima de un cáncer pulmonar, parte del principal grupo económico en Chile y uno de los principales en Latinoamérica y con el respeto que se merece una muerte, es importante señalar que a pesar de toda la fortuna, de todo el dinero que un ser humano puede ostentar, de todo el lucro y poder, se parte sin nada. Aunque algunos digan que este tipo de comentarios es de “resentidos”, es la pura y santa verdad.
Al final, el materialismo no es nada y la avaricia, la competencia y la codicia como práctica de vida, enferman el alma, el espíritu y el corazón, enferman la esencia y la existencia.
Otro tema es una larga cantidad de Iglesias evangélicas que están lucrando y que promueven en sus feligreses a empresas y empresarios promoviendo productos. “Te damos la fe y compras nuestro producto”. ¿Qué diría Jesucristo en medio de todo esto?
Ese Jesús que inspira a las Iglesias que se denominan cristianas ¿Habría estado de acuerdo con la invasión bélica al territorio Mapuche, la usurpación, el despojo, el reduccionamiento, la asimilación, la negación, el desplazamiento a todo un Pueblo? ¿Habría guardado silencio frente a las aberraciones de condenas judiciales contra personas que reclaman derechos? ¿Estaría de acuerdo con el lucro insaciable de poderosos grupos económicos y que para más están al interior de las iglesias?
¿Cuánta plata reciben estos grupos económicos de las arcas fiscales y cuánto dan? ¿Cuánta plata ha recibido las forestales para investigación, biotecnología, estudios de mercado, involucramiento de las Universidades públicas, subsidios y bonificaciones por costos de producción o introducción de especies en sectores campesinos para su haber? ¿Cuántos agentes estatales o funcionarios públicos, llámese de infor, CONAF, de carabineros, etc, etc, actúan a su servicio en pro de sus intereses? ¿Cuánto tributan en Chile y en las localidades donde están depredando?
La soberbia se esconde en una capilla al interior de uno de sus latifundios, con una misa exclusiva en medio de todo el verdor del bosque nativo, donde fluyen las aguas correntosas y limpias, donde hay vistas verdes de prados para la crianza de bellos equinos, mientras ensucian y contaminan la vida de los otros con sus plantaciones forestales, de celulosa, de represas hidroeléctricas y de mineras.
La voz y acción del otro cristianismo
Es importante destacar que existen muchas voces conscientes como cristianos y una de ellas es una que con fuerza por justicia ha venido emergiendo al interior del catolicismo, se trata del obispo de Aysén Luis Infanti, quien en medio de conformismos, resignaciones, subyugaciones y complicidades, ha sido una de las voces más activas en la defensa del medio ambiente, de los derechos humanos y de las soberanías de los pueblos ante la depredación e intervencionismo de grupos económicos y la imposición de dañinas industrias extractivas y energéticas. Sin embargo, ante su justa y legítima postura, particularmente frente a los Proyectos de hidroaysén (Endesa – Enel – Colbún ) en la Patagonia, ha debido enfrentar sendos y cobardes ataques.
En una entrevista realizada hace algunos años señalaba: “Podemos decir con razón que Chile es un país VENDIDO a los poderes económicos de algunas empresas multinacionales. ¿Podemos afirmar aún que somos un país “independiente”? Pero lo más grave es la indiferencia de la mayoría del pueblo, que no reacciona frente a esta situación, y que con su pasividad, silencio, indiferencia y sumisión favorece esta injusticia”.
Frente a las realidades de contaminación y depredación el obispo comentaba: “Esta es una situación inhumana, inmoral y antiética. Cristianamente lo llamamos pecado. La misión principal de los cristianos es proclamar y promover la VIDA y el AMOR de Dios, presente en nosotros y en cada criatura de Dios. Hoy más que nunca deberíamos ser una voz y una presencia profética para hacer crecer la vida, el amor y la comunión entre los seres humanos, Dios y cada una de sus criaturas…”
Por otra parte, el obispo también ha hecho un llamado transformador, abierto y transversal a las creencias, indicando: “Que desde la fe fortalezcamos las organizaciones sociales, culturales, religiosas, … para que con actitudes y acciones pacíficas ayudemos a tomar conciencia de estos graves problemas y exijamos mayor comunión, solidaridad y justicia entre las personas y la naturaleza. Concientes y creyentes que LA TIERRA ES DE DIOS, no podemos permitir que se privaticen los bienes esenciales a la vida (tierra, agua, aire), creyéndonos DUEÑOS de ellos, beneficiando a algunos y marginando a la mayoría, y menos aun mercantilizándolos, o sea haciendo un negocio con ellos, condenando así a los más pobres…”, asimismo agrega sobre los pueblos originarios: “Cuan importante es valorar la vivencia espiritual de los pueblos indígenas, que desde sus orígenes se sienten parte de la madre tierra y se relacionan con respeto, amor y comunión/veneración con ella, al igual que con los miembros de la comunidad…”
Con otro tema y para ir cerrando, señalar frente a la realidad de desigualdad y de injusticias ya descritas, se hace necesario trasladar más activamente estos temas a quienes dicen ser cristianos, que siguen sus creencias, filosofía de vida, principios, valores y preguntar ante los mensajes originales ¿No habrá llegado el momento de reaccionar y liberar al Jesús que está secuestrado por algunos sectores de las iglesias y ciertos poderes económicos? ¿No habrá llegado el momento de la resurrección de la vida por sobre los proyectos de muerte?
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El presente texto recoge extractos del artículo denominado SEMANA SANTA, IGLESIAS Y CAPITALISMO: ¿DE QUÉ CRISTIANISMO ESTAMOS HABLANDO?, de Alfredo Seguel .
También un extracto de la entrevista realizada por el mismo autor al Obispo Luis Infanti, titulado: “Chile es un país vendido a los poderes económicos” realizado el 2011.