La cercanía de los perros a los remanentes de bosque representaría una amenaza para otras especies emblemáticas de la zona, como la güiña, el huillín y el monito del monte, además de pequeños mamíferos, reptiles, aves y anfibios nativos. Incluso, los perros pueden recorrer humedales y sitios de nidificación, afectando a especies como el flamenco chileno.
Chiloé, 06 de abril de 2016. (proyectogefeei.cl)– El Proyecto GEF Especies Exóticas Invasoras investigó sobre una de las especies que ha invadido más territorios a nivel mundial: el perro callejero o de vida libre. El estudio se enfocó en sus impactos sobre la fauna silvestre y animales productivos en la isla de Chiloé. La investigación recopiló datos disponibles respecto a la población de perros de vida libre, es decir, aquellos que con o sin dueño deambulan sin supervisión directa del ser humano.
El perro doméstico es una de las especies invasoras más abundantes del mundo. Ha sido llevado a todos los ecosistemas en donde habita el hombre, afectando poblaciones de especies silvestres e impactando en la salud pública y en actividades económicas como la ganadería y el turismo. En el Archipiélago de Chiloé, el problema es complejo, por lo que el Proyecto GEF Especies Exóticas Invasoras encargó una consultoría para recopilar información y realizar un diagnóstico sobre la situación de los perros y sus impactos en la Isla Grande.
La investigación indagó y recopiló datos disponibles respecto a la población de perros de vida libre (PVL), es decir, aquellos que con o sin dueño deambulan sin supervisión directa del ser humano. Tras la búsqueda bibliográfica, solo se encontraron 9 estudios sobre el tema en la región (6 tesis, 2 publicaciones científicas y un informe técnico). “Uno de los problemas asociados al problema de los perros, es la disgregación de datos. En la actualidad se sabe que existen diversos esfuerzos por abordar el tema de los perros en Chiloé, pero la información no está publicada, es de difícil acceso, o simplemente no está sistematizada”, señala Francisca Astorga, veterinaria a cargo de la consultoría.
Perros callejeros detectados en zonas silvestres habitadas por especies nativas (Fuente: Gabriella Svenson).
Tenencia responsable
Según los resultados de la consultoría, en Chiloé existiría un perro cada 2,7 personas, lo que representa una densidad relativa alta en comparación al promedio nacional (un perro cada 4,8 humanos). Por otro lado, se estima que en Chile un 40% de los perros son no confinados, es decir, en algún momento del día sus dueños los dejan salir solos. En Chiloé, esta condición llega hasta un 78% en algunas zonas, lo que intensifica los impactos sobre el medio. “Al parecer, en la provincia existe una tendencia a abandonar perros no deseados, los que luego arman jaurías y se alimentan de forma insuficiente. Estudios recientes indican que mientras más pobre es su dieta, mayor es el grado de amenaza a la fauna nativa, pues salen a buscar recursos complementarios, depredando y compitiendo por comida”, explica Astorga.
Como parte de los estudios recopilados, destaca uno desarrollado al norte de la isla grande de Chiloé, que registra al perro doméstico como la especie más abundante, superando a especies nativas como el zorro de Darwin y el pudú. La cercanía de los perros a los remanentes de bosque representaría una amenaza para otras especies emblemáticas de la zona, como la güiña, el huillín y el monito del monte, además de pequeños mamíferos, reptiles, aves y anfibios nativos. Incluso, los perros pueden recorrer humedales y sitios de nidificación, afectando a especies como el flamenco chileno.
Si bien, todas las municipalidades de la provincia de Chiloé han desarrollado algún plan de tenencia responsable de mascotas, estos programas no permiten llevar un control de la población. Para Astorga, los planes de esterilización nacional no solucionarían el problema de la sobrepoblación de perros: “Estudios internacionales recomiendan que para mantener una población canina controlada, el 70% de las hembras debería mantenerse esterilizada”. Según datos analizados por la consultora, se estima que en Chiloé habría un total de 16.232 hembras (ver tabla), por lo tanto, 12.174 de ellas (el 70%) deberían estar esterilizadas en un año para lograr un control efectivo. Un número bastante alejado de las apenas 1.300 hembras que contemplaría el plan nacional de esterilización desarrollado por el gobierno.
Fotografías de evento de depredación/ataque de perro doméstico a ovinos. (Fuente: INDAP Quellón).
Problema sin solución
La consultoría realizó encuestas a representantes y funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y municipalidades de Chiloé, quienes, en su mayoría, declararon sentirse frustrados al momento de recibir denuncias sobre problemas con perros. “Los funcionarios no saben qué decirle a las personas afectadas. Existe una percepción general de que los perros son una problemática importante, pero sin solución”, agrega la veterinaria.
Todas las comunas declararon haber recibido denuncias de ataques por parte de perros, tanto a fauna nativa como a animales productivos. Entre 2013 y 2015, 42 fueron los ataques que afectaron a pequeños agricultores, pero se sabe que existen muchos más sin antecedentes archivados. Solo las oficinas del SAG (Ancud y Castro) y algunas oficinas de INDAP, llevan un registro sistemático de los ataques a animales productivos, pero tienden a estar incompletos. Respecto a fauna silvestre los datos son aún más escasos. Ante esta situación, la veterinaria propone crear un sistema de registro de eventos más completo, que incluya datos del animal que atacó y cómo se identificó, especie afectada, número de individuos, fecha, localidad, descripción de la situación y desenlace, entre otros.
“Esta información, sumada a estudios que todas las comunas deberían desarrollar, permitirá describir la dinámica de la población canina, y crear planes estratégicos de control con ordenanzas de base local, realistas y concretas. En general, los perros problemáticos son los menos, por lo cual en las pequeñas comunidades de Chiloé se podría intentar un sistema de identificación de estos perros problema para definir qué hacer con ellos, como conversar o penalizar a los dueños, apoyar sistemas de confinamiendo adecuados, enviarlos a centros de adopción, entre otras posibilidades”, sugiere Francisca Astorga.
La especialista también plantea la urgencia de capacitar a los funcionarios de SAG e INDAP, y generar mesas locales de diálogo y de trabajo que permitan desarrollar estrategias con miras a un contexto local: “No se debe dejar la estrategia local en manos del plan nacional de esterilización de mascotas, porque sabemos que no es suficiente, ni siquiera mitiga el problema”.
Cantidad de perros estimados para la Provincia de Chiloé (Izquierda: número total estimado; derecha: abundancia relativa o número de humanos por cada perro)
