Chiloé se ha rebelado contra una previsible catástrofe ambiental de dimensiones nunca vista. Existe una vieja tradición de lucha y de cultura. Aquí el profesor Luis Mancilla relata cuando Pablo Neruda, en el año 1923, invitado por el gran escritor Rubén Azocar, se fue a vivir a Chiloé.
Pablo Neruda y Rubén Azocar en el tiempo cuando vivieron en Ancud alojados en el Hotel Nielsen
Rubén Azocar gran amigo de Neruda, en la Revista Aurora, Números 3- 4 de Julio – diciembre de 1964 dedicada a los 60 años de Neruda, recordaba que en julio de 1925 fue destinado como profesor de Castellano en el Liceo de Ancud, en Chiloé y le propuso a Pablo Neruda que le acompañara en su viaje.
Neruda había abandonado sus estudios de Pedagogía en Francés, ya había escrito 20 poemas y Crespusculario, y perseveraba en su vocación de Poeta sin tener un trabajo estable. Su padre, disgustado, ya no le enviaba dinero. Y aunque era un buscavidas a su modo, su poesía y sus traducciones para Nascimento no alcanzaban como medio de subsistencia.
Neruda adolescente. A los veintiún años se fue a vivir a Ancud, Chiloé, invitado por su amigo Rubén Azocar.
En pleno invierno del año 25 llega Pablo Neruda a Ancud. Un año inolvidable que perduró en muchos poemas. En un poema publicado en Canto General, Neruda recuerda su estadía en Chiloé:
Hacia las islas dijimos: Eran días de confianza
y estábamos sostenidos por árboles ilustres:
nada nos parecía lejano, todo parecía enredarse
de un momento a otro en la luz que producíamos.
Llegamos con zapatos de cuero grueso: Llovía;
llovía en las islas. Así se mantenía el territorio
como una mano verde, como un guante cuyos dedos
flotaban entre algas marinas.
Llenamos de tabaco el archipiélago, fumábamos
hasta tarde en el hotel Nilsson, y disparábamos
ostras frescas hacia todos los puntos cardinales.
La ciudad tenía una fábrica religiosa
de cuyas puertas grandes, en la tarde inanimada,
salía como un largo coleóptero un desfile negro,
de sotanillas bajo la lluvia.
Yo me evadí de pronto; por muchos años, distante
en otros climas que acaudalaron mis pasiones
recordé los barcos bajo la lluvia, contigo,
que allí te quedabas para que tus grandes cejas
echaran raíces mojadas en las islas.
Página de la Guía Universo. Índice General de Chile del año 1925, donde aparece el aviso del Hotel Nielsen en una de cuyas habitaciones alojaron Neruda y Azocar mientras vivieron en Ancud.
Neruda en su juventud