Las transnacionales del libro no permiten que las editoriales independientes en Chile tengan un lugar de igual privilegio que estas grandes compañías.
Santiago, 21 de mayo de 2016. (radiodelmar.cl)– Hace tiempo que los organizadores de la Feria del Libro están recibiendo críticas por el lucro que generan, la poca transparencia en el manejo del dinero y la exclusión de las editoriales independientes. Ahora a cinco meses de su realización, las criticas continúan.
Según Revista Quepasa, el principal problema es que tanto la Asociación de Editores Independientes (Edin) y la Cooperativa Editores de la Furia «exigen tres cosas para participar en la Feria, en las que no se ha llegado a acuerdo: que las editoriales independientes tengan un lugar en la nave central de la Estación Mapocho —donde están las editoriales transnacionales y los socios de la Cámara—; tener mayor incidencia en el programa cultural de la feria y, finalmente, que se rebaje el costo de la entrada».
Que Pasa afirma que «de las tres peticiones, el principal problema es el de la ubicación de los stands, pues desde la Cámara argumentan que no hay espacio donde ubicar más editoriales en la nave central. El ministro Ottone, sin embargo, les advirtió que si todas las entidades no llegan a acuerdo, el CNCA no puede entregar su financiamiento (más de $ 80 millones) a una actividad donde no esté representado todo el mundo del libro».
De hecho, se planteó la idea de que si no hay acuerdo, el CNCA podría hacer una “Fiesta” del libro para recibir a México como el país invitado de honor y la feria quedaría relegada a un evento privado organizado sólo por la Cámara. Sin embargo, esa opción no le agrada completamente a la Cámara ni a las editoriales transnacionales.
las entidades que participan en el evento —el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), la Corporación del Libro y la Lectura, la Asociación de Editores Independientes (Edin) y la Cooperativa Editores de la Furia