En varios territorios las comunidades se han comenzado a organizar para rechazar la imposición de centros de engorde de salmón como de las piscicultura en agua dulce. Las comunidades locales no quieren que en sus comunas se repita lo ocurrido en Chiloé.
Santiago, 27 de mayo de 2016. (Ecocéanos News)– Escapando de las sucesivas crisis sanitarias y ambientales de las regiones de Los Lagos y Aysén, 5 empresas de monocultivo intensivo de salmónidos para la exportación han ingresado 72 solicitudes para instalar centros de cultivo en la Región del Biobío. En tanto en Magallanes solo desde 2015 a la fecha, se han publicado en el Diario Oficial un total de 16 nuevas concesiones para el cultivo de salmónidos. Por su parte en las regiones de la Araucanía y de Los Ríos, las empresas continúan presionando para obtener nuevos permisos para instalar pisciculturas o ampliar los ya existentes.
En la región del Biobío ya existen 21 pisciculturas distribuidas en nueve comunas: Chillán, Coihueco, Concepción, Contulmo, Quilleco, Santa Bárbara, Los Ángeles, Antuco y Tucapel.
Las nuevas solicitudes de concesiones salmoneras pretenden instalarse en áreas marinas abiertas con 26 centros de cultivo en Lebu, 22 en Tirúa, 18 en Cobquecura, 16 en Cañete, 12 en Tomé, 12 en San Pedro de La Paz, 11 en Arauco, 10 en Coronel, 6 en Hualpén, 4 en Coelemu, 4 en Los Álamos y 2 en la comuna de Trehuaco.
Las compañías solicitantes son Caleta Bay con 28 peticiones, Cultivos Marinos Lago Yelcho, con 24 requerimientos, Congelados Pacífico con 14 solicitudes, Cermaq (ex Mainstream, de propiedad de la transnacional japonesa Mitsubishi) que pretende instalar 5 centros y Marine Harvest, que ha ingresado una solicitud.
El Centro Ecocéanos indicó que deben unirse la lucha de las organizaciones ciudadanas , comunidades costeras, pescadores artesanales y pueblo mapuche contra la nueva fase de expansión territorial y productiva de esta contaminante y excluyente industria exportadora.
Ecoceanos: Apoyar la campaña ciudadana “Salmoneras fuera de Chiloé y Cobquecura”
Para la organización ciudadana Ecoceanos, los recientes sucesos ambientales-sanitarios y sociales derivados de los altos niveles de contaminación orgánica y el abusivo vertimiento de 4.660 toneladas ( cifra oficial) de putrefactas mortalidades de salmones en aguas del mar de Chiloé tras el bloom de algas nocivas que afectó a esta industria entre febrero y marzo del 2016, justifica el respaldar la exigencia popular de “salmoneras fuera de Chiloé y de Cobquecura”.
La organización ciudadana también afirmó que hay fundamentos para llamar a un boicot al consumo de salmón chileno para defender al medio ambiente y la biodiversidad marino-costera del sur de Chile, y los derechos de la pesca artesanal, pueblos originarios y comunidades costeras.
