Ha muerto Muhammad Ali. El deportista más grande y más digno de todos los tiempos
Por JCR.-
El mundo se conmueve. El mundo se ha quedado en silencio. Ha muerto un grande.
Quizás uno de los más grandes.
No sólo por sus medallas y logros en el ring.
No sólo por su belleza, su elegancia, su velocidad.
No sólo por su gracia, por su encanto, por su charm, por su capacidad de seducción.
También por su dignidad, por su valentía.
Por haber estado dispuesto a perder todo, bajarse del pedestal en el que merecidamente se había puesto, para defender sus ideales, que no eran otra cosa que grandes ideales: la paz, la dignidad de la gente, no arrodillarse frente al poder y frente al dinero.
Hoy cuando el mundo es un cambalache, cuando tantos y tantos se han bajado burdamente los pantalones frente al dinero de las corporaciones mundiales, cuando tanta escoria no conocen ni la palabra valentía, en contraste, la imagen de Muhammad Ali se erige como un gigante.
Muhammad Ali luchó y vivió como un campeón. Allí está su historia. Sus fotos. Sus imágenes. Allí están su innumerables anécdotas que ahora se recuerdan.
Muhammad Ali vivirá eternamente.