Reforzando el vínculo de bosque y salud, Francisco Kakilpan señaló “esta es nuestra farmacia natural, por eso que las lawentuchefe, las machis, pegan el grito fuerte cuando les arrasan los bosques. Porque uno empieza ver todo es medicina. Por eso ahora nos llevemos parte de la farmacia a nuestras huertas para que ahí sigamos teniendo los recursos para seguir el tratamiento natural”.
Panguipulli, 08 de junio de 2016. (elpuelche.cl)– En el marco del Programa Huerta Mapuche del Parlamento de Koz Koz, el pasado 17 de mayo se efectuó una visita a un bosque nativo que goza de gran salud y se encuentra a cerca de 6 kilómetros de Panguipulli en la ruta hacia Los Lagos.
En la actividad, las participantes del Programa recogieron algunas especies de árboles nativos para transplantarlas en sus lugares, así como cortaron patillas de algunas plantas medicinales. Además se compartió conocimiento y experiencias del uso de esas especies. El compromiso fue tomar estas plantas para después reproducirlas en sus huertas y predios continuando así la cadena.
“Nuestros antepasados tuvieron todo esto: naturaleza, biodiversidad. Hoy día para muchos de nosotros es muy difícil que nos encontremos con vegetación tan abundante” planteó Humberto Manquel, dirigente del Parlamento Mapuche de Koz Koz y uno de los participantes de esta iniciativa.
Francisco Kakilpan complementó lo anterior sosteniendo “antiguamente nuestra gente tenía acceso a las montañas y sabía y sabe que en estos espacios no se entraba como cualquiera. En este espacio hay vida, lo que nosotros podemos ver y lo que no podemos ver, pero si podemos relacionarnos con ellos por ejemplo los ngen mawida, que conviven, cuidan y protegen estos espacios. Por eso nuestra gente se relacionaba con estos lugares con mucho respeto. Los Ngen existen, ellos son parte de la diversidad de la vida que existe. Nuestra gente se relacionaba armónicamente y en reciprocidad con esas formas de vida. No siempre el ser humano ha tratado a la naturaleza como ahora la trata” remarcó.
“La depredación de los árboles y la naturaleza ha sido tal en este tiempo. Acá llegaron las grandes empresas madereras para sacar todos los árboles maderables. Además nos han reducido en la capacidad de tierras. Nosotros tenemos gente que muchas veces está viviendo en media hectárea y muchas veces hasta menos que eso, entonces no da para tener bosque nativo” sostuvo Manquel, dirigente mapuche que vive en el sector de Ñancul. Por esa razón invitó a quienes conservaran terrenos más extensos de preocuparse de tener gran variedad de árboles nativos “porque muchas veces nuestros niños ya no conocen los árboles, no saben cómo se llaman, donde están” remarcó Humberto Manquel.
En este sentido, la educación y la reforestación con árboles nativos es parte del plan a futuro que se alimenta de los valores que están a la base de la cultura mapuche. “Nosotros como mapuches aspiramos que el Wallmapu vuelva a ser una selva. A través de este Programa, todo lo que vamos haciendo apunta a que efectivamente vayamos aprendiendo, porque nosotros tenemos el conocimiento de los antiguos y la sabiduría para volver a restablecer la vida como vivían los antiguos. Eso no significa que si antes vivían en ruka, en cuevas, vamos a hacerlo así, pero tenemos que recuperar los principios, los valores que nuestra sociedad, nuestra cultura, nuestra nación mapuche nos ha inculcado. La tarea es que año a año nosotros vayamos plantando distintos árboles en distintas partes. Eso va a permitir la continuidad de la vida de las nuevas generaciones” planteó al inicio de la jornada Francisco Kakilpan.
Causa y efecto
Como una forma de visibilizar el rol que juega el bosque en relación con diversos aspectos de vida del territorio, se destacaron distintos ámbitos. El efecto protector sobre las fuentes de agua fue uno de los aspectos relavados por Humberto Manquel “muchas veces despoblamos nuestros esteros, porque le vamos a cortar hasta la quila que tiene al lado. Cuando estamos talando alrededor de las vertientes dejamos que el sol entre directo y el agua se evapora, por lo que va a quedar menos agua hacia abajo, hacia otro río o hacia el mar” planteó.
Héctor Alonso Pichun de Bosque Modelo Panguipulli aprovechó la oportunidad para destacar otros aspectos que hacen muy relevante el bosque, mucho más allá que ser fuente de madera y leña como muchas veces se le aborda. El bosque retiene el agua, posee una gran diversidad de especies, genera aire limpio, un suelo rico en nutrientes. Además, puede ser fuente de alimentos “en septiembre vienen los digüeñes, también están las murtas, entre otros. Permanentemente el bosque está entregando alimento que complementan los que habitualmente consumimos en la casa”.
Además de los hongos, el bosque entre otros alimentos. Gonzalo Silva, parte del equipo coordinador del Programa comentó una experiencia relacionada con el uso y procesamiento artesanal de la avellana, uno de los frutos de los bosques. “
Estamos en Hualapulli entre Villarica y Lican Ray. Hace 15 años atrás la avellana se perdía. Uno caminaba por arriba de las avellanas y los ratones y los chanchos se la comían. Y como había mucha, empezamos a trabajar para conocer más el fruto y generar conciencia porque la gente lo cortaba indiscriminadamente”. Ahora ha desarrollado una pequeña empresa familiar que entre los productos que ofrece es una barra nutritiva con avellana nativa, pasas de murtilla y miel de bosque.
Héctor Alonso remarcó el hecho que el bosque aporta a la comuna en el ámbito económico: “el paisaje sustenta el turismo. Y los paisajes lo entregan los bosques. La gente viene a mirar naturaleza” puntualizó.
La farmacia natural
Silvia Carabante, en el círculo de cierre de la experiencia relevó otra aproximación que vincula al bosque como lugar donde crecer plantas que contribuyen a mantener la salud. Ella vive en el sector cultruncawe y ayuda a los niños de su comunidad que tienen empacho y otras afecciones. “Los cabritos que les hago remedio salen corriendo. Yo lo hago con planta nativa, busco raíces y se las machuco bien y las preparo. “Llevo luma y corcolen que dicen que es bueno para el estómago. Pille un remedito que no conocía y lo llevo ahora. Acá hay mucha variedad de plantas para remedio naturales.
Reforzando el vínculo de bosque y salud, Francisco Kakilpan señaló “esta es nuestra farmacia natural, por eso que las lawentuchefe, las machis, pegan el grito fuerte cuando les arrasan los bosques. Porque uno empieza ver todo es medicina. Por eso ahora nos llevemos parte de la farmacia a nuestras huertas para que ahí sigamos teniendo los recursos para seguir el tratamiento natural”.
Por estas razones, la protección del bosque nativo no es un asunto aislado que deba trabajarse de manera aislada “uno no planifica solamente la huerta, sino la unidad predial, el campo entero” planteó el profesional Héctor Alonso de Bosque Modelo. El bosque puede ser incorporado a la huerta como cortina de árboles, como cerco vivo, así como zona de lawenes.
“Lo que queremos es que lo que se lleve de acá se incorpore dentro de la huerta, dentro de lo que estamos haciendo. Por eso hablamos de árboles frutales, árboles melíferos, plantas ornamentales, porque como ustedes han definido, queremos que las huertas sea un espacio agradable, bonito, sea un espacio de vida, de interrelación con las distintas formas de vida que existen ahí” redondeó Francisco Kakilpan, asesor cultural del Programa.