El Movimiento «Aysén, Tu problema es mi Problema», tenía como una de sus grandes demandas rechazar la Ley Longueira. Pero esta propuesta se fue desfigurando gracias a oscuras movidas políticas de lo senadores de Aysén, de operadores políticos y por las acciones y omisiones de quien fuera uno de sus voceros y que terminó siendo comprado por las platas de las pesqueras. Pero de esta situación se deben sacar las conclusiones y seguir trabajando por un Aysén más justo y sustentable.
Por Andrés Gillmore
Lo que no mata fortalece, eso lo sabemos muy bien en Aysén, pero es indudable que la decepción ha sido enorme para el grueso de la población, al ser revelado la torcida relación de Iván Fuentes con el senador Patricio Walker (DC). La misma decepción elevada diez, veinte, cien, mil veces, sufrieron todos los ayseninos, de ver como el esfuerzo del Movimiento Social TU PROBLEMA ES MI PROBLEMA quedo en nada, al ser intervenido por los poderes fácticos inmiscuidos en el mismo congreso.
Por eso debemos tener la capacidad de reflexionar profundamente sobre los hechos, para no volver a cometer los mismos errores, entendiendo por sobre todas las cosas, que la situación pudo haberse evitado, si en su momento hubiésemos tenido la capacidad de haber enfrentado el problema de frente y no ocultarlo, transformadose en un secreto a voces. Muchos dirán que en ese entonces no habían pruebas que presentar; pero lo cierto es que la gran mayoría no quiso ver lo que estaba sucediendo, a pesar que a muchos se les explico con peras y manzanas y se negaron rotundamente a enfrentar el problema, porque de una manera u otra, muchos tenían intereses creados y se confundieron con el discurso en parábolas del vocero y al final la región de Aysén, terminó pagando el terrible precio de lo que significó.
Es importante no olvidar el contexto político que se vivía en ese entonces. En el año 2012 nadie tenía dudas, que el gobierno de la Alianza por Chile, quería la nueva ley de Pesca. Era un secreto a voces, que Pablo Longueira, había arribado en la medianía del periodo de gobierno de Piñera a la cartera de economía, con serias intenciones de usar el ministerio como trampolín político, para ir por la candidatura presidencial y llevar a cabo el proceso de aprobación de la ley de Pesca; por algo se llamó Ley Longueira.
La tarea que tenía entre manos el Ministro Longueira, tenia como prioridad la ley de pesca; la disposición le permitiría obtener el financiamiento de los industriales pesqueros para su futura candidatura presidencial a la Moneda. La promesa la había obtenido sobre todo de Anacleto Angelini, que soñaba con la ley de pesca y que entre otras cosas, le permitiría también a las otras familias involucradas en la pesca industrial, apoderarse del mar y si a eso le podía sumar que Pablo Longueira llegase a la Moneda; tanto mejor.
El Movimiento Social por Aysén llegó en el peor momento para el Ministro Longueira y su objetivo. Hasta ese entonces había navegado por un mar tranquilo, con viento de popa a lo sumo, había tenido que enfrentar algo de sotavento, pero nada complejo. Los grupos económicos confiaban en sus condiciones y daban la ley de pesca como cosa resuelta, con el bonus track que significaba para los industriales pesqueros, sacar definitivamente a los pescadores artesanales del mar y que los salmoneros se apoderaran de las caletas que ocupaban y transformar a un buen porcentaje de los pescadores artesanales que quedarían cesantes en mano de obra barata para alimentar y cuidar los salmones.
Los senadores de Aysén Patricio Walker (DC) y Antonio Horvath, (RN en ese entonces, en la actualidad en VAMOS AYSÉN) en teoría apoyaban el movimiento social y no se despegaban de la mesa negociadora del movimiento, monitoreando los movimientos de sus miembros y sus posturas y muy especialmente del Vocero Fuentes. Estaban preocupados por la concreción de la ley de pesca. Como estrategia los parlamentarios ponían énfasis en las otras necesidades ciudadanas que enarbolaba el Movimiento: zona Franca, impuesto al combustible, consultas ciudadanas por Mega Proyectos, salud, educación, sueldos diferenciados regionales, etc, (nada se consiguió) bajándole el perfil a todo lo que estuviera relacionado con la ley de pesca.
El gobierno se encargaba por todos los medios de sacar de contexto al Movimiento, repitiendo incansablemente que estaba intervenido por Patagonia Sin Represas (PSR). Lo que nunca fue cierto. Patagonia sin Represas a sabiendas del posible discurso del gobierno, dio inmediatamente un paso al costado, para no ser la disculpa del gobierno y comprometer los objetivos de Aysén. La Coordinadora Regional Anti Represas de Aysén, que no era miembro de PSR y tampoco de la CDP (Consejo de Defensa de la Patagonia), pasó a ser parte integrante del Movimiento, pero sin tener una representación oficial en la mesa negociadora, pero parte importante del Movimiento.
El gobierno de la Alianza por Chile, sabía perfectamente que la implementación de la ley de pesca dada las circunstancias sociales y el inusitado interés nacional e internacional que despertó el Movimiento, se jugaba el todo por el todo en Aysén. El resultado de no ser favorable para el gobierno, iría en contra sentido de la ley de pesca y estimularía a las otras caletas pesqueras de Chile a rebelarse y continuar con el proceso contrario a la ley.
Según mi opinión y lo pude constatar en una reunión de la Coordinadora Anti Represas (días después de la llegada de la mesa social de Santiago, donde se habían reunido con el ministro del interior Hinzpeter a instancias de los parlamentarios de Aysén) en ese entonces ya sabíamos que Iván Fuentes sería el futuro candidato a diputado por la DC de Aysén y que había renunciado de ir en contra de la ley de pesca a instancias de los senadores. Nos estábamos reuniendo para decidir la salida del Movimiento Social y declarar persona no grata a Iván Fuentes. Intempestivamente y sin ser invitado llegó a la reunión el senador Horvath, (en la sede de la ANEF de Coyhaique) al enterarse de los objetivos de la reunión, había tenido la imperiosa necesidad de presentarse a hacer sus descargos. El senador pidió encarecidamente que no declaremos persona no grata a Fuentes, prometiendo que como Pdte de la comisión de pesca del senado, en la comisión mixta, se encargaría de hacer “naufragar la ley”, porque entendía lo destructiva de la ley y que iba en contra de los intereses de los pescadores artesanales de Aysén.
Posteriormente se decidió que a pesar de lo que expresó el senador, que nos retirábamos del Movimiento Social, pero omitimos declarar persona no grata al entonces vocero Fuentes. Una semana después por las mismas razones, se retiro del Movimiento Social la ANEF Aysén; luego cuando la ley llegó al Congreso, los dos senadores ayseninos sin dudarlo, votaron a favor de la ley de Pesca.
Posteriormente, el ex senador Nelson Ávila, rompió su silencio meses despues, denunciando que la comisión de pesca del senado, presidida por Antonio Horvath, había recibido 500 millones de pesos por parte del grupo Angelini, para sacar adelante la ley. (http://www.radiodelmar.cl/2015/03/500-millones-dio-corpesca-a-senadores-de-comision-pesca-que-tramitaron-ley-longueira-denuncia-exsenador-nelson-avila/)
En la actualidad a pesar del duro golpe que sufrieron los intereses de Aysén en ese entonces y la gran oportunidad histórica perdida por la región, igualmente en la actualidad tenemos la gran oportunidad de entender el pasado y proyectar el futuro y no volver a cometer los mismos errores. Específicamente en Aysén, se ha creado un nuevo partido político-VAMOS AYSÉN-, que por primera vez en la historia regional, ha surgido un opción que se dedicara exclusivamente a los intereses de Aysén; creando la posibilidad cierta de tener por primera vez una representación netamente aysenina, para trabajar por la sustentabilidad de la región y que definitivamente se pueda sostener una propuesta de desarrollo regional con formatos políticos renovados y propios, para trabajar por la renovación de la política en todo sus aspectos y renovar a los actuales parlamentarios, que están incrustados en el Congreso desde hace décadas y avanzar decididamente por la sustentabilidad regional.