Jerusalem es la nueva novela de Alan Moore. Tiene alrededor de 600.000 palabras y 1200 páginas con párrafos largos y caracteres pequeños. Ahora se espera la traducción al español.
Alan Moore, el legendario guionista, ha aprovechado de anunciar su retirada del cómic
¿Y qué dice la crítica de su novela?
Lee aquí algo de lo publicado en Kirkus:
Una fusión mental entre James Michener, Charles Dickens, y Stephen King y tendrá una visión del campo de juego de la incansable inventiva de Alan Moore en su ópera magna.
Alan Moore, el influyente prestidigitador de Watchmen, V de Vendetta, y otras maestras obras gráficas oscuras, busca en su novela capturar el arenoso bajo mundo sudoroso de Northampton, Inglaterra, . Es el Northampton del lado equivocado de las vías, un lugar donde es necesario racionar las monedas en el bolsillo con cuidado, para no tener que ir una tarde «ir a través de la pantomima humillante de pedir la caridad» a alguien que no tiene mucho más dinero en efectivo de sobra en los bolsillos. Alma Warren, el nombre de la mujer puesto en las primeras palabras del libro, tiene sólo 5 años cuando nos encontramos con ella, inmersa en un mundo desconcertante entre personas que hablan una lengua condenada en la cara de la globalización. En este ambiente sombrío de calles de adoquines mojados y edificios en descomposición, Alma, sus parientes y conocidos sirven como puntos focales y guías. Moore construye un mundo visto desde muchos puntos de vista diferentes, desde arrugados viejos enmascarados a los niños reticentes, temerosos sin mucha confianza en los adultos, en busca de alguna medida de la felicidad, o al menos un poco de sexo ( «Tiene más esperma en él de lo que sabe qué hacer con el, y el planeta que gira alrededor de su eje parece compartir la misma emoción promiscua «). Muchas historias bailan a través de las páginas de la novela de Alan Moore mientras camina por esas calles húmedas, entre las voces y los estados de ánimo, girando aquí hacia la corriente de la conciencia de Joyce y hacia la poesía de Eliot , pero al final forja un estilo diferente a cualquier otro.
Magistral: una epopeya que supera Danielewski, Vollmann, Stephenson y otros constructores de palabra, en la visión y la profundidad.
