19 - septiembre - 2024

Liderazgo de Beatriz Sánchez y la fuerza femenina del Frente Amplio


Por el escritor Omar Pérez Santiago.-


Yasujiro Ozu, uno de los más importantes cineastas japoneses, usó el inusual plano “tatami”, que consiste  en la posición estática de la cámara a ras del suelo. De ese modo ritual en el genial film, Cuentos de Tokio de 1953, describe como el sistema japonés de la familia ha cambiado drásticamente.
Del mismo modo, si colocamos una cámara a ras de piso veremos los cambios de la estructura familiar profunda de Chile, las mudanzas de la sociedad que no se notan en una foto fija, sino en un lento proceso, sin mayor espectacularidad y de algún modo inevitable.
Veremos que han surgido dos nuevos tipos de mujeres, que antes no existían.
ABUELAS LONGEVAS
Por un lado, hay 1 millón 600 mil  mujeres mayores de 60 años cuya esperanza de vida son los 83 años.  Son 250 mil más que los hombres, pues en Chile las mujeres tienen una esperanza de vida superior, 83 años de vida y los hombres 79 años de vida.
Este cambio  es único. El año 1970 las expectativas de vida de los chilenos eran de 62 años.
EL CAMBIO ES TRASCENDENTAL
En 1970 la mujer  crecía, se casaba, tenía hijos y nietos y luego esperaba la inevitable muerte. Todo se acababa. Morían.
Mayoritariamente vivían una sola vida.
Pero ahora, Chile es el país de América Latina con mayor esperanza de vida media.
Entonces, las mujeres han empezado a vivir varias vidas.
Las mujeres después que son abuelas tienen como treinta años más, para vivir varias vidas plenamente. Sorprendente. Después de hacer sus tareas, tienen 30 años más para vivir, y la mayoría de las veces la empiezan a vivir con claridad mental, con salud física y con una recíproca belleza.
Por eso es que la principal preocupación de estas mujeres mayores no es la muerte. La muerte no es su desvelo, pues no van a morir aún.
Su principal ansia es cuidarse para vivir 30 años más con calidad de vida, con plenitud. “Mientras tenga salud y mi mente funcione”. Estas señoras quieren vivir una linda vida, plena y sana. Por eso, estas señoras son gourmet, están preocupadas por la alimentación sana. Quieren vivir una vida sana.


La mayoría de estas señoras son autovalentes y quieren permanecer social y económicamente activas. Tienen mucha experiencia y tienen talentos diversos. Lo único que necesitan es un respaldo, para mejorar sus ingresos. Muchas de ellas quieren y pueden ser activas económicamente, si se les permite. Denles un punto de apoyo. Ellas harán lo demás.
Por eso es que, además, las luchas contra la AFP tienen un apoyo tan extenso entre estas señoras.
Estas  señoras  marchan y protestan contra las AFP.
Y lo hacen pues tienen memoria y porque quieren una vejez digna.
MUJERES MILENIUM
Por otro lado, están la mujeres milenium, 1 millón 850 mil mujeres entre 18 y 30 años, que se han incorporado mayoritariamente al mundo del trabajo.  Las mujeres de alrededor de 30 años tienen una tasa de participación en el mercado laboral de casi un 70%.
Esto también es único. Nunca visto en la historia. Las mujeres jóvenes han salido definitivamente del hogar para integrarse al desarrollo económico y aceptar los riesgos. Cuando miles y miles de mujeres han aceptado el riesgo de insertarse en el desarrollo económico, están haciendo un evidente aporte al crecimiento del país.
Estas mujeres ya están acostumbradas a tener sus ingresos, no dependen de un hombre, son independientes y no se hacen problemas por eso.  Estas mujeres se casan más tarde, planifican la maternidad, viven con independencia la vida sexual o de pareja.  Necesitan su espacio para su desarrollo económico y obviamente luchan por su prosperidad.
Para estas mujeres luchadoras los llamados asuntos de género,  como la píldora del día después o la despenalización del aborto, son asuntos relevantes para su economía.
No es por ideología, ni por razones morales, políticas o idealistas.
Para ellas es un asunto de competencia laboral, que hace a su libertad.
Desean que su proceso de ingreso real a la economía chilena de los últimos veinte años se consolide.
Ellas son realistas, necesitan que no se limiten sus capacidades económicas,  algo muy decisivo para las mujeres jóvenes.
Las mujeres jóvenes están mayoritariamente a favor del control de la natalidad, por razones de ascenso social o de mejoramiento laboral. No quieren tener muchos hijos y no quieren tenerlos tempranamente. No les conviene para sus carreras laborales, donde ganan menos que los hombres.
Las jóvenes desean salir del ghetto económico donde reciben los peores trabajos y las bajas remuneraciones comparadas con los hombres con igual trabajo.
Por eso, contener o retrasar la salida de las mujeres al mercado vía la temprana y forzada natalidad, es un motivo para la desaceleración de la economía. Significa mantener a la mitad de la población joven  en la pobreza.
Por lo demás, el mercado chileno, que ya es pequeño, se reduce porque no todas las mujeres están realmente en el mercado, o están en la periferia del mercado.
En ese sentido hay que estimular la incorporación de la mujer al mercado laboral y del emprendimiento por razones de crecimiento económico.
Así como necesitan control de la natalidad para salir a trabajar, a  las pragmáticas mujeres milenium les es urgente mejorar  las salas cunas, el sector primario y gratuito de la educación, de contar con mejores profesores en las escuelas. De  que existan monitores de tiempo libre después de las clases normales, de tal modo que sus hijos puedan entretenerse educándose allí, mientras ellas los pasan a buscar después del trabajo.
La lucha por una buena educación primaria es también por razones económicas. Pues para ellas los costos de una buena educación primaria de sus hijos requiere recursos que son significativos para ellas.
 Para imponer sobriedad, decencia, y disciplina y amor al estudio a sus hijos, ellas necesitan el apoyo de buenas escuelas. Una buena y gratuita escuela básica constituye un punto de apoyo económico y es un beneficio real a la economía de las mujeres.
Las damas milenium son mujeres realistas y pragmáticas, creen en el trabajo, el ahorro y la honestidad para surgir y quieren salir lo antes posible de la fragilidad económica. Necesitan auto sustentarse pues ya están programadas para valerse por sí mismas.
Un tercer aspecto importante para el desarrollo económico de las mujeres milenium es el asunto de la seguridad. Ellas critican en las redes, a veces despiadadamente, la extendida misoginia, pues para ellas el asunto es, literalmente, de vida o muerte: Si salen a trabajar todos los días, es preciso asegurarles algo mínimo, algo brutalmente mínimo: que nadie las mate.
Así de básico y duro.
Parar los femicidios.
Por eso necesitan seguridad, y piden una condena real a los criminales.
NUEVA FORMA DE MIRAR
Un nuevo tipo de mujeres jóvenes de clase media ha surgido en las últimas décadas y está generando también una transformación de carácter expresivo.
Mujeres que para aplastar a una araña, ya no llaman al hombre.
Estas mujeres leen la realidad de otro modo. Leen el pasado con cánones distintos. Ven desde otro lugar a la mujer, a los niños, a los pobres, a los homosexuales, a los animales.
Todo está en revisión.
Esa nueva visión irrita a ciertos hombres  cazoleros que, por mala voluntad o por celo, se sienten cuestionados por algo que consideran una simple revolución de turno, o las simples  buenas conciencias de las redes sociales. Las consideran con  horror como  fanáticas provocativas. Las miran desde arriba.
Lo cierto es que esta generación de mujeres sabe que la historia no está corrida o jugada, no es un resultado, una cuenta, sino que se juega en este instante, con cada acontecimiento y su forma de expresarlo.
Para que su inserción laboral sin precedentes se consolide deben hacer una reevaluación de las singularidades, transvaloración  de todos los valores.
Cada generación con respeto por sí misma, crea a sus precursores,  reescribe un poco la historia al cual pertenece. Su labor modifica nuestra concepción del pasado, como ha de modificar el futuro.
Ha habido en Chile generaciones que olvidaron eso, (la generación de los 90, por ejemplo) una prole falta de identidad, generación que sentía que habían nacido demasiado tarde y que se comieron todo el pastel de caca que les daban, como si fuera proteína. Sin convicciones, se sentían cómodos con que los más viejos los alimentaran con conceptos de la mediocridad y del miedo, eso que llamaban prudencia, (“no vaya ser cosa que…”).
Uno construye sus antecedentes, decía el maestro argentino Jorge Luis Borges. «El fuego, en una de las comedias de Bernard Shaw, amenaza la biblioteca de Alejandría; alguien exclama que arderá la memoria de la humanidad, y César dice: Déjala arder. Es una memoria llena de infamias.”
Toda nueva generación grande, y ésta la es,  ejerce una fuerza retroactiva y corrosiva sobre el pasado: para esta nueva clase media de mujeres la historia es, de nuevo, colocada en la balanza y reconstruyen el pasado.
Todo gran cambio debe transformar el pasado, para ver un futuro nuevo.
Son generaciones de mujeres productivas, creativas, realistas, que traen otros recorridos. En cada uno de sus actos está su idiosincrasia, un cierto realismo irónico y un agudo humor negro que les nace de las entrañas. Si no actuaran con gestos y lenguajes nuevos,  no las percibiríamos; vale decir, no existirían.
Y la diferencia, la diferenciación es la base para ver semejanzas y para tener una sensata oportunidad. Las nuevas generaciones  de mujeres no solo producen actos  sino que constituyen al mismo tiempo  un punto de vista  sobre la historia
Es lo propio de las nuevas generaciones vitales, ejercer una actividad de tipo simbólico para tener implicaciones reales en el circuito económico de la sociedad. Sus acciones no reflejan el mundo, ni se agregan a él, lo reorganizan, ponen en movimiento el resto del mundo.
NIETAS Y ABUELAS
El cineasta alemán Wim Wenders realizó en un documental de 1985, un recomendable  homenaje al japonés Yasujiro Ozu y su sensible búsqueda de la nueva identidad del pueblo japonés, surgida de la colaborativa relación entre los jóvenes y sus abuelos.
Tal como en Chile, surge una nueva identidad en base a la relación entre un nuevo tipo de mujeres, las abuelas activas y perspicaces y un nuevo tipo de nietas, independientes y empoderadas.
BEATRIZ SÁNCHEZ Y EL FRENTE AMPLIO
¿Podrán avenirse este nuevo tipo de jóvenes mujeres modernas de clase media con la periodista Beatriz Sánchez, candidata a la presidencia del Frente Amplio chileno?
Puede ser. A lo menos tienen posibilidades de interpretarlas y convocarlas a participar en la contienda.
Las nuevas mujeres tomaron un camino, fue lo que realmente se produjo, el camino de la inserción económica. Por lo tanto, ellas no son pues automáticamente dependientes de alguna corriente política.
Dependerá del poder y de la inteligencia de Beatriz Sánchez y de las mismas mujeres del Frente Amplio y de si ellas logran ver con claridad las necesidades reales de las  mujeres jóvenes y modernas.
En una sociedad democrática, la política está obligada a ir a remolque de los ciudadanos, o al menos a escuchar los desafíos de las nuevas mujeres, que han dado todo para salir del encierro e integrarse a la vida económica del país.
La imagen puede contener: 2 personas
Omar Pérez Santiago & Gabriel Boric
[gs-fb-comments]
spot_img

Últimas Informaciones

Artículos Relacionados