Superlunes de Piñera. Maniobra para bajar a Piñera de carrera presidencial por sus espurios y oscuros negocios
Por J.C. Ripper
Las lecturas con atención de las columnas de El Mercurio de hoy domingo reflejan que Piñera está en el centro de una operación transversal que propugna su bajada de la carrera presidencial. Es el nuevo Piñera Affair.
“ el problema que Piñera padece, y del que los casos Exalmar y Minera Dominga no son sino un ejemplo, es la promiscuidad que él encarna, y que se muestra renuente a sacudir de sí, entre el dinero y la política.” (Carlos Peña, El Mercurio)
“El Piñera empresario y el Piñera político ya no pueden vivir en el mismo país. Las iras y desconfianzas de los chilenos exigen un sacrificio. El Piñera empresario debe morir…” (Joaquín García-Huidobro, El Mercurio).
También la publicación de la columna de Oscar Contardo en la Tercera de hoy apunta a lo mismo:
“La carta pública de Sebastián Piñera finalmente acabó representando un espejo de superficie irregular que devolvía imágenes fuera de proporción, una estrategia que en lugar de ofrecer realidad, sólo nos anunció la indignación de su autor y el profundo disgusto que le provoca el hecho de tener que responder las muchas dudas que se han abierto sobre su manera de separar su rol de presidente de su condición de empresario. Una sospecha alimentada por la conducta que mantuvieron algunos de sus colaboradores durante su gobierno, aquellos que él mismo presentó como parte de un equipo de excepcional calidad; ministros y subsecretarios que a la vuelta de los años -luego del registro de su correspondencia electrónica- han acabado frecuentando tribunales, no exactamente como víctimas de un complot, sino como responsables de actos reprochables cometidos bajo el resguardo que les daba el poder que ostentaban y el prestigio del que se jactaban.” (Oscar Contardo, La Tercera)
Dos portadas del diario La Segunda del lunes 27 y martes 28 de esta semana colocaban además a Piñera donde él no quiere estar: cuestionado por sus espurios negocios con ventajas políticas.
Mañana es el Superlunes, el inicio real de la carrera presidencial; el Superlunes de un año político clave.
Es obvio que el Superlunes de Piñera será muy trabado e irritante.
El Superlunes Piñera estará metido en un taco infernal.