La falta de evaluaciones ambientales serias y profesionales, que tomen en cuenta la variable social, productiva y cultural de las comunidades no existen en en la actualidad en Chile. Lo que se esta haciendo, no está de acuerdo con las normas y los estándares internacionales de un país miembro de la OCDE.
Por Andrés Gillmore
abril de 2017
El Ministerio de Energía ha estado desarrollando talleres de Energía en la región de Aysén desde el inicio del gobierno de la NM. El objetivo de los talleres es hacer que las comunidades acepten la intervención de sus ríos sin oponer resistencia.
El gobierno plantea en los talleres, que producir energía construyendo represas con muros de contención y embalses en los ríos es sustentable y renovable y minimiza las emisiones de carbono y en caso de concretarse la intención, las comunidades serán compensadas por los impactos de esta “necesaria actividad”
No dicen en los talleres, que construir represas en Chile es un negocio de privados y no del Estado; que la energía que se producirá es para exportarla a países vecinos como Argentina y Perú, que la energía no es para consumo local y que no es renovable y sustentable como dicen y en caso de concretarse la intención, los proyectos energéticos destruiría su forma de vida. Las comunidades no han recibido información real y verídica de los objetivos y los verdaderos alcances que significaría la intervención territorial, social y productiva en caso de aprobarse la construcción de represas en sus territorios.
Nada destructivo puede ser bueno para una comunidad, aunque sea presentado por profesionales de gobierno que se dicen serios y preocupados por el futuro. Ninguna compensación económica puede contrarrestar la destrucción del medio ambiente, la calidad escénica y la proyección sustentable de las comunidades, cuando estos territorios tienen a su haber un futuro sustentable y una gran proyección en la actividad turística, existiendo Energías Renovables No Convencionales (ERNC) que son más eficientes que la hidroeléctrica. En los talleres no se dice a las comunidades, que las Energías Renovables están produciendo en la actualidad el 58 % de lo que proyectaba producir HidroAysén y que el futuro de la matriz esta en esta forma energética.
Un estudio elaborado en el año 2016 por un equipo científico de la Universidad de Washington y publicado por la prestigiosa revista Bioscience y por el prestigioso Washington Post de EEUU; informó, que la Hidroelectricidad no es sustentable y renovable y esta forma de producir energía no es una respuesta adecuada para defenderse ante el cambio climático. Invalidando los argumentos que esta utilizando el Ministerio de Energía en los talleres. (La única hidroelectricidad renovable y sustentable son las minihidros, conocidas como de paso, que no intervienen los ríos con muros de contención y embalses).
El estudio informa que a nivel global las represas están aportando mil millones de toneladas métricas anuales de emisiones de carbono a la atmósfera en la actualidad. (enlace del estudio al final de este artículo)
Intervenir ríos, significa perder gran parte de la biodiversidad acuática en las planicies inundadas río abajo en los humedales, la destrucción de miles de especies en los ecosistemas de las riberas y en los estuarios adyacentes y miles de hectáreas de bosques nativos, que es el hábitat natural de cientos de especies nativas. Se degradaran las cuencas río arriba por la inundación de las zona de los embalses, que producirían serios impactos acumulativos en la calidad del agua por las inundaciones naturales, que afectaría gravemente la composición de las especies nativas. Los muros de contención y los embalses, producirían impactos en los ecosistemas y en los animales asociados a los ríos, al perderse el hábitat natural en el área de inundación y la muerte por ahogo de muchas especies nativas, que no son capaces de sobrevivir a la inundación. Como le sucedería a muchos huemules que viven en la cuenca del río Baker en Aysén.
Las represas afectan la salud humana, destruyendo la proyección social, cultural y productiva de las comunidades intervenidas. Se han documentado cientos de informes en EEUU, Europa y China, sobre la destrucción producida en los ecosistemas estratégicos esenciales para la biodiversidad de las poblaciones humanas, incluyendo bosques, humedales y zonas fértiles cultivables, por la acumulación de sedimentos tóxicos de metales pesados en los ríos y en las aguas subterráneas, aumentando las enfermedades transmitidas por los insectos y con daños irreversibles en los ciclos de reproducción y de migración de peces, reduciendo la disponibilidad de agua para consumo humano y para riego.
La falta de evaluaciones ambientales serias y profesionales, que tomen en cuenta la variable social, productiva y cultural de las comunidades no existen en en la actualidad en Chile. Lo que se esta haciendo, no está de acuerdo con las normas y los estándares internacionales de un país miembro de la OCDE. Tenemos una ley ambiental que esta en contra de los intereses de las comunidades regionales y no toma en cuenta las necesidades reales del país y le da preferencia a los intereses empresariales, que no siempre están acoplados a los intereses del desarrollo sustentable del país.
En este enlace el estudio de la Universidad de Washington https://academic.oup.com/bioscience/article/66/11/949/2754271/Greenhouse-Gas-Emissions-from-Reservoir-Water