Ayer se inauguró la Bienal de Venecia con 120 artistas de todas partes del mundo.
Las críticas a la Bienal de Venecia empezaron antes de su inauguración de ayer. La artista que representa a Argentina en la 57 Bienal de Arte de Venecia 2017, Claudia Fontes, criticó que la institución italiana sea la única que mantiene el «paradigma de nación» en una muestra «universal», algo «absurdo», dijo, ya que en la actualidad «los Gobiernos no representan a nadie». Efectivamente, en la muestra se presentan a los artistas por países, lo que hace relevar a los gobiernos nacionales y no a los artistas individuales, como si un artistas pudiese representar a una nación. Claudia Fontes, que expone sus obra El problema del caballo, dijo que «Me parece bastante absurdo en un momento en el que los estados modernos están en crisis. Los gobiernos no representan a nadie», según consignó la agencia EFE
Por otro lado, ayer el artista sueco Lars Viks fue al fondo de la polémica y ha dicho que la Bienal de Venecia demuestra que el arte contemporáneo es inofensivo. Y critica que la Bienal de este año ceda su calidad de centro del arte avanzado y elija un arte sin espinas, con el objetivo manifiesto de recibir más público. «La Bienal representa la posición del arte en este momento. Es agradable, amplio, muchos nuevos nombres – e inofensivo».
Obra de Bernardo Oyarzún
La 57ª edición de la Bienal tiene como comisaria a Christine Macel, historiadora y crítica de arte, comisaria desde el año 2000 del Museo Nacional de Arte Moderno – Centro Pompidou en París.