Las utilidades de las Isapres crecieron un 62% en 2016, obteniendo más de $51 mil millones (75 millones de dolares), durante 2016.
Concepción de Chile, 4 de mayo de 2017 (EPES).- El 27 de abril, el Movimiento Salud para Todos y Todas (MPST) realizó una acción pública de protesta en las oficinas de la Isapre MasVida, en la ciudad de Concepción, fecha que se conmemora el inicio del negocio de la salud en Chile, con la creación del Decreto Ley (1981) de la dictadura que permitió la creación de las Instituciones de Salud Previsional.
En la práctica las Isapres han sido un negocio que tiene características discriminatorias principalmente en relación a la variable sexo y edad. Esto puede ser corroborado en los diversos tipos de planes diferenciado entre hombres y mujeres, siendo estas últimas las más afectadas.
Estas empresas anualmente han generado ganancias a costa de los problemas de salud de trabajadores/as y del 2% que el Estado chileno les otorga como parte de un política subsidiaria.
La mayoría de estas entidades sube todos los años el costo de sus planes de salud sin consultar a su afiliados/a, es decir, de manera totalmente arbitraria.
Esta semana la Superintendencia de Salud dio a conocer los resultados financieros de la industria de las isapres durante 2016, los cuales registraron cifras superiores a los obtenidos el año anterior. El informe fue elaborado a partir de los datos entregados por seis -de siete- compañías que conforman el mercado de las Instituciones de Salud Previsional: Colmena, Cruz Blanca, Vida Tres, Óptima, Banmédica y Consalud. Isapre Masvida fue excluida dado que «se encuentra bajo un régimen especial de supervigilancia y control».
Así, las utilidad nominal del sistema abierto creció el año pasado un 62,2%, lo que le reportó ganancias por $51.062 millones. Mientras que la rentabilidad se elevó un 18,4% sobre capital y reservas, siendo el promedio un 25,3% de los últimos cinco años.
Para el coordinador de EPES Concepción, Lautaro López, es una necesidad urgente el “generar organizaciones en los territorios, donde puedan participar vecinos/as, trabajadores/as y estudiantes para reconocer las problemáticas en salud desde diversas miradas, desarrollando así una propuesta integradora sobre la nueva salud que queremos que apunte hacia el buen vivir”.
El MSPT a nivel nacional hizo el llamado de desarrollar una acción directa que permita informar sobre el negocio que el Estado chileno permite en materia de salud y denunciar la crisis que enfrenta la totalidad del sistema. Hace unos días salió a la luz pública que 25.000 personas durante el 2016 perdieron su vida esperando atención médica.
La acción convocó a la Mesa por los Derechos Sociales de Cañete, CONFUSAM, estudiantes, vecinos/as, FENATS y EPES, todas organizaciones integrantes del MSPT Biobío.
Hace unas semanas, MasVida fue comprada por Nexus, producto de su mal manejo financiero, por lo que estuvo ad portas de la quiebra, incluso instauró un “corralito” que no les permitía a los usuarios desafiliarse.
En medio de la funa, Ana Vidal, vocera del MSPT del Biobío señaló “venimos a denunciar públicamente como en Chile se lucra con la salud, como el Estado de Chile permite que empresas como las ISAPRES sean de las industrias de mayor ganancia del país a costa de la salud de las personas. ¿Cómo es posible que en este país el sector público esté desfinanciado y allí se acojan a los más pobres, los que tienen menos recursos y los más enfermos? En cambio tenemos a las Isapres que son los que reciben a los más sanos y a los que más ganan: esto realmente no tiene nombre, es una inmoralidad, debe ser cambiado y por eso nos movilizamos y por eso estamos luchando como Movimiento de Salud para todos y todas”.