29 - noviembre - 2024

Siempre ha habido intercambio cultural y carnal entre Suecia y Chile

El escritor Omar Pérez Santiago ha traducido el libro No-Muerto del destacado escritor sueco Clemens Altgård, recientemente publicado por Ediciones Cinosargo. El libro se presenta el próximo miércoles 31 de mayo, en la Casa del Escritor de Santiago, a las 19 horas. También la editorial Perros Románticos edita una tercera edición de su antología de poesía sueca Tomas Tranströmer Placas de la poesía.

¿Cómo se ve la cultura sueca en Chile?

Se afirma que hay más de 5 mil ciudadanos suecos en Chile hoy. Se ha notado un incremento importante de migración en los últimos años. Ya hay negocios que venden golosinas suecas, los lakrits, unas gomitas saladas y dulces por las cuales los suecos se vuelven loquillos.  Los “Lördagsgodis”, es el sábado de lakrits para los niños, según tradición. Del mismo modo, que los chilenos en Suecia íbamos a comprar chiclets Dos en Uno, en un viejo negocio de Malmö. Ahora los suecos en Chile mueren por una gomita Lakrits, y así comienza un pequeño intercambio comercial.  Son cosas curiosas, cosas minúsculas y  chistosas que hacen los pueblos. Pero también hay un interés en la cultura más amplia y hay un cierto acercamiento cultural.

¿En qué se pueden unir la cultura sueca y la cultura chilena?

En el arte y en la literatura en particular hay un viejo acercamiento entre los escritores suecos y chilenos. Eso es de vieja data. La escritora sueca, miembro de la academia, Elin Wägner, ayudó a que su amiga Gabriela Mistral recibiera el premio Nobel en 1945. El escritor de Malmö Hjälmar Gullberg ayudó a traducirla al sueco. Lo mismo pasó con Pablo Neruda, un gran amigo de los escritores suecos Arthur Lundkvist, Sun Axelsson y Lasse Söderberg, que lo tradujeron entusiastamente al sueco. O los conocidos amoríos de Nicanor Parra con una escritora sueca que escribió esa relación tormentosa en un sabroso libro de celos y recriminaciones. O actualmente, los escritores Sergio Badilla o Jorge Calvo que tienen hijos con mujeres suecas.

Esas relaciones culturales y carnales se mantienen y se continúan desarrollando naturalmente, aunque no siempre se nota públicamente. Los suecos son discretos. Ese intercambio cultural y carnal es una posibilidad de enriquecimiento mutuo. A pesar de las distancias y las diferencias, parece que en algo nos parecemos, suecos y chilenos.

¿En qué nos parecemos los chilenos con los suecos?

Recuerdo una vez que un amigo brasileño dijo que los chilenos éramos los suecos de Latinoamérica: o sea, fomes. Estamos unidos en la fomedad. Parece broma. Pero, en una fiesta el brasileño se adueña de la música y convierte fácilmente el asunto en un pequeño carnaval. Mientras  los chilenos nos sentamos en la cocina con los suecos a tomar vino tinto y hablar leseras. Somos igual de melancólicos y nos gusta la morriña, ese sentimiento triste  o de pena que sentimos al estar lejos de la tierra natal.

Y ahora el libro No Muerto de Clemens Altgård

Hace ya muchos años, en la mitad de los años 80, un joven poeta llamado Håkan Sandell vivía en un cuchitril en un tercer piso, donde tenía una cama antigua, libros, ropas tiradas por aquí y por allá. En ese escenario algo bohemio, típico de poeta joven,  lo entrevisté para el diario Arbetet, con el que yo colaboraba por unas cuantas coronas, que ayudaban a mi economía de profesor.  Sandell habló contra la anticuada, conservadora y autoreferente hegemonía cultural de la capital, Estocolmo. Sentí que teníamos algo en común. Ambos éramos marginados. Yo, desde la cultura inmigrante, él, desde su pueblerino Malmö.

Le propuse a Sandell hacer una lectura de poesía en el Fredman. Cada fin de semana organizábamos actividades artísticas en el Fredman de la Folkuniversitet. Håkan me propuso que incluyéramos a otros poetas. Entonces me dijo: Habla con Clemens Altgård.

El depto de Clemens era ordenado y compuesto, donde vivía con su mujer, Pía. Clemens me mostró unos afiches con sus poesías al estilo Dadá que tenía en la muralla, escuchamos unas bandas punk y bebimos un valioso licor italiano. Publiqué la entrevista en el diario Arbetet. Luego traduje unos poemas para una antología. Clemens es hoy una estrellita cultural en Suecia y No Muerto es uno de sus últimos libros.

El libro No Muerto de Clemens Altgård fue editado por Ediciones Cinosargo y será comentado por los escritores Sergio Badilla y Jorge Calvo. El evento se realizará en la Casa del Escritor, en la calle Simpson 7, de Santiago, el miércoles 31 de mayo a las 19 horas.

Poesía femenina

En esa ocasión, la sueca Thérese Embry y la chilena  Jeannette Acuña leerán poemas de tres jóvenes poetas, poetas de la generación Millenium  que destacan en Suecia: Anna Axfors, Agnes Gerner. y Athena Farrokhzad.

 

 

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