07 - febrero - 2025

Ivan Fuentes: de la Movilización a la Traición

Costó mucho que la comunidad aysenina aceptara la traición que le propinó Ivan Fuentes a los ideales regionales. El cariño que las comunidades le profesaban por momentos fue muy intenso y era considerado casi un santo. Pudo haberse transformado en el gran prócer de Aysén y en el más grande representante regional desde la colonización, cuando el gran Antolín Silva Ormeño, enfrento a la Sociedad Explotadora Río Baker y los sacó de Chile Chico. Pero Fuentes optó por el atajo, se entregó a los aduladores políticos de los intereses creados del mundo corporativo, que lo usaron para sacar adelante la ley de pesca.



Por Andrés Gillmore
o4 de agosto de 2017


La idea de organizar un Movimiento Social reivindicatorio en Aysén, rondaba en la cabeza de las organizaciones sociales. La sensación de desesperanza y abandono se venía enconando hacía años. Meses antes Magallanes dando muestras de gallardía se había rebelado ante la posibilidad que privatizaran el gas y salio a las calles a reivindicar sus derechos. Lo de magallanes fue un punto de inflexión importante en el gremio de los pescadores artesanales de Aysén, complicados con la posibilidad que se aprobase la ley de pesca en ese duro 2012 y que pretendia con tanta determinación el ministro de economía Pablo Longueira. El costo de vida estaba disparado por el precio del combustible que por esos días llegaba el costo del litro a 1.100 $ y la reivindicación de un sueldo regionalizado se había transformado en una prioridad regional para los empleados públicos y se quería más y mejor salud y educación.

 

La lucha en contra de HidroAysén era otro factor que complicaba la región y su proyección de futuro y había dividido a la región como nunca antes había sucedido. Los ánimos en ese verano estaban furiosos por momentos y muy acelerados. La duda que había en esos días, era cómo respondería la gente y si estaría dispuesta a salir a las calles a reivindicar sus derechos. Nunca antes se había hecho algo igual en Aysén, que de por si era una región quitada de bulla, dedicada a vivir su realidad, lejos del mundano ruido santiaguino. Hasta que las multinacionales le echaron el ojo.

 

El gobierno de Sebastián Piñera se había transformado en la gran decepción para el mundo aysenino. Había obtenido en la región el 56 % de los votos y la más amplia mayoría nacional en regiones con la que contó la Alianza por Chile, con el simple discurso que haría lo contrario de lo hecho por la Concertación. Reconocería las necesidades de Aysén y que su llegada a la Moneda cambiaría el trato hacia la región. Fue solo el discurso por los votos, las autoridades que se nominaron fueron igual de intransigentes y más que los de la misma Concertación. Los seremis aprobaron el Estudio de Impacto ambiental de HidroAysén a pesar de las irregularidades que presentaba el proyecto y era notorio que el gobierno de Sebastián Piñera, no consideraba las reivindicaciones de Aysén por un trato justo y estaba claro que tenia una alianza con las grandes multinacionales energéticas, mineras y pesqueras, que pretendían apoderarse de los recursos naturales de la región.

 

En los servicios públicos en esos años se vivió un infierno; existia soplonaje interno específicamente por el tema de HidroAysén, muchos fueron obligados a renunciar y otros directamente echados a la calle. Nadie confiaba en nadie. En esos tiempos era común que los organismos del estado dependientes del ministerio del interior comandados por el ministro Rodrigo Hinzpeter, interviniera celulares, correos electrónicos, páginas web y amparados en la oscuridad de la noche, aprovechándose de la salida de los moradores, incursionaran en las casas en busca de información para saber de los movimientos de algunas organizaciones contrarias a HidroAysén.

 

Con todo eso en pauta y la gran desesperanza que había traído el gobierno de la Alianza por Chile después de las promesas incumplidas y no dejar duda alguna que el gobierno no tomaba en cuenta la calidad ambiental y escénica de la región en el cual se sustenta el potencial de Aysén y que tenia entre manos privatizar el mar y intervenir los ríos Baker y Pascua con cinco represas; la idea de sacar adelante el Movimiento Social era un hecho, la duda era cuándo, cómo y qué organizaciones se harian parte.

 

Todo comenzó el 2 de febrero del año 2012, a media mañana, cuando Iván Fuentes y Misael Ruiz (RN) concedían un punto de prensa en la Plaza de Armas de Coyhaique a medios radiales, exponiendo la contrariedad del gremio ante la ley de pesca y fueron interpelados agresivamente por el entonces subsecretario de Pesca, el aysenino Pablo Galilea. Este incidente puso en marcha el inicio del proceso del Movimiento Social, detonando la revuelta. Ese mismo día se hizo un llamado a los habitantes y actores sociales, políticos y gremiales de la región, a levantar la voz y pasar de la frustración a la movilización en pos de las demandas justas ante el abandono histórico del Estado. Se unieron inmediatamente a los pescadores artesanales quienes dirigian el movimiento, la CUT, ANEF y el Movimiento Ciudadano Patagonia Unida con organizaciones de norte a sur y de cordillera a mar de todo Aysén por un Aysén sin Represas.

 

Iván Fuentes fue nominado vocero de los pescadores artesanales sin tener cargo alguno en la directiva, no era un pescador de mar de hecho, siempre fue intermediario entre los pescadores y las empresas compradoras, tenia tiempo, le gustaba hablar por celular y tenia contactos y por esos “seudos atributos” se lo nomino vocero. Es innegable que Fuentes tuvo desplante y carisma a la hora de enfrentar a las autoridades con su retórica y valentía al enfrentar a las fuerzas especiales, en las humeantes calles de Puerto Aysén por los gases lacrimógenos y los neumáticos quemados. Los ministros que llegaron a negociar, sufrían por la simpleza y la fuerza de su discurso y por el entorno agresivo que encontraban las autoridades en Puerto Aysén. Al final todo termino resumiendose en la persona de Iván Fuentes y con ello toda la responsabilidad de representar a una región con grandes carencias históricas y que sentía que había llegado su momento

 

Todo comenzó a complicarse cuando Iván Fuentes mal aconsejado por los senadores Patricio Walker (DC) y Antonio Horvath (RN en ese entonces y Pdte de la Comisión de Pesca del Senado) decide que la mesa negociadora debe viajar intempestivamente a la Moneda y seguir la negociación en Santiago. Decisión tomada sin consultar las bases que representaba como vocero ( pescadores artesanales de Puerto Aysén, Islas Huichas, Melinka) por la presión indebida que ejercian los senadores que tenian otros intereses para los objetivos del movimiento, que lo hicieron desestimar seguir negociando en Aysén. En ese mismo instante selló el futuro del movimiento y lo que sucedería posteriormente en contra de esos intereses. A la misma hora que Fuentes y la mesa negociadora despegaban a Santiago desde Balmaceda; en Puerto Aysén los pescadores artesanales abandonaban el Movimiento Social, liderados por el verdadero líder de los pescadores, Henry Angulo.

 

Fuentes llegó a Aysén desde la Moneda como un verdadero prócer regional. Toda la región estaba feliz y literalmente se lo amaba y respetaba como nunca había ocurrido algo parecido en la región. Discurso ante una gran multitud que lo esperaba en Coyhaique y Puerto Aysén sobre la importancia del movimiento y el ejemplo que se había dado a Chile y al mundo. Posteriormente poco supo de el. Sencillamente desapareció del mapa público. Se lo vio meses después de un invierno particularmente seco y muy frío, en reuniones a altas horas de la noche en intendencia con el subsecretario de pesca Pablo Galilea (RN) y con la Intendenta de ese entonces, Pilar Cuevas (RN).

 

Los senadores Walker y Horvath le prepararon una nutrida agenda de eventos fuera de la región y para sorpresa de todos para hablar a favor de la ley de pesca. La misma ley de pesca que a los pocos meses fue aprobada en el congreso con la ayuda del lobby realizado por Fuentes por las caletas de norte a sur del país, donde entregaba embarcaciones y motores fuera de borda en nombre del gobierno y suculentos bonos a las directivas aportados por los industriales pesqueros. Los senadores ayseninos que lo asesoraron durante el movimiento Social a Fuentes, ambos votaron a favor de la ley de pesca. Posteriormente Iván Fuentes aparecio como candidato a diputado, apadrinado por el senador Patricio Walker y posteriormente es elegido diputado, en un Aysén donde solo voto el 38 % de la población cansada de tanta politiquería y es elegido gracias al voto disciplinado de la DC aysenina y de los empleados de las pesqueras de Puerto Chacabuco y Puerto Aysén, obligados por contratantes a votar por el.

 

Costó mucho que la comunidad aysenina aceptara la traición que le propinó Fuentes a los ideales regionales. El cariño que las comunidades le profesaban por momentos fue muy intenso y era considerado casi un santo. Las circunstancias han ido develando los secretos y los detalles de la traición por los medios informativos con el caso Fipes y cómo los industriales pesqueros lo financiaron desde que era vocero del Movimiento Social a instancias de los senadores Walker y Horvath. Iván Fuentes pudo haberse transformado en el gran prócer de Aysén y en el más grande representante regional desde la colonización, cuando el gran Antolín Silva Ormeño, enfrento a la Sociedad Explotadora Río Baker y los saco de Chile Chico. Pero Fuentes optó por el atajo, se entregó a los aduladores políticos de los intereses creados del mundo corporativo, que lo usaron para sacar adelante la ley de pesca. En la actualidad Iván Fuentes ruega por un cupo para seguir en el Congreso y no perder la dieta parlamentaria, pero no en Aysén, si, en la Pintana, donde tiene esperanzas que su pasado no lo condene. Aunque creo que dado los hechos atribuidos al diputado Rincón, pueden hacer que la directiva desestime su postulación a la reelección.

 

Si Fuentes tuviera sentido común, honor y cariño por Aysén, dejaría hasta aquí su perfomance en el Congreso, pediría disculpas a las comunidades de Aysén por los “errores” y asumiria la responsabilidad de los hechos de frente, como hombre. Aysén es una región humana y con el tiempo entenderá que “errar” es humano y divino perdonar.

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