En la actual coyuntura histórica, el gremio debe hacer todos los esfuerzos por sumar en dirección a establecer el mejor escenario futuro para continuar la profundización de la democracia.
Por: Marcos Uribe Andrade. Profesor de Filosofía.
Chiloé, 21 de Noviembre de 2017.
Ante el llamado a paro por 48 horas del sector público, quiero expresar a los colegas dirigentes y de base del Colegio de Profesores y a todo el sector público que:
La derecha política ha demostrado ser el sector más distante a los intereses de profundización del poder público y ha demostrado, insistentemente, actuar en dirección contraria a la profundización de la democracia. A interlocutores informados, instruidos y cultos, como es el conjunto de mis colegas, no resulta necesario detallar evidencias ampliamente conocidas.
En la actual coyuntura histórica, el gremio debe hacer todos los esfuerzos por sumar en dirección a establecer el mejor escenario futuro para continuar la profundización de la democracia, que con toda claridad ha dado importantes pasos, sin que ello implique no visualizar las insuficiencias y errores del proceso. Esta posición no es una postura de política partidista, sino de evaluación de escenarios e intereses sectoriales que sintonizan históricamente con propuestas lejanas a los ejes neoliberales.
El actual momento de tránsito del poder político, si bien puede representar una coyuntura de presión, no implica un contexto en el cual se pueda lograr avances algo más que insignificantes, pudiéndose optar equivocadamente por un cortoplacismo que resulte funcional a la contrapartida de intereses precisamente opuestos a los que decimos y debemos sostener como objetivos de largo plazo, capaces de consolidar conquistas profundas y estables. Sin duda, logros coyunturales conquistados en la oportunidad pasajera y efímera de un preámbulo electoral, no se podrán comparar a aquellos posibles de ser conquistados con la instalación de un escenario menos hostil, con un gobierno proclive a seguir avanzando en democratización de la sociedad chilena y cuya base política ha demostrado una línea de fortalecimiento del poder del Estado. No se podrán equiparar ni ser superiores a aquellos que se pueden obtener de un proceso de movilización durante un gobierno, en ejercicio de sus facultades, claramente más cercano a los intereses de los trabajadores de todos los sectores y junto a un poder legislativo en mejor correlación de fuerzas para avanzar en profundidad democrática, que aquel que hasta hoy ha determinado el curso de las reformas del marco institucional.
El momento político coyuntural del país es en extremo delicado y nuestro buen criterio debe conducirnos por acciones orientadas a bloquear por todos los medios la recuperación de poder de los bastiones más poderosos de los intereses privados, de los patrones de extrema acumulación de riqueza, de exclusión, discriminación e instalación de minorías abiertamente privilegiadas.
Ante lo expresado y respetando la opinión de quienes creen adecuado movilizarse hoy en demandas hacia un gobierno saliente, me atrevo a proponer a mis colegas profesores y al sector público, en toda su extensión, que se detengan a reflexionar.
Personalmente considero y pongo a disposición de vuestros criterios, QUE HOY ES TIEMPO de:
Aunar esfuerzos por cerrar el paso al neoliberalismo, contra el cual combatimos y que representa el corazón ideológico, exactamente contrario a nuestros intereses.
Colaborar activamente en instalar un escenario lo más cercano posible para la profundización de la democracia, el patrimonio público y al robustecimiento de un Estado capaz de regular y frenar las profundas desigualdades e injusticias heredadas de este mal sueño del cual la sociedad chilena está demostrando despertar de la mano de nuestras nuevas generaciones de jóvenes constructores de futuro.
Retomar, de inmediato, una vez definido este nuevo escenario, cualquiera sea el que resulte, pero no sin antes haber hecho lo posible por instalar el mejor escenario político, la movilización por seguir avanzando en las demandas sectoriales y en solidaridad, con todas aquellas que implican fortalecer la construcción de una sociedad mejor.
En lo personal (y entrego responsablemente mi opinión para la evaluación de mis colegas) no considero tácticamente acertado dividir hoy las fuerzas en este preámbulo electoral, en que el escenario menos hostil; el más cercano, debe lograr instalarse para seguir avanzando en reformas significativas, que incorporarán y superarán con creces aquellas que se puedan conquistar en el contexto de un gobierno abiertamente contrario a nuestros propósitos más nobles y relevantes. Movilizarse hoy en este paro de advertencia, será preferentemente una acción que llevará agua a los molinos de la campaña de engaños y argumentos oportunistas de una derecha neoliberal que lucha por tomar nuevamente el mando de un proceso. Los profesores, mejor que nadie, conocemos hacia dónde propenden dichas políticas de bienes de consumo, acumulación de riqueza y privilegios.
Fraternalmente: Marcos Uribe Andrade
Profesor de Filosofía.
Chiloé, 21 de Noviembre de 2017.