J.C. Ripper.- Carlos Peña, Patricio Fernández, Patricio Navia y Ascanio Cavallo hicieron interpretaciones previas de las elecciones muy tergiversadas. Se compraron un discurso compasivo e insultante.
Parecía que ellos entendían bien los que estaba ocurriendo debajo de la piel de los chilenos.
Terminadas las elecciones todos fueron un globo pinchado que salió volando haciendo un ruido grosero, para ir a parar a la basura.
El rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña González, un día antes hizo un discurso sorprendente:
Piñera ganaría porque la clase media estaba dichosa del mercado.
Sin ningún sentido del ridículo el rector citaba a G. Greene, a Isaiah Berlín, a Ortega.
¡Qué manera de ser diletante!
¡Qué indecencia de discurso!
¡Qué vergüenza de inteligencia!
¡Qué ideológico!
¿Qué le dirá hoy a sus alumnos de la Diego Portales?
¿No le da vergüenza?
El rector de la Universidad Diego Portales dio una entrevista a La Tercera. Sentado en un sillón de falso cuero, con su pelo cano y cejas muy negras, dijo que la derecha volverá al poder y que Sebastián Piñera tendrá una oportunidad histórica de “refundar y modernizar” al sector.
¡Qué chiste sociológico!
¡Qué falta de seriedad!
¡Qué modo de ser tonto útil a los cavernarios y lerdos de pensar!