2- “En la izquierda circulan actualmente ideas que parecen políticamente pertinentes pero que se revelan peligrosas”.
3- “El argumento de la ‘batalla cultural’ no es propiamente hablando falso, pero conduce a una estrategia política problemática”.
4- “Resulta de una lectura apresurada de Antonio Gramsci y su concepto de hegemonía. La idea es simple: la política descansa en última instancia sobre la cultura”.
5- “En la era de Facebook y Twitter se comprende el atractivo de este argumento. Al suscribirlo, se puede hacer política cómodamente desde casa, ante la pantalla del ordenador”.
6- “Dejar un comentario en una página web o escribir un tuit iracundo se convierten en actos políticos por antonomasia”.
7- “Al igual que publicar peticiones o vengativas opiniones en las columnas de diarios con audiencias en declive acariciando la esperanza de que estos textos den la ‘vuelta a Internet’.”
8- “La expresión ‘batalla cultural’ debe una parte de su éxito a la hipótesis según la cual, durante las últimas décadas, la derecha ha impuesto sus ideas, dando lugar a la mezcla de neoliberalismo económico y conservadurismo moral”.
9- “Pero, para empezar, la derecha no ha tenido verdaderamente que ganar la ‘batalla cultural’, en la medida en que sus categorías fundacionales –como la propiedad privada de los medios de producción– no han sido discutidas desde los años 70”.
12- “En ese contexto de crisis y reestructuración del sistema, la derecha estaba lista para aprovechar la ocasión”.
13- “No dejó de hacerlo, introduciendo en el debate público ideas coherentes en el ámbito político y económico”.
15- “Imaginar que basta con ganar la ‘batalla de las ideas’ para que el sistema cambie es exponerse a desilusiones”.
21- “Esto no implica en ningún caso una preeminencia del ‘frente cultural’ sobre los otros. Ni que ese frente se convierta en el coto vedado de los militantes que operan en la esfera de las ideas”.
