A Jack Vettriano lo conocemos por la portada colorida del libro Los detectives salvajes de Roberto Bolaño, el famoso cuadro The Billy Boys.
Jack Vettriano es popular. El año pasado abandonó Edinburgo la capital de Escocia para evitar los inconvenientes de la fama. Desde hace algún tiempo vive en Londres.
Jack Vettriano es controversial. Nació en 1951, en Methil, Escocia. Hijo de minero, comenzó copiando acuarelas impresionistas, aprendió la artesanía y se especializó en carteles y postales. «¿Por qué no pintar lo que más te gusta de todos? Mujeres.»
Le costó despegar, el éxito le vino de mayor. Pero una vez que golpeó, sus obras se venden por millones. Tiene éxito comercial, aunque los críticos de arte son duros con él. Un crítico dijo que sus obras eran porno soft. No le preocupa: «Sé que el Edinburgh College of Art no es más que una logia masónica para los artistas que no exhiben, y, francamente, ya no enseñan a nadie pintar. No enseñan artesanía». Vettriano no los necesita. Tiene su propia galería, tiene su propia editorial donde edita sus catálogos. La reina Isabel II le otorgó la medalla de Oficial del Imperio Británico por su servicio a las artes.
Desgraciadamente, hace unos años, una noche bajaba las escaleras de su casa en Edimburgo y se cayó. Se rompió el hombro y la muñeca. A sus 64 años tuvo problemas con la recuperación y con volver a hacer lo que más ama: pintar mujeres. Eso lo deprimió. Se ha recuperado y ha comenzado a pintar de nuevo.
