El proyecto de la empresa chileno sueca EcoPower, contempla la instalación de 56 aerogeneradores de 128 metros de altura aproximadamente y de 2 MW de potencia cada uno, en una superficie de 1.000 hectáreas, con un monto de inversión de US$235 millones de dólares para un periodo de 25 años, de vida útil del parque. Toda esta energía sería orientada a abastecer al Sistema Interconectado Central que debido a la demanda de energía de la industria minera, necesita aumentar su potencia.
La Corte Suprema rechazó un recurso de casación interpuesto por el Centro de Estudios y Conservación del Patrimonio Cultural (Cecpan) y tres particulares en contra de las resoluciones de la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de la Región de Los Lagos que calificó favorablemente la iniciativa Parque Eólico Chiloé de la empresa de capitales chileno-suecos Ecopower.
El fallo del máximo tribunal nacional se dio a conocer en las últimas hora y señala que «el proyecto fue aprobado por la CEA Los Lagos a través de Resolución N° 550, de 28 de septiembre de 2015. Tal acto fue objeto de cuatro recursos de reclamación ante el Comité de Ministros, los que fueron resueltos mediante la Resolución N°1.420, de fecha 13 de diciembre de 2016, que los rechazó íntegramente».
Ante este escenario, los opositores al megaproyecto energético que tendría una inversión de 250 millones de dólares recurrieron a la Suprema.
«Este fallo se dictó hace dos meses atrás, pero se publicó hoy día (ayer)», señaló el gerente de Ecopower, Julio Albarrán, detallando que «se ratificó lo logrado por la empresa, en cuento al proyecto y se rechazan todos los recursos que se presentaron».
Con esta resolución se ratifican los fallos de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, el Comité de Ministros y Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia, con lo cual, a lo menos jurídicamente, según la empresa, estaría en condiciones de poner en marcha la ejecución de la iniciativa en los próximos meses.
Movimiento Salvemos Mar Brava
Desde el movimiento Salvemos Mar Brava, Vanessa Durán adelantó que «nosotros estamos estudiando el fallo con nuestro equipo de abogados y ya se ven opciones para seguir con esto y las vamos a tomar porque ese es el camino», refiriéndose a nuevas acciones jurídicas.
La activista mencionó que «como movimiento, antes que pasara esto, ya estábamos planificando actividades para el verano, que tienen que ver con la puesta en valor del territorio y la reclamación ante la vulneración de los derechos humanos que se dan, por ejemplo el de vivir en un ambiente libre de contaminación».
Vislumbrando los próximos pasos, la fuente resaltó que «como movimiento vamos a seguir en esa línea de acción, ya sea en lo judicial, que eso será sí o sí, y también con actividades culturales en el territorio».