03 - diciembre - 2024

Redes Sociales y Ciudadanía: Una alianza que puede cambiar rumbos hacia la Sustentabilidad

Un ejemplo de cómo las redes sociales modifican realidades sucedió la semana pasada. La comunidad informó a quien quisiera escuchar, que la empresa salmonera Caleta Bay estaba interviniendo el lago Yelcho. La empresa al quedar en evidencia, desistió de concretar el proyecto salmonero: sabían que quedarían en evidencia los malos manejos ambientales.


Por Andrés Gillmore

En los tiempos actuales es indudable que el mundo ciudadano ha adquirido la capacidad de organizarse y cada día se hace más difícil pasar por arriba de los derechos de las comunidades. El entorno de la información ha cambiado el escenario público, haciendo que gobernar y tomar decisiones dirigidas al mundo social no sea tan fácil como lo fue en el pasado; como dijo un político de la vieja guardia que le gustaba cocinar en el congreso: “es difícil gobernar, hay que pedir permiso por todo, antes éramos nosotros los que tomábamos las decisiones y era más fácil” y esa es una de las razones del porqué estamos con una tremenda desigualdad social, con un país contaminado a más no poder y subdesarrollado como siempre y todo porque las grandes decisiones se hicieron de acuerdo con los intereses de unos pocos, por una casta política que cayó bajo el embrujo del dinero fácil y del arribismo social

En la actualidad las redes sociales y la información en línea, esa frase que justifico muchas aberraciones, “que lo importante es dar trabajo”, ha quedado en muchos sentidos vedada y dar trabajo en la actualidad debe aliarse con la sustentabilidad y estar de acuerdo con la proyección de futuro de las comunidades. Las tecnologías de la información han dado origen a la llamada cultura de las redes sociales, que ha modificado el entorno social, la comunicación, mejorando el intercambio de información de la ciudadanía con las organizaciones, los políticos, autoridades regionales y gobiernos de turno, construyendo un escenario altamente volátil en caso que no se respeten esos derechos ciudadanos y se manipule la información ante las verdaderas intenciones de los proyectos de desarrollo.

Esta nueva realidad social precipitada por la cultura de las redes sociales de Internet, ha proyectado fenómenos sociales, artísticos, políticos y comunicativos de alto impacto para nuestra sociedad. Durante los finales del siglo XX se pensó que la nueva tecnología de la información se transformaría en un peligro para los medios de comunicación de masas y la realidad ha demostrado todo lo contrario, haciendo que todos aquellos que tienen acceso a Internet y que en Chile son muchos comparativamente a nivel Latinoamericano, puedan organizarse activamente y más fácilmente en torno a intereses comunes, defender sus derechos ante hechos que en el pasado eran por obligación tolerados, por una ciudadanía sin medios para defenderse y que lógicamente restringían la proyección social y cultural y simplemente porque la información esta a un clic de distancia.

La tecnología y las redes sociales son la antítesis de las libertades individuales, transformándose en un aliado irremplazable del mundo social-ciudadano para defender los intereses de todos y no solo el de unos pocos. Tener a disposición redes sociales, le ha permitido al mundo ciudadano sacar adelante movimientos de intereses generales muy bien organizados y lograr objetivos que en el pasado eran imposibles de realizar y enfrentar los grandes intereses económicos y corporativos que hasta hace tan poco nos regían y manipulaban a discreción. Si HidroAysén hubiese sido proyectada en los años 90 antes de la llegada de las redes sociales, se hubiera concretado sin duda alguna, ante la manipulación informativa que hacían los intereses creados y el país le hubiese agradecido a ENDESA España el proyecto y hubiésemos creído el cuento que el proyecto nos sacó de la crisis energética domiciliaria.

Esta nueva forma de hacer comunicación social, automáticamente modificó los hábitos de la ciudadanía y puso sobre la mesa una nueva forma de concretar la participación ciudadana al democratizar la información, creando acceso de forma directa, permanente, en línea y gratuita y la magnífica posibilidad de ser partícipes del discurso público político y modificarlo cuando corresponde mediante la presión social.

A partir del año 2011 las redes sociales permitieron que se llevarán adelante las grandes manifestaciones en contra de HidroAysén y posteriormente se siguiera con los temas universitarios, salud, educación, jubilaciones y el tema ambiental, que permitieron la revolución social que hemos estado viviendo desde ese magnifico 2011, que modificó de manera sustancial la manera en cómo se hace y se desarrolla la política y la democracia en Chile. Aquellos personajes, entes públicos, autoridades y gobiernos de turno que no entienden esta nueva forma de hacer comunicación, cómo se desarrolla y no entienden que la manipulación y los secretos políticos no corren como en el pasado en las grandes decisiones, estarán destinados al ostracismo, al ridículo y al escarnio público.

Un ejemplo de cómo las redes sociales modifican realidades en forma positiva por el bien general, sucedió la semana recién pasada, en el maravilloso y espectacular lago Yelcho,ubicado en la frontera sur de la región de Los Lagos con Aysén. La comunidad por medio de las redes sociales se organizó rápidamente informando a quien quisiera escuchar, que la empresa salmonera Caleta Bay estaba interviniendo el lago Yelcho, dejando en claro que la intención no era aceptada por la comunidad del sector ante la contaminación que genera la salmonicultura. La empresa al quedar en evidencia, desistió de concretar el proyecto salmonero: sabían que quedarían en evidencia los malos manejos ambientales y estratégicamente optaron por la retirada y no ir en contra de la comunidad.

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