Además de los impactos a al biodiversidad fluvial, a la economía local y al turismo, los informes Antropológico y del Medio Humano, “carecen de metodología definidas que den cuenta de la veracidad de la información levantada”.
Los Lagos (Valdivia), 06 de julio de 2018. (radiodelmar.cl)— Empresarios de la Industria salmonera desistieron de seguir tramitando en el Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de los Ríos su solicitud de imponer una piscicultura de cultivo de salmones en el rio Calle Calle y Valdivia, en la localidad de Antilhue, comuna de Los Lagos.
El Proyecto consistía en la construcción y operación de un centro de cultivo de especies salmónideas con una producción máxima de biomasa proyectada de 230 toneladas para el primer año de operación, 600 toneladas para el segundo año y de 2.400 toneladas para el tercer año. Lo cual afectaría a las comunas de Máfil, Los Lagos y Valdivia de la región de Los Ríos.
El día 5 de julio de 2018 se confirmó de parte del Servicio de Evaluación Ambiental de Los Ríos, la aprobación de la solicitud de desistimiento de evaluación del proyecto Piscicultura Antilhue S.A., según consigna la página web de la institución estatal.
El retiro de la iniciativa salmonera según las organizaciones locales, se debe principalmente a la cantidad de falencias de sus informes y a la incapacidad de la empresa por responder a las observaciones que se le realizaron desde la ciudadanía y de algunas oficinas fiscales locales.
Las organizaciones de Los Lagos habían informado a los funcionarios estatales nacionales, a los empresarios involucrados y al gobierno local, que esta piscicultura salmonera altera “la convivencia social de Antilhue, ya que conllevara mayor tránsito de camiones, desde la ruta 5 sur pasando por Los Lagos, el cual provocará el levantamiento de material particulado y el deterioro de los caminos, los que afectarán el desarrollo del turismo de nuestra zona”.
La empresa de propiedad de Gustavo Burgemeister Vester, quien además posee proyectos de este tipo en la región de La Araucanía, pretendía construir en un lugar turístico, “40 estanques de 13 metros de diámetro, y ocupar una superficie total cercana a 3 hectáreas”, lo cual era una construcción industrial “visible en el paisaje tanto desde el río, desde la carretera, como de lugares aledaños”.
Esta piscicultura “plantea una producción de 2400 toneladas en su proyecto inicial, el que tendrá una duración indefinida; por lo que ni la institucionalidad ambiental o las autoridades pueden asegurar, que el día de mañana se solicite una ‘ampliación de producción’”.
Otra critica desde las comunidades es a los informes Antropológico y del Medio Humano, los cuales a juicio de las comunidades locales “carecen de metodología definidas que den cuenta de la veracidad de la información levantada”.
“Las fuentes secundarias y primarias son deficientes y además existe manipulación de la información”, dice una declaración de las organizaciones ciudadanas, de empresarios de turismo, de comunidades indígenas y organizaciones ambientalistas. Cabe destacar que este proyecto fue ingresado por tercera vez el 2017, desde el primer intento el 2015 por el empresario Gustavo Burgemeister Vester.
