DECLARACIÓN DEL CENTRO ECOCEANOS
La transnacional noruega Marine Harvest entregó el 14 de septiembre al Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), datos falsos sobre una supuesta recaptura del 27,43 % de los 900.000 salmones escapados el 5 de julio pasado en su centro de cultivo Punta Redonda, isla Guar, región de Los Lagos,Chile.
Esto ha quedado demostrado, cuando debido a la presión pública y las inconsistencias en su declaración, Marine Harvest ha tenido que confirmar la veracidad de la denuncia efectuada por el Centro Ecocéanos, ya que ha reconocido que sólo habría capturado un 5% de estos voraces de peces carnívoros introducidos, no dando cumplimiento al artículo 118 de la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA).
Los ciudadanos, consumidores nacionales e internacionales, las comunidades costeras y los pueblos y comunidades, se encuentran frente al mayor montaje y fraude corporativo de la historia de la salmonicultura industrial en Chile, el cual no sólo ha significado la violación de la LGPA, si no que también la modificación arbitraria de los plazos legales de recuperación de los peces escapados de las autoridades del Estado, el pago de servicios ideológicamente falsos, y la corrupción de dirigentes de la pesca artesanal. Todo ello con el fin de posibilitar y encubrir un fraudulento procedimiento de captura inexistentes de los miles de salmones Atlántico que hoy se encuentran depredando la biodiversidad marina nativa de la región de Los Lagos.
Esta abusiva situación deja en evidencia la sostenida aplicación de dobles estándares por parte de la transnacional noruega Marine Harvest en Chile, intentando convertir al Estado del país sudamericano, en un sumiso empleado que avale sus procedimientos ilegales y la entrega de cifras estadísticas falsas, lo que genera un peligroso precedente institucional.
Entre el 5 de julio y 5 de septiembre pasado, Marine Harvest llamó públicamente a los pescadores artesanales de la región de Los Lagos ha capturar los salmones escapados de su centro de cultivo, proponiéndole un pago inicial de $4 mil pesos chilenos (aproximadamente 6 dólares) , el que posteriormente aumentó a $ 7 mil pesos por ejemplar recuperado. Con ello, la empresa transnacional incentivaba la violación de la Ley General de Pesca y Acuicultura, la cual prohíbe la captura de salmones escapados en aguas chilenas.
Este abusivo comportamiento, Marine Harvest evidenciaba la existencia de un verdadero “far west salmonero” en el sur de Chile, donde uno de los regulados del sistema pesquero y acuicultor, le impone la ley y los protocolos de operación al Estado, utilizando mecanismos de acreditación de capturas informales, engañosos y a posteriori, los que fueron realizado sin la certificación oficial. Esta situación deja en evidencia el limitado y permisivo rol que cumplen los organismos fiscalizadores del Estado chileno frente al accionar de las mega empresas salmoneras que operan en el país .
Constitucionalmente, sólo Sernapesca tiene la potestad absoluta de llevar los registros estadísticos de desembarque pesquero en Chile, siendo un ministro de fé para asegurar datos de capturas pesqueras fidedignos, teniendo hasta 3 años para recusar aquellas declaraciones falsas.
Resultó llamativo que, a una semana de cumplirse el irregular plazo de 70 días, extendido por Sernapesca, Marine Harvest estableciera un acuerdo express, bajo la forma de “convenio”, con 70 pescadores artesanales locales, para que éstos declararan,- previo pago de $ 400 mil pesos chilenos (aproximadamente 600 dólares)-, el haber capturado “espontáneamente” una cifra indeterminada de salmones escapados. Curiosamente, en éste convenio que violaba la LGPA, los pescadores firmantes se comprometían a no realizar ninguna acción legal posterior contra la transnacional salmonera noruega.
Marine Harvest en su primer comunicado de prensa señaló con desenfado que “Dado que se trataba de una emergencia y todas las partes tenían la intención de colaborar en el éxito de la recaptura, se informó a la autoridad y públicamente que se establecería un pago por especie capturada(…)Esto se realizó de manera pública, con conocimiento de la autoridad y fue ampliamente difundido por los medios de comunicación locales y nacionales”. La transnacional afirmaba que esta información ha sido entregada a las autoridades “con apego estricto a la verdad, con buena fe y transparencia. Se entregarán en la contabilización final del proceso de recaptura los números de ejemplares de captura directa y aquellos antecedentes que acreditan la captura indirecta que ha sido documentada fehacientemente”. (1)
Es preocupante que Marine Harvest para asegurar la supuesta autenticidad de sus datos ante Sernapesca, los que posteriormente desmintió-, señaló en su primer comunicado el haber contratado una consultora y adjuntar fiscalizaciones realizadas por las autoridad pesquera, carabineros de Chile y testimonios de pescadores artesanales, quienes habrían participados en esta “acción de bien público ambiental”(2)
El Centro Ecocéanos pregunta: a) ¿Cómo va a actuar el Servicio de Impuestos Internos (SII) en relación a la emisión de documentos ideológicamente falsos, referidas al pago de servicios no prestados, o ésta transacción comercial se considerará como una “donación” en el contexto de la denominada “Responsabilidad Social Empresarial” ?; b)¿Cómo actuará el Ministerio de Salud en lo referido a las responsabilidades vinculadas a las capturas de salmones medicados con antibióticos que fueron comercializados ilegalmente?, y c)¿Cuál será la condición jurídica en que quedarán los casi 800.000 salmones Atlántico fugados que continúan depredando y compitiendo con la frágil y vulnerable biodiversidad marina de la región de Los Lagos, ellos adquirirían la categoría de “res nullis” o “cosa de nadie?
Ciudadanos, comunidades costeras y pueblos originarios rechazan accionar corrupto de transnacional noruega Marine Harvest en Chile y alertan a la opinión pública sobre el intento de judicializar el conflicto, intentar utilizar a los dirigentes de la pesca artesanal para presionar al Estado, y lograr negociar políticamente un “ajuste” de la fraudulenta cifra del 27,2% de salmones recuperados, para concordar con el Sernapesca un porcentaje ligeramente superior al 10%, cumpliendo de manera viciada con la LGPA.
El Centro de Ecocéanos junto a las organizaciones ciudadanas y comunidades costeras exigen:
- Rechazo de Sernapesca del informe de Marine Harvest y aplicación de las máxima sanciones que contempla la Ley General de Pesca y Acuicultura por el no cumplimiento de los artículos 118 y 136.
- Oposición al intento de Marine Harvest de negociar un ajuste fraudulento y político de la falsa cifra de recuperación de salmones escapados entregada a Sernapesca
- Investigación de las denuncias públicas sobre las graves trasgresiones a la legislación chilena de parte de Marine Harvest, realizando las denuncias respectivas ante la fiscalía contra quienes resulten responsables.
- Aplicación de la ley 2039 de responsabilidad empresarial a la transnacional noruega Marine Harvest.
- Entrega del convenio suscrito entre Marine Harvest y pescadores artesanales, así como de los registros fotográficos, audiovisuales y documentales que habrían sido entregados a Sernapesca para justificar la estadística falsa de recaptura.
- Caducidad definitiva de la concesión del centro de cultivo de Punta Redonda, Isla Guar, propiedad de Marine Harvest, y revocación de su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), por reiteradas violaciones a las regulaciones de acuicultura y grave daño ambiental y a la salud pública.
- Conocer el plan de contingencia ante el escape de salmones de Marine Harvest en el centro Punta Redonda, Isla Guar, comparándolo con los existentes en sus centros de cultivo en Noruega.
- Establecer un Plan de monitoreo y fiscalización del área de escape y de los ríos y estuarios adyacentes, de al menos tres años.
- Crear una pesquería artesanal de salmón escapado, categorizando a estos peces como una plaga invasora que pone en riesgo a los ecosistemas acuáticos.
- Implementar un programa de vigilancia epidemiológica de la resistencia bacteriana en las regiones productoras de salmónidos de cultivo.
Referencias
(1) En el artículo 118 de la norma se indica que “se presumirá que existe daño ambiental de conformidad con la Ley Nº 19.300 si el titular del centro no recaptura como mínimo el 10% de los ejemplares en un plazo de 30 días contados desde el evento,prorrogables por una vez en los mismos términos”.
