El rescate y valorización de la manzana chilota mediante la diversidad de producción es parte del fomento que de manera autogestionada vienen impulsando familias en el Archipiélago de Chiloé, atendiendo todas sus variables, propiedades y potencialidades.
Los orejones de manzana, conservas, la mermelada, postres, vinagre, chicha, sidra, el coñac – aguardiente, son parte de las iniciativas que se vienen promoviendo desde una perspectiva familiar y/o comunitaria tendiente a potenciar las economías locales no de tipo industrial, con identidad territorial y patrimonial, ya que según antecedentes oficiales, no hay certeza sobre cuántos tipos de manzanas existe en el archipiélago, pero es común encontrar que productores tienen más de diez tipos en cada uno de sus campos, siendo parte importante de la historia cultural de Chiloé.
Según publicación de Socialab, el jugo de manzana, el jugo fermentado (la chicha), el vinagre de manzana, tienen múltiples propiedades curativas, entre otros, como: Antiinflamatoria del aparato digestivo, antidiarreica y laxante suave, diurético y depurativa: Anticatarral, anticolesterol, hipotensora, febrígugo, antitabaco, anticancerígeno, enfermedad de ménière, ademas estabiliza la presión arterial y estabiliza la glisemia en la diabetes. A modo de ejemplo, el vinagre de manzana, es elaborado con 100% de jugo de manzanas maduradas y fermentadas (Chicha) en forma natural, sin aditivos ni procesos químicos.
A continuación, compartimos la entrevista realizada a un productor y promotor de Ancud de la cultura “manzánica” en Chiloé, entrevista realizada en la Isla de Quinchao.
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