En la Región del Bio-Bio pretenden instalar primera planta de peróxido de hidrógeno en Chile, producto que espera ser vendido a la industria de la celulosa, la minería y a salmoneras.
Concepción, 16 de octubre del 2018. (Ecoceanos News)– Los diversos químicos utilizados de manera intensiva por la industria de salmonicultora para el tratamientos para el piojo de mar pueden afectar negativamente a la fauna marina como moluscos y crustáceos. Si bien, estos impactos negativos se puede evitar realizando los baños antiparasitarios en wellboats, varias empresas lo realizan en lonas, vertiendo parte de los químicos al mar.
Investigadores de Quiantidoc AS en Noruega, presentaron resultados en Edimburgo, que demostraron que los tratamientos antiparasitarios realizados con peróxido de hidrógeno (H2O2) pueden comprometer la salud de los peces por hasta dos semanas, tiempo en que podrían ser más susceptibles ante patógenos acuáticos ya que su defensa inmune está comprometida
La exposición a un agente oxidante sería perjudicial para los peces, especialmente la barrera de mucus de las branquias, la piel y el intestino. Un estudio realizado por Renée Bechmann y sus colegas en el Instituto de Investigación Internacional de Stavanger (IRIS, por sus siglas en inglés) demostrara que la mitad de una población de camarones profundidad (Pandalus borealis) expuestos durante dos horas a una concentración 100 veces menor de peróxido de hidrógeno (H2O2) que la utilizada comúnmente para la eliminación de piojos de mar, murió en tres días.
Estos hechos llevaron a que el ministro noruego de pesca, Harald Nesvik, presentara una propuesta con medidas provisionales para la prohibición de tratamientos en lonas.
Peróxido de hidrógeno: Las diferentes filosofías entre Noruega y Chile
A diferencia de Noruega, en Chile el Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), dependiente de la patronal SalmónChile, aseguró que el índice de concentración de peróxido de hidrógeno utilizado en el país no genera daño en el medioambiente, frente a la reciente propuesta de restricción de baños antiparasitarios con lona en base a peróxido de hidrógeno impulsada en Noruega.
Para fortalecer dicha visión que no contempla la aplicación del criterio precautorio ni del enfoque ecosistémico, se encuentra en la etapa de calificación el mega proyecto para instalar en la zona costera de Coronel la primera planta de peróxido de hidrógeno en Chile, producto que espera ser vendido a la industria de la pulpa de celulosa, la minería y salmoneras.
De acuerdo a Diario Concepción, la iniciativa fue ingresada al Servicio de Evaluación Ambiental en agosto de 2017, por “Peróxidos do Brasil“, empresa conformada por el grupo Solvay y Productos Químicos Makay (PQM), con una inversión de US$ 25 millones.
Según explicó el consorcio en su oportunidad, instalarse en el Biobío obedece a la oportunidad de atender las necesidades de los mercados de pulpa, minería y la demandas de la industria de salmonicultura intensiva, la que “ continua expandiéndose en la región”.
Esto último es relevante. Cabe recordar que en la actualidad hay un total de 17 proyectos de cultivos de salmones en el Biobío, más otros 10 en la región de Ñuble, los que suman inversiones por $76.000 millones. La planta industrial espera tener operaciones durante al menos 30 años. Para su construcción se necesitarán un máximo de 100 personas. En su fase de funcionamiento, solo 30 operadores serán suficientes. Cuando llegue el tiempo de desmantelamiento (septiembre de 2049), se ocuparán 80 especialistas.
Salmoneros y Estado chileno no aplican el criterio precautorio
Para Juan Carlos Cárdenas, médico veterinario y director del Centro Ecocéanos “la forma de abordar el empleo de químicos,- tales como antibióticos, antiparasitarios, desinfectantes, pinturas antifouling,colorantes y antifúngicos- en los centros de monocultivos intensivos de salmónidos, evidencia la visión corto placista y productivista, tanto del empresariado acuicultor como del Estado, los cuales no aplican el criterio precautorio o el enfoque ecosistémico en su manejo productivo en las costas de Chile, lo que les ha permitido seguir utilizar el maritorio como un vertedero industrial”
Por ello el Centro Ecocéanos está llamado a los consumidores internacionales, ciudadanos, movimientos sociales y comunidades indígenas a apoyar la campaña de boicot al consumo de salmón químico de criaderos industriales del sur de Chile, como una herramienta ciudadana para lograr una moratoria indefinida a la expansión territorial salmonera en las regiones de Ñuble, Bio Bio, Araucania,Los Ríos y la Patagonia (Aysén y Magallanes),, con el fin de detener la destrucción ambiental, los impactos sobre la salud pública, el sistema de áreas protegidas, y los derechos de las comunidades costeras, ciudadanos, trabajadores y pueblos originarios”
Fotografía: www.parqueindustrialcoronel.cl