09 - noviembre - 2024

Salmonera noruega Marine Harvest cambiará su nombre a «Mowi» para blanquear su cuestionada imagen ambiental y sanitaria

 

14 de Noviembre del 2018 (Ecoceanos News). Luego de una serie de conflictos socioambientales y sanitarios con las comunidades costeras y pueblos originarios en Chile, Escocia y Canadá, la transnacional noruega Marine Harvest ha anunciado el cambio de su nombre corporativo a una marca de carácter global que se denominaría Mowi, de manera de dejar atrás una cuestionada historia en los países donde ha operado con sus centros de monocultivo de salmones.

«Estoy muy emocionado porque ahora estamos llevando la empresa al siguiente nivel. Mediante la implementación de nuestra estrategia de marca Mowi, podemos comunicar nuestra cadena de valor integrada desde el alimento hasta el plato del consumidor. Esperamos anunciar nuestra nueva línea de productos Mowi en los próximos meses«, dijo Alf-Helge Aarskog, CEO de Marine Harvest.

La transnacional noruega lanzará la marca Mowi en “mercados Prime”, con una  línea de productos aún no anunciados, con la cual busca obtener  mayor valor agregado y trazabilidad.

«Desde que el primer salmón fue cultivado en 1964, nos hemos convertido en una empresa global totalmente integrada que incluye reproducción, alimento, cultivo, procesamiento y ventas. A lo largo de los últimos 50 años, siempre nos hemos mantenido fieles a nuestro valor fundamental: la preocupación que tenemos por nuestra gente, nuestros peces, nuestros clientes y el medio ambiente«, dijo Aarskog.

El cambio de nombre propuesto estaría sujeto a la aprobación de los accionistas, por lo que la compañía salmonera convocó a una asamblea general extraordinaria para resolver el cambio de nombre, con efecto a partir del 1 de enero de 2019.

 

En Chile: Fraude, corrupción  y querellas

Marine Harvest fue fundada hace mas de 50 años por empresarios noruegos. Actualmente tiene presencia en 24 países. En Canadá tiene un largo historial de conflictos con los pueblos originarios, mientras que en Chile se ha caracterizado por un abusivo comportamiento ambiental y sanitario, lo cual quedó de manifiesto en el reciente y destructivo escape masivo de 760.000 salmones en la región de Los Lagos.

En esta reciente crisis sanitaria y ambiental, Marine Harvest entregó de manera fraudulenta al Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) su Informe de Término de Contingencia, donde afirmaba una supuesta recuperación del 27% de los salmones escapados de su centro de cultivo de la isla Huar. Con posterioridad, el Sernapesca  comprobó que dicha cifra sólo alcanzaba a un 5,6% .

En el proceso de entrega de la información al estado chileno, Marine Harvest no respetó los mecanismos oficiales establecidos por el Sernapesca, lo cual incluyo que mas de 200 pescadores artesanales regionales mintieran en favor de la empresa, a cambio de un irregular pago de 400 mil pesos, con el fin de evitar que Sernapesca le aplique a la empresa las sanciones que contempla la legislación por no recuperar el 10% de los ejemplares escapados. Actualmente, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) estudia querellarse contra la transnacional salmonera noruega.

Ecocéanos: Marine Harvest es el símbolo de “dobles estándares” de las transnacionales salmoneras en Chile

Para la organización ciudadana chilena Centro Ecocéanos, el cambio de nombre de Marine Harvest a “Mowi” es sólo “una estrategia de marketing comunicacional para intentar lavar su mala imagen corporativa, tanto a nivel de consumidores internacionales, comunidades costeras y pueblos originarios. Sin embargo el problema de fondo lo constituye la cultura corporativa  de la industria salmonera transnacional, caracterizada por comportarse como unos ‘Cowboys ambientales’, que cooptan políticos, funcionarios públicos y dirigentes pesqueros”.

Ecocéanos exige a Sernapesca y al Estado chileno que aplique la ley de pesca y acuicultura a Marine Harvest, cancelando su concesión de isla Guar y sancionándola por los graves impactos ambientales y sanitarios al medio marino de la región de Los Lagos. Por su parte, los diferentes organismos del Estado deben investigar sobre la simulación de contrato y servicios falsos y la corrupción de dirigentes de la pesca artesanal.

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