Miles de líderes sociales han sido asesinados en los últimos años. Los asesinatos continúan. Gran parte de las víctimas estaban vinculados/as a organizaciones nacionales campesinas, indígenas, comunidades afrodescendientes y de otros movimientos sociales, cuyos territorios se encuentran bajo el asedio de violentas transnacionales y el aparato represivo de Estados Unidos y Colombia, quienes continúan amparando el crimen organizado de grupos paramilitares sicarios.
-“Colombia: en dos años 282 líderes sociales y defensores de derechos humanos fueron asesinados”, informaba así la Defensoría del Pueblo, según informe entre el 01 de enero de 2016 al 27 de febrero de 2018 y publicaba El Tiempo.
– “En tres meses, 120 líderes sociales han sido asesinados en Colombia” / Entre el 1 de enero y el 17 de noviembre de 2018 han sido asesinados 226 líderes sociales y defensores de derechos humanos en 112 municipios del país. / MAPA DE LA VERGÜENZA
Cauca, Antioquia y Valle del Cauca son los departamentos con más casos registrados.
A modo de ejemplo, ver aquí un último informe sobre la situación de BuenaVentura distrito y puerto de Colombia, localizado en el departamento del Valle del Cauca, preparado por el Centro Nacional de Memoria Histórica, con antecedentes sobre: Conflicto armado – Desapariciones forzadas – Homicidios – Historia -entre otros contenidos: https://drive.google.com/file/d/1ey_HXqqCKa1-nWxxP514Pt9kxoZRG7F_/view?usp=sharing
Según el último reporte presentado por Indepaz, en coordinación con Marcha Patriótica y la Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular, entre el 1 de enero y el 17 de noviembre del año 2018 han sido asesinados 226 líderes sociales y defensores de derechos humanos en 112 municipios del país.
De acuerdo con el informe, en 2018 hubo un incremento respecto a los últimos dos años, pues en el 2016 se registraron 97 casos y en 2017 hubo 159. El punto álgido de esta situación se registró en 2003 con 1.912 homicidios.
Los meses que registraron más casos fueron enero, mayo, julio, agosto y octubre. Además, el 80 por ciento de los homicidios cometidos se deben a disputas por tierras y la protección de recursos naturales.
De las 226 víctimas, 70 pertenecían a organizaciones nacionales campesinas, indígenas, comunidades afrodescendientes y otros movimientos.
– Al 6 de enero de 2019, con la muerte de Maritza Quiroz ya iban cinco líderes/as sociales asesinados/as en Colombia, a menos de una semana de iniciarse el año 2019, informaba así La Agencia de Renovación del Territorio (ART). Al 9 de enero del presente año, se anunciaban siete en 9 días del año, según señalaba Canal 1 de Colombia y así sucesivamente.
– En en el estado “Colombia”, se destaca un fuerte intervencionismo de aparatos represivos de Estados Unidos como también, un violento asedio por parte de transnacionales extractivistas petroleros y mineros, cuyos conflictos y masacres vienen arrastrándose por larga data, con una estrecha relación de violencia bélica, desplazamiento de amplias poblaciones, en su gran mayoría rurales, con masacres y asesinatos selectivos, con un paramilitarismo sicarial y de crimen organizado / Ver rutas del conflicto: http://www.rutasdelconflicto.com/geografia-del-terror/
– Varios asesinatos se han relacionado también con las oposiciones a proyectos de crecimiento de energía vinculadas al extractivimos minero y petrolero, como el caso de la mega hidroeléctrica “Hidroituango”, al norte de Antioquia. El Movimiento Ríos Vivos de Antioquia han sufrido 63 amenazas, 6 de sus integrantes han sido asesinados y se han dado 11 casos de desalojos masivos en los que se han visto afectadas 700 familias.
– El banco Interamericano de Desarrollo (BID), es miembro del Comité de Coordinación Técnica y uno de los motores principales para la implementación del IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana) a través de préstamos, donaciones, garantías y asistencia técnica para la infraestructuras de transporte, energía y telecomunicaciones relacionadas principalmente de manera directa o indirecta, con la explotación extractivista de empresas y transnacionales en diferentes territorios de Sudamérica a través de ejes estratégicos sin fronteras o como lo que se ha denominado desde los 90 en la geopolítica transnacional “Regionalismo abierto”, basada en la globalización económica y que ha contribuido a un disipado crecimiento, siendo Colombia uno de los puntos neuralgicos del BID / https://www.iadb.org/es/paises/colombia/estrategia-y-representacion
Cabe señalar que Iván Duque Márquez es el actual presidente de Colombia por el Partido Centro Democrático. Ejerció como senador de la República de Colombia desde el 20 de julio de 2014 hasta el 10 de abril de 2018. Trabajó como representante de Colombia ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Asumió el cargo de presidente de Colombia el 7 de agosto de 2018 en la Plaza de Bolívar, de Bogotá.
– Otro componente gravísimo en Colombia, se refiere a la violencia contra los Pueblos Indígenas en el mal llamado “tiempos de Paz” y que reporta la Comisión Nacional de Territorios Indígenas. Al año 2018 se informaba lo siguiente: “Afirmarse un crecimiento exponencial porque en 2017 asesinaron 39 indígenas (33%) y en 2018 se ha registrado hasta el momento el asesinato de 69 indígenas (59%), es decir, se registra una tasa de crecimiento del 77% de los casos reportados. Los Pueblos Indígenas que han sido más afectados por el incremento de la violencia son el Pueblo Nasa con el 37% de las víctimas, seguido por el Pueblo Awá con el 31% y la nación Emberá con el 20% de los casos. / http://cntindigena.org/la-violencia-contra-los-pueblos-indigenas-en-tiempos-de-paz/?fbclid=IwAR3IqiWuJM6dzGCjfPlIJuev96kjaZ6q0AYKIADCDocpHrJfFJ-ADWUQF0Y
Los Derechos Humanos en Colombia no pueden esperar más.