La comunidad indígena yagan, en su territorio ancestral hualalanuj, declara: en respuesta a la defensa y apoyo de Codema a la industria invasiva de la salmonicultura.
Reafirmamos y damos a conocer, que el rechazo a la instalación de estas concesiones en forma irregular en aguas milenarias ancestrales del pueblo yagan vivo, no ha pasado solo por prevenir el impacto ambiental que sin duda provocaría esta industria, en nuestro ecosistema marino subántartico.
Nuestra comunidad indígena yagan habitantes milenarios de este territorio, que hoy, compartimos con personas que llegan a la isla, sabiendo el valor patrimonial y ambiental que por naturaleza hemos heredado, y que tenemos el derecho y el deber de proteger.
Esto, ha pasado en su amplitud por el actuar de Nova Austral, que ha subestimado e ignorado abiertamente nuestros derechos como pueblo originario, a través del maquinamiento y elaboración de varios subterfugios que le han permitido saltar de manera turbia procesos como la consulta previa a nuestro pueblo originario, y la no caducidad de las concesiones en cuestión, datos dados a conocer en sesión de medio ambiente del día 16 de Abril del presente año, dando como resultado la petición de Subpesca, la caducidad de estas concesiones por lo irregular del proceso, con una inactividad de 10 años, esto todo sustentado sobre la base de una investigación administrativa del servicio, quien ha solicitado a su par la subsecretaria de las fuerzas armadas la caducidad de estas 4 concesiones irregularmente instaladas en nuestro mar.
Es por ello que solicitamos con mucho respeto y humildad a todo organismo y autoridad de esta región, antes de salir en apoyo con tanto fervor a esta industria, poniendo muy pobremente solo el tema económico como relevante, tratando de presionar a las autoridades y servicios, que hasta hoy en el desarrollo de este conflicto han ejecutado y decidido bajo argumentos sólidos y contundentes que demuestran la irregularidad del proceso para la obtención de estas concesiones, informarse , teniendo en cuenta que no solo se está vulnerando derechos constitucionales como el de vivir en un ambiente libre de contaminación, sino que en este país existen leyes, declaraciones y tratados internacionales ratificados por el estado de Chile, que obligan y llaman a buscar los medios adecuados a través de los servicios del estado, para una veraz, oportuna y transparente información, la cual indica una participación adecuada con los pueblos originarios, en este caso el pueblo yagan. Esto es lo que Nova Austral a través de su actuar poco pulcro y repito, subestimando a nuestro pueblo ancestral yagan, intentó pensar que podía eludir nuestros derechos a participar y decidir sobre nuestro territorio ancestral, ignorando por completo de forma grotesca y violenta nuestra presencia milenaria en nuestra isla ( Hualalanuj).
La decisión y actual petición de Subpesca, a su par de las Fuerzas Armadas, es fruto del trabajo y constancia de nuestro pueblo originario junto a organizaciones, ong y autoridades de nuestra comuna, para ejercer nuestros derechos ancestrales adquiridos y evitar algo que hoy pide no solo nuestra comuna, sino que ya está haciendo eco en la región y a nivel país, el resguardo de nuestros recursos y patrimonio natural, que hoy vemos amenazado.
El que hoy se ponga sobre la mesa, discutir la flexibilidad en la legislación chilena sobre una industria que ha causado catástrofes ambientales y ha modificado ecosistemas en muchas partes del mundo, no es casualidad, el abanico de antecedentes no es solo en nuestro país, ha tomado acción también en uno de los países considerado potencia económicamente hablando, como lo es Estados Unidos, que ya ha decidido no contar con esta industria para el año 2025.
En ningún momento hemos declarado estar en contra del desarrollo, ya que hoy somos participes directos de él, pero contundentes en colaborar en un crecimiento con estándares que permitan un desarrollo armónico con nuestro entorno, logrando a la vez sustentabilidad para nuestras futuras generaciones, que claramente hoy, esta industria no es para nada la representante de estos términos.
Desde el fin del mundo se esta entregando una señal, se colabora con acciones, no solo con palabras, se le está dando las señales a este país y a nuestra hermosa y ancestral región, que para generar desarrollo no es necesario destruir, no es necesario desaparecer formas de vidas completas, sino que el camino es contribuir, no es irrumpir irresponsable e irrespetuosamente en un territorio, como lo hecho la cuestionada empresa productora de salmones.
El pueblo yagan tiene claro sus derechos y de qué forma fueron intento de vulneración por quienes hoy están usurpando de forma ilegal su territorio.
La merma en nuestros derechos ha sido sistemática, como por ejemplo la prohibición de navegar, por fiordos y canales libremente, que solo hoy se hace a través de la pesca artesanal y proyectos que nos permiten de vez en cuando revitalizar ese contacto umbilical con nuestro mar, la prohibición de llegar a las islas donde algunos de nuestros miembros han nacido y tienen un lazo de por vida, todo respaldado por las instituciones de este país presentes en nuestra isla.
Por eso sabemos que al cuidar y defender nuestro mar, estamos defendiendo algún día volver a él, y navegar en libertad.
COMUNIDAD INDIGENA YAGAN DE BAHIA MEJILLONES ( HUALALANUJ)