La industria salmonera intenta imponerse en la turística y gastronómica Caleta Tumbes. Y “para producir las 4.000 toneladas de salmones anuales, va a ocupar diariamente 129 mil litros de agua provenientes de vertientes naturales, interrumpiendo su flujo y afectando todo el entorno natural”,dice un Senador de la República.
Bio-Bio, 28 de mayo de 2019. (radiodelmar.cl)– Las comunidades locales de la Región del Bio-Bio mantienen un férreo rechazo a la instalación de la industria salmonera en diferentes lugares costeros y han hecho sentir la defensa de los emprendimientos de turismo y la soberanía alimentaria frente a la imposición de las jaulas salmoneras. De esta forma durante una reunión del Concejo comunal Extraordinario de Talcahuano, las organizaciones y familias de Caleta Tumbes se manifestaron en contra la aprobación del proyecto Bordemar Tumbes SpA, que pretende instalar un criadero de salmones en tierra, en terrenos ubicados entre dos predios de la Base Naval.
La comunidad critica la postura del alcalde, Henry Campos, por presuntamente no oponerse a la iniciativa que se emplazaría en tierra. Los dirigentes del comercio y de los vecinos de Tumbes rechazan la incursión de salmoneras en la península, pese a que el proyecto Bordemar se emplazaría a medio kilómetro de la caleta.
Información del Senador Alejandro Navarro
“No vamos a tolerar que una industria nefasta como la salmonera, que ha destruido los mares del sur del país, devastando los ecosistemas en Chiloé y la Región de los Lagos y que hoy arrasa con Aysén y Magallanes, venga a instalarse en el Biobío”, manifestó el senador Alejandro Navarro, tras la aprobación por parte de la Comisión Evaluadora del proyecto que busca instalarse en Talcahuano.
Al respecto, el senador por la Región del Biobío fue enfático: “la industria salmonera chilena es una de las más nefastas para el medioambiente, con un modelo extractivista que no tiene respeto por los recursos naturales y las formas de vida de las comunidades que viven en la costas”.
“Pues si bien el Proyecto de Tumbes es en tierra”, prosiguió, “para producir las 4.000 toneladas de salmones anuales, va a ocupar diariamente 129.600 litros de agua provenientes de vertientes naturales, interrumpiendo su flujo y afectando todo el entorno natural”.
“Asimismo”, continuó, “se busca talar más de 3 hectáreas de árboles nativos, pues se pretende instalar en un sector que no tiene condiciones seguras ni acordes con este tipo de empresa, en el camino a Tumbes, que vale decir es angosto y usado primordialmente por habitantes de la Caleta y turistas, por lo que el paso de camiones será extremadamente riesgoso”.
“Junto a ello, hay que sumar las toneladas de desechos, los que aumentan considerablemente cuando existe mortandad, la evaporación de gases o la contaminación de las napas, todo lo cual incrementa la rabia de la ciudadanía, que denuncia que no fue consultada en este proyecto”, afirmó Navarro.
Para el presidente de la Comisión de DDHH del Senado, “el impacto negativo al medioambiente que esta salmonera provocará, es mucho mayor a los empleos que generará, traduciéndose solo en ganancias millonarias para sus dueños”.
Alejandro Navarro finalizó señalando que “la ciudadanía unida de Cobquecura, con el apoyo que les logramos brindar, logró que las salmoneras no se instalasen en su comuna”.
“Por lo que en Talcahuano el Gobierno Regional y la ciudadanía tienen que reaccionar; aquí no vamos a permitir cualquier tipo de forma de producción como lo hemos dicho en Coronel, una Zona Saturada. El medioambiente de Talcahuano fue mejorado gracias a un Plan de Recuperación Ambiental; todos nos esforzamos para lograrlo, incluyendo a los empresarios, por lo que permitiremos que una de las mayores industrias contaminantes, como la salmonera, se instale en la comuna”, sentenció el senador por la Región del Biobío.