En el primer gobierno de Piñera Fontaine fue su primer ministro de Economía y postulaba licitar las pesquerías nacionales. Luego llegó Longueira a esta secretaría de Estado y privatizó los Peces. ¿Cuál será la posición que el Ministro Fontaine adoptará ahora en esta nueva discusión sobre el enfoque que debe tener la administración y ordenamiento de los recursos pesqueros en Chile?
Dr. Eduardo Tarifeño Silva. Biólogo Marino, Ph.D.
El reciente cambio de Gabinete incluyó el regreso de Juan Andrés Fontaine a la cabeza del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, cargo que ya había desempeñado en el primer gobierno del Presidente Piñera. En aquella ocasión, Fontaine tuvo un fugaz paso por dicha cartera ministerial, dado que a pocos meses de asumir fue reemplazado por Pablo Longueira, sin una explicación clara para la opinión pública.
Poco después de asumir en 2010por primera vez dicha cartera, Fontaine solicitó participar en una sesión del Consejo Nacional de Pesca, con la finalidad de informar de las líneas directrices que impulsaría dentro del Ministerio de Economía, respecto a la forma cómo se estaban explotando los recursos pesqueros chilenos y los cambios que eran necesario hacer en la Ley General de Pesca y Acuicultura considerando que su vigencia terminaba en 2012. Hasta ahora, fue la primera y única vez que un Ministro de Economía participa en una sesión de dicho consejo, donde está representado por el Subsecretario de Pesca, cargo desempeñado entonces por Pablo Galilea. En dicha sesión, Fontaine informó de dos aspectos que serían claves dentro de la agenda de trabajo asignada a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura.
Primero, considerando el crítico estado de la principales pesquerías nacionales, especialmente pelágicas y demersales (jurel y merluza común), ellas serían clasificadas en las categorías de agotadas, sobre-explotadas y en plena explotación para los efectos de la discusión de las cuotas de pesca que el CNP debía fijar para los años venideros, asignando los colores de rojo (agotadas), sobreexplotadas (amarillo) en plenas explotación (verde) para visualizar en forma práctica y gráfica el estado de las diferentes pesquerías bajo administración y ordenamiento pesquero en Chile, lo que pasó a llamarse como el “Semáforo de las Pesquerías.” Indudablemente, este enfoque gráfico-visual debe haber sido generado por los asesores científico-técnico del Ministerio de Economía (Subpesca e IFOP) para sociabilizar en la opinión pública la preocupación del Gobierno frente a la marcada disminución de las biomasas explotables de aquella época.
El segundo aspecto que detalló Fontaine en dicha sesión, fue que se estaba considerando aplicar el modelo de licitación de las cuotas pesquera, dejando de lado la asignación por derechos históricos, para permitir que entraran en el negocio pesquero chileno nuevos interesados que podrían traer innovaciones en tecnologías y criterios de administración. Este punto produjo una gran sorpresa entre los miembros del Consejo Nacional de Pesca que representaban al sector empresarial pesquero que eran asistentes a la sesión y que en las discusiones siempre manifestaban tener el máximo posible de las cuotas de pesca por asignar anualmente en bases a sus derechos históricos. Obviamente, los empresarios no esperaban un enfoque de licitación de cuotas para el sector pesquero industrial, considerando la orientación política del Gobierno de Piñera y que seguramente en 2009 fue el candidato presidencial al cual ellos habían dado todo el apoyo político y financiero.
Lo que pasó después de dicha sesión del Consejo Nacional de Pesca dentro del Ministerio de Economía no es conocido, pero seguramente hubo todo tipo de presiones políticas por parte de los empresarios pesqueros, especialmente CORPESCA y ASIPES, para cambiar la decisión anunciada por Fontaine respecto a cómo se administrarían las pesquerías más importantes de Chile. Lo que públicamente se conoció después, fue la abrupta salida de Fontaine del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo del cual depende la Subsecretaría de Pesca, y la llegada de Pablo Longueira a dicho Ministerio en su reemplazo. A contar de ese momento, la historia es conocida; hubo largas y complejas discusiones sobre las modificaciones que se debían hacer a la Ley de Pesca y Acuicultura vigente hasta 2012, en las cuales Longueira demostró su conocida habilidad política para consensuar acuerdos con los sectores pesqueros industriales, artesanales y el congreso, y lograr aprobar la ley pesquera vigente, en la cual no solo se continúan reconociendo los derechos históricos de pesca, sino que además, insinúa un enfoque de derechos de propiedad sobre los recursos pesqueros.
Los motivos de la repentina salida en de J.A. Fontaine como Ministro de Economía, Fomento y Turismo en el gobierno anterior del Presidente Piñera, emergen hoy a la superficie de las agitadas aguas políticas, dado que Fontaine vuelve a tomar las riendas de la Subsecretaría de Pesca, con el posible cambio del Subsecretario de Pesca, en momentos que se están manifestando claras y profundas divergencias entre el Gobierno, el Congreso, el sector pesquero industrial y el sector artesanal respecto a las reformas o nulidad de la actual Ley de Pesca y Acuicultura, conocida como “Ley Longueira”.
¿Cuál será la posición que el Ministro Fontaine adoptará ahora en esta nueva discusión sobre el enfoque que debe tener la administración y ordenamiento de los recursos pesqueros en Chile?
Dr. Eduardo Tarifeño Silva. Biólogo Marino, Ph.D.
Ex Miembro Titular del Consejo Nacional de Pesca
Períodos 2006-2010, 2010-2014, 2014-2018.
Concepción, 20 de junio de 2019.