El grupo de trabajo de derechos humanos y humedales, señaló que en el Archipiélago de Chiloé existe una grave desprotección y depredación de estos espacios, sean estos costeros o de turbera, que constituyen ecosistemas de transición entre sistemas naturales terrestres y acuáticos, que están temporal o permanentemente inundados, regulados a su vez por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan.
El Grupo resalta que a los humedales se les identifica como superficies cubiertas de agua, o áreas en las que el agua subterránea aflora a la superficie, para la supervivencia humana y su entorno. “Son, uno de los entornos más productivos del mundo, cunas de diversidad biológica y fuentes naturales de agua”, indican.
En Castro, a raíz del conflicto de la Empresa Eléctrica Transnacional “Saesa” y la comunidad williche “Fundo Alto Gamboa” por un proyecto de sub estación eléctrica, el Grupo de Trabajo denunció que un importante humedal corre un serio riesgo, el que está vinculado con la cuenca de Rio Cheuque, la Laguna Hueico, sus pomponales y lagunillas, el que es además considerado por la comunidad como un espacio sagrado que contribuye a la recolección de hierbas y árboles medicinales, ciclos de ave migratorias y oficios ancestrales.
Ante esta situación, el Grupo de Trabajo de derechos humanos y humedales realizó un Llamamiento Urgente el que es explicado a continuación por Angela Cares, Julio Iglesias y Heriberto González.
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