Como sociedad muchas veces nos hemos quedado en silencio frente a la degradación de los ecosistemas (contaminación de las aguas, pérdida de suelo) por una industria basada en la producción en masa de una sola especie introducida desde otros países (p.e. salmones, pinos, eucaliptos, paltos), que ocupan grandes extensiones de nuestro territorio y maritorio, y que está en manos de unos pocos chilenos privilegiados.
Por: Dra. Mariela C. Núñez, directora de la, Estación Biológica Senda Darwin
noviembre de 2019
Frente a la actual crisis que vive nuestro país es necesario replantearse el Chiloé que queremos construir. Hoy Chile despertó y nos estamos organizando desde las bases sociales considerando nuestras vivencias que nos afectan a todos en uno u otro ámbito. Un primer paso es reunirnos, dialogar de manera respetuosa, realizar diagnósticos de lo que nos afecta y luego construir propuestas en conjunto que nos permitan avanzar hacia ese sueño de una sociedad justa, basada en valores humanos y en principios fundamentales que nos permitan vivir en paz y de manera sustentable a nivel planetario ¿Pero que significa avanzar hacia la sustentabilidad?
El pilar fundamental para avanzar hacia la sustentabilidad es la conservación de la biodiversidad. La diversidad de vida se estructura y funciona como una máquina perfecta que nos entrega diversos beneficios que muchas veces ignoramos. Por nombrar algunos, las plantas capturan el CO2 y limpian nuestro aire de este gas de efecto invernadero que nos tiene en un escenario de cambio climático. Los bosques regulan el clima, almacenan agua, nos proveen madera y fibras, frutos comestibles, tales como la murta y las avellanas que forman parte de nuestra dieta. Los seres humanos formamos parte de los ecosistemas, no somos un ente separado ni estamos por sobre la naturaleza, es nuestro hábitat y no existe otro planeta habitable que pueda reemplazar nuestro hogar.
Como sociedad muchas veces nos hemos quedado en silencio frente a la degradación de los ecosistemas (contaminación de las aguas, pérdida de suelo) por una industria basada en la producción en masa de una sola especie introducida desde otros países (p.e. salmones, pinos, eucaliptos, paltos), que ocupan grandes extensiones de nuestro territorio y maritorio, y que está en manos de unos pocos chilenos privilegiados. Sin embargo, hasta ahora las consecuencias del cambio climático, la escasez hídrica y la carencia de alimentos saludables recae sobre la sociedad en su conjunto. Llevamos años dando a conocer esto a las diferentes autoridades, de izquierda a derecha, pero los gobernantes no escuchan, ya que muchas veces son familiares de esa misma clase privilegiada o se benefician directamente de esas ganancias económicas, ignorando que eso es pan para hoy y hambre para mañana. La formula de crecimiento económico = capital + mano de obra desconoce que el planeta Tierra y Chiloé en particular no son infinitos, tiene límites acotados. La población humana crece, los recursos naturales cada vez más degradados se hacen más escasos y por ende debemos considerar la conservación de la biodiversidad como el pilar fundamental para avanzar hacia un desarrollo sustentable.