Necesitamos que quienes se dicen actores responsables del mandato que es el suyo asuman y ejerzan. En el intervalo, tenemos a toda una ciudanía trabajando en alternativas, en nuevas formas de hacer, de ser, de estar, de crear, de forjar un país, donde todas estas cuestiones, todas estas preguntas sean ojalá inútiles.
31dediciembrede2019
No tenemos tiempo. No podemos esperar. La situación es lo suficientemente grave como para que esta sociedad se detenga y tome medidas para que, mientras se realiza la debida investigación y se establecen los hechos según protocolos, se retiren de circulación los elementos de los que estamos hablando. Hace ya varias semanas que hemos sabido que el agua lanzada por el guanaco está provocando quemaduras en segundo grado. ¿En qué cabeza cabe que haya que esperar los resultados del estudio para retirar de circulación el mismísimo guanaco? Las heridas están a la vista. Por fuera del elemento que las haya causado: las heridas están, no saben disimular ni mentir.
¿Quién tiene hoy el poder de detener a Carabineros?
La política trabaja en esa zona fronteriza que se sitúa, como otros han dicho, al borde del precipicio. Un paso más acá. ¿De qué medios disponen hoy los políticos profesionales, para detener el accionar criminal de Carabineros? ¿Tienen alguno? ¿O toda la responsabilidad le incumbe al ministro del Interior? En tal caso, podemos iniciar hoy una larga serie de renuncias, nombramientos y nuevas renuncias hasta dar con el responsable adecuado. Aquel que logrará entender lo que la Sra. Patricia Muñoz viene diciendo con todas las letras respecto al límite del accionar de Carabineros. Existe un límite a esa acción y ese límite es la integrad física del que protesta cuando es menor de edad (y cuando no lo es también).
ES NECESARIO PARAR A CARABINEROS. ES NECESARIO HACERLO HOY.
En paralelo, muchas otras cosas son necesarias, pero esa es una condición sine qua non.
Necesitamos a nuestra gente. Necesitamos a nuestros jóvenes. Y, aunque no sea fácil decirlo, necesitamos recuperar para mejores vidas, al joven carabinero que quizás no eligió estar ahí.
Son los ciudadanos movilizados, los que el 25 de octubre expresaron por la segunda vez en su historia: un NO radical. Que el estado de emergencia se haya levantado es mérito suyo.
¿Quién está gobernando este país? ¿Quién presenta oposición? ¿Quién está trabajando por la reconstrucción no de una ciudad… DE UNA SOCIEDAD… a la que vienen bombardeando desde hace 47 años? ¿Quién asumirá la responsabilidad de salvar vidas? ¿De proteger? ¿De resguardar lo que debe ser resguardado?
Necesitamos que quienes se dicen actores responsables del mandato que es el suyo asuman y ejerzan. En el intervalo, tenemos a toda una ciudanía trabajando en alternativas, en nuevas formas de hacer, de ser, de estar, de crear, de forjar un país, donde todas estas cuestiones, todas estas preguntas sean ojalá inútiles. Especialmente ésta: ¿quién tiene hoy el poder de detener a Carabineros de Chile?