El capitán de la nave salmonera reconoció «que venían almorzando y nadie venía arriba en el puente como guardia», relataron los pescadores artesanales.
Puerto Montt, 24 de enero de 2020. (radiodelmar.cl)– Luego que los pescadores artesanales revelaran que en el accidente en que murió un pescador y otro se encuentra desaparecido, el capitán del barco salmonero Argelina, que chocó a la lancha de pescadores SuperSol, reconociera que iban con piloto automático, las organizaciones de tripulantes mostraron su repudio a este sistemático actuar de las empresas navieras que prestan servicio a la industria salmonera.
Francisco Leviate Alvarado (62) y Freddy Vargas Leviante (19) fueron las dos víctimas en este accidente ocurrido este miércoles 22 de enero en el golfo de Ancud.
Según la organizacion de pescadores CONAPACH, » el capitán de la nave salmonera reconoció al único sobreviviente y tercer tripulante de la embarcación pesquera artesanal, Marcelo Martínez Oyarzo, quien al momento de ser rescatado afirmó que el capitán de la nave reconoció el uso del piloto automático en circunstancias que venían almorzando y nadie venía arriba en el puente como guardia».
José Lemuy, secretario de la Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar de Puerto Montt,, dijo a radiodelmar.cl que la precariedad laboral en el sector ha aumentado y lo peor es que las empresas están trabajando con dotaciones mínimas de tripulantes y muchas veces obligando a los trabajadores a cumplir dobles funciones o alargar sus turnos.
Además de esto, el dirigente sindical afirmó que «en primer lugar, el piloto automático no libera al oficial de hacer guardia de navegación, generalmente en estos buques que cuentan con pilotos automáticos, y en especial los buques Wellboat, embarcan a tres tripulantes de cubierta, pero uno de estos tripulantes, ejerciendo el cargo de Tecnico de Peces, por lo que dejan las dotaciones mínimas solo con dos tripulantes, quedando solo el oficial para la navegación , sin el marino vigía».
«En otros buques, el Capitán o Piloto, cubre el cargo de técnico de peces, abandonando la función para lo cual fue incorporado en su contrato de embarco , según el articulo 23 del decreto supremo 90, además que todos estos buques, utilizan a las dotaciones mínimas de seguridad para realizar labores comerciales», expresó el dirigente.
Puertas cerradas y oídos sordos ante reclamos
El dirigente de los tripulantes agregó que han acudido a diferentes autoridades para presentar la situación de las tripulaciones que operan los barcos que prestan servicio a las salmoneras, pero no han tenido respuestas positivas. «Tanto a la Autoridad Marítima como a la Dirección del Trabajo, esto lo hemos estado denunciando por años, sin resultados hasta ahora, recién el mes pasado estuvimos en reunión en Santiago con la Subdirectora del Trabajo señora Camila Jordán Lapostol, solicitando mayor fiscalización, pero sin respuesta aun».
«También hemos acudido a las Seremis de Salud para que puedan fiscalizar las condiciones de inseguridad en las que se trabaja a bordo de las naves», pero no los tripulantes no han obtenido respuesta. Además «hoy día están despidiendo o negociando con los trabajadores sindicalizados y optando por contratar solo relevos, teniéndolos por meses embarcados, es decir gente con contratos precarios y sin condiciones de seguridad social y laboral decente».