Revisando las actas del Consejo de Ministros por la Sustentabilidad del 2017 y 2018, nos topamos con la sorpresa que en ninguna de las dos sesiones habían acordado nada en referencia al Parque Nacional Patagonia y menos para limitar su cantidad de hectáreas a 302 mil en abril del 2017. Lo mismo pasó en la sesión del 2018, para revertir el decreto de creación del Parque Nacional Patagonia de 309 mil a 304 mil hectáreas. Por lo tanto, la fundamentación que se utilizó en forma y fondo es equívoca y la desafectación debe anularse y devolverse las 5 mil hectáreas al Parque Nacional Patagonia
Por Andrés Gillmore Fundador Corporación Costa Carrera.
Past-Director 05 de febrero de 2020
El tema minero en la cuenca del lago General Carrera al sur de Aysén, no es un tema menor bajo ningún punto de vista. Desde 1931 hasta 1988 se desarrollaron tres proyectos mineros en las costas de este gran lago compartido con Argentina y que es considerado como una de las cinco reservas de agua dulce del planeta. Puerto Sánchez, Puerto Cristal y Puerto Guadal localidades a orillas del lago General carrera; proyectos mineros que básicamente fueron de plomo y zinc. Cuando Chile paso de dictadura a democracia en 1989, estas minas por su baja ley dejaron de funcionar inmediatamente y se cerraron.
En los años ochenta del siglo pasado, una comisión japonesa ofreció a la dictadura del General Pinochet, arrendar la cuenca del lago General Carrera por 20 años. A cambio los japoneses construirán la Carretera Austral Sur. Previamente durante 5 años un grupo importante de geólogos japoneses, recorrió la cuenca haciendo investigaciones geológicas y llegaron a la conclusión, que existía una gran cantidad de mineral para ser extraído del subsuelo y con la extracción se pagaba con creces la construcción del tramo sur de la Carretera Austral sur y quedaba un buen saldo para las arcas del estado japonés. Los japoneses fueron los que sembraron truchas (arcoiris-rainbow y cabeza de Hierro-Steelhead) en el lago General Carrera, como una manera de ir ganando tiempo.
Por suerte la dictadura en 1985 no aceptó el ofrecimiento japonés y todo quedó en nada. Pero la información quedó en el mundo de los geólogos y las grandes empresas mineras Canadienses y Australianas se quedaron con ganas de ver que pasaba
En el año 1994 la empresa minera Canadiense Mandalay, bajo el nombre Cerro Bayo Mining Company como sucursal en chile, entra en la cuenca del lago General Carrera, en el sector de Fachinal, en la comuna de Chile-Chico, límite con Argentina. Para extraer polvillo de oro de ese sector. Explotaron la mina hasta el año 2017. La mina fue cerrada por haber desaparecido dos trabajadores eléctricos oriundos de Puerto Sánchez, que tuvieron la mala suerte de estar un sabado en la tarde trabajando, cuando la mina fue invadida por aguas del lago General Carrera que la arrasó a más de 1500 metros de profundidad bajo la laguna verde y paralela al lago General Carrera.
En la investigación, se descubrió que la minera trabajaba sin las mínimas condiciones laborales y que al agua que invadió el pique no era de la laguna verde y si del lago General Carrera. Que no tenía Estudio de impacto Ambiental (EIA), que habían intervenido la laguna verde como pozo de relave y dique de cola. Todas estas irregularidades fueron acalladas por las autoridades de la época y los canadienses luego de un juicio civil, pagaron a las familias de los dos muchachos desaparecidos una indemnización y se retiraron, dejando las aguas del lago General Carrera (tercera reserva de agua dulce del planeta) contaminada.
Lógicamente que el cierre de la mina en Fachinal no cayó nada bien en los intereses mineros de capitales Australianos y Canadienses y el lobby debe haber comenzado inmediatamente para volver a extraer oro de la cuenca del lago General Carrera, al saber de la existencia de una gran cantidad de oro a partir de los 1.500 metros bajo superficie de la costa del lago General Carrera y que existe un Plan Estratégico desde hace varios años, para transformar la cuenca en territorio minero-pirquinero. Que con el actual gobierno de Sebastián Piñera, ha adquirido una gran relevancia. En la actualidad existen serias intenciones de reabrir las minas del pasado, Puerto Cristal, Puerto Sánchez y Puerto Cristal y llevar adelante explotaciones nuevas, como la del Cerro Pirámide en Puerto ibáñez, la Mina Javiera en Bahía Jara de la misma Cerro Bayo Mining y Los Domos por minera Equus, en terrenos que son parte del recién creado Parque Nacional Patagonia.
La idea de transformar la cuenca del lago General Carrera en territorio minero-pirquinero se sustenta en que el modelo económico imperante, permite a estas mineras Australianas y Canadienses puedan trabajar bajo una legislación ambiental menos estrecha, al ser consideradas como explotaciones de «pequeña minería», con una fiscalización ambiental de parte de Sernageomin «menos intensa» que les permite explotar durante años y décadas incluso, con un simple permiso de prospección y pagar muy poco en impuestos y con ello generar importantes ganancias con una mínima inversión y obtener una gran recaudación final.
Lo que no se dice cuando se proyectan estos negocios mineros, que esa agua es utilizada desde bajada Ibáñez a Caleta Tortel para uso domiciliario de las localidades, también para formatos productivo y de servicios en diferentes actividades, como agricultura, ganadería, viticultura, fruticultura y turismo de intereses especiales y de esa agua dependen los emprendimientos de 20 mil pobladores que habitan la cuenca del lago General Carrera, que se sustentan en la pristinidad de esas aguas para desarrollarse, teniendo como base la denominación de origen y el sello verde y aquí entramos en el tema de fondo.
Es posible en el Chile de hoy con una sequía a nivel planetario, intervenir un territorio como la cuenca del lago General Carrera, que es de los pocos que van quedando relativamente libre de contaminación y que sustenta la proyección de futuro de sus comunidades en la pristinidad ambiental y escénica del territorio. A decir verdad y sin miedo a equivocarme, puedo decir, que es impensable tamaña barbaridad en el Chile de hoy.
La trama UDI que está llevando adelante el Plan de transformar la cuenca del lago General Carrera en territorio minero-pirquinero, es liderado por el actual senador UDI por Aysén, David Sandoval Plaza. Quien ha sido el representante de mineras y salmoneras en la región. Apareciendo constantemente en diarios regionales defendiendo actividades extractivistas que contaminan todo lo que tocan y estimulandolas. Ser lobbista de empresas está terminantemente prohibido por la constitución a un senador de la república.
El litoral de Aysén en la actualidad está completamente intervenido por salmoneras, con el lobby del senador David Sandoval Plaza. El litoral esta sucio en su superficie por los implementos desechados por las salmoneras y las aguas estan terriblemente putrefactas con las altas dosis de antibióticos que utilizan los salmoneros para que no mueran sus salmones al sobre cargar las jaulas. Realidad que literalmente ha destruido la flora y fauna del litoral aysenino. Tanto ha sido así, que lugareños de Islas Huichas, Puerto Aguirre, Caleta Andrade y Puerto Gaviota entre otras, han tenido la obligación de emigrar a Puerto Aysén y Coyhaique por la contaminación que generan las salmoneras, que los obliga a solo tener como opción de trabajo las salmoneras, (que tienen a su haber más de 300 concesiones en el sector) y los lugareños no pueden desarrollarse en la actividad de origen de las comunidades; que es la pesca artesanal, al ser transformados en mano de obra barata para las salmoneras.
La desafección de 5 mil hectáreas del Parque Nacional Patagonia, fue una trama desarrollada por el senador David Sandoval Plaza y el ex Ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, y transformar de esa manera la cuenca del lago General Carrera en territorio minero-pirquinero y favorecer en las 5 mil hectáreas desafectadas a la minera Australiana Equus. Terrenos que eran originalmente de la Reserva nacional Jeinimeni. Esta área silvestre protegida, fue creada en 1967, y fue re-delimitada en 1998 luego que se le hubiesen incorporado terrenos que formaban parte de la ex reserva nacional Lago General Carrera.
La Reserva Nacional Jeinimeni fue incorporada a los límites del Parque Nacional Patagonia en febrero del 2018, mediante el decreto de creación del Parque Nacional Patagonia en el segundo gobierno de Michelle Bachelet y que fue inscrito en la notaría de Cochrane, con el número de Rol: 11401-1613; que cuenta además con una protección especial de su subsuelo como lugar de interés científico, según lo establece el artículo 17 del Código de Minería, de labores que sólo pueden ser ejecutadas mediante permiso escrito por el Presidente de la República y firmado además por el Ministro de Minería, al ser considerado de interés científico, mediante el Decreto Supremo N°219 del 18 de mayo de 1998 y publicado el 7 de septiembre de 1998 que fijó el polígono de protección.
La trama específicamente de la UDI para desafectar 5 mil hectáreas del Parque Nacional Patagonia se desarrolló de la siguiente manera y para no extenderme tanto ante el tema. Se sustentó que el Consejo de Ministros por la Sustentabilidad del mes de abril del 2017, realizado por el ministro de Medio Ambiente de Michelle Bachelet, Marcelo Mena, había puesto límites al Parque Nacional Patagonia meses antes de su creación, en 302 mil hectáreas y que posteriormente el Consejo de Ministros por la Sustentabilidad del mes de octubre del 2018, realizado por la Ministra de Medio Ambiente Carolina Schmidt Zaldívar, había decidido reducir el Parque Nacional Patagonia de 309 mil hectáreas a 304 mil hectáreas, debido a un pedido de revisión de parte de autoridades y organizaciones de la comuna de Chile-Chico.
Revisando las actas del Consejo de Ministros por la Sustentabilidad del 2017 y 2018, nos topamos con la sorpresa que en ninguna de las dos sesiones del Consejo de Ministros por la sustentabilidad, habían acordado nada en referencia al Parque Nacional Patagonia y menos para limitar su cantidad de hectáreas a 302 mil en abril del 2017. Lo mismo pasó en la sesión del 2018, para revertir el decreto de creación del Parque Nacional Patagonia de 309 mil a 304 mil hectáreas.
Por lo tanto, la fundamentación que se utilizó en forma y fondo es equívoca y la desafectación debe anularse y devolverse las 5 mil hectáreas al Parque Nacional Patagonia