El escritor Luis Sepúlveda, autor de Un viejo que leía novelas de amor, sostiene que el presidente Piñera padece del síndrome de Münchhausen, un trastorno mental caracterizado por inventar cosas para sacar provecho propio.
El loco de La Moneda
Pero al parecer nos detuvimos demasiado en el detalle de sus camisas, y no vimos en sus excentricidades, meteduras de pata y estupideces soltadas sin venir a cuento, los síntomas de un desorden mental progresivo que mezcla el síndrome de Peter Pan, esa negación de crecer y de ver la realidad, con el no menos peligroso síndrome del Barón de Münchhausen, esa obcecación por vivir en una realidad inventada pero sacándole provecho.
Y es así que hoy, cuando de su boca escuchamos que todo lo ocurrido en Chile desde el mes de octubre, con la secuela de horror que significan los muertos, los mutilados, las personas ciegas, las personas violadas y torturadas por hordas de dementes uniformados, todo eso, en realidad no ha ocurrido jamás en Chile y todo se debe una campaña desde el extranjero, destinada a socavar la paz del oasis neoliberal.
Es tal la maldad proveniente del extranjero, que en numerosas ciudades del mundo han montado escenografías que simulan calles de Santiago, de Concepción o Valparaíso, con extras que hacen de manifestantes iracundos, más otros extras que hacen de policías rabiosos, con tanto realismo en la simulación de apaleos, reventadas de ojos y quemaduras, que mucha gente engañada, el ver los videos grabados en el extranjero, cree que todo eso ha ocurrido y ocurre en Chile. Fake, fake, fake.
Y todo lo ha dicho entre los incontrolables tics o espasmos corporales que hacen de él un ser absolutamente trémulo, o a decir de sus asesores: » es un presidente sereno y trémulo », proeza muy difícil de lograr.
Oídas sus palabras, resulta de una crueldad imperdonable permitir que este hombre siga ocupando la presidencia. Su lugar no está en La Moneda sino en alguna clínica psiquiátrica, vistiendo eso sí el único modelo de camisa a juego con su personalidad.