En segundo lugar, el estado ausente se manifiesta también en el casi abandono de trabajadores (empleos), sectores más vulnerables (informales) y de la economía a pequeña escala como son la micro y pequeña empresa. Esto tampoco es casualidad, sino que producto de la misma decisión: el modelo capitalista salvaje.
Por: Juan Carlos Viveros, Chiloe 18 de abril de 2020
Vivimos una situación única, un momento que jamás imaginamos. Un escenario así siempre tiene dos componentes, uno de crisis y uno de oportunidad.
De la crisis ya se ha hablado y se seguirá, puesto que, durante varios meses, al menos, nos seguirá acompañando.
De la oportunidad, se habla poco y aquí lo haremos ahora. Con altura de miras, respeto y cariño, es bueno que sepamos ver lo que la emergencia nos muestra: un estado ausente. Este estado ausente no es una casualidad, no ocurre por sí mismo, es producto de una decisión política y económica. El modelo que Chile instauró hace más de 30 años nos trajo a la mínima expresión del estado para dar cabida a la máxima expresión del mercado. Lamentablemente la elite económica y política lo llevaron al extremo, cayendo en lo inhumano, al decidir quebrar la salud pública, para dar crecimiento a la salud privada.
Ad portas del pick del covid19 ya todos nos hemos dado cuenta del gigantesco peligro que esto significa.
En segundo lugar, el estado ausente se manifiesta también en el casi abandono de trabajadores (empleos), sectores más vulnerables (informales) y de la economía a pequeña escala como son la micro y pequeña empresa. Esto tampoco es casualidad, sino que producto de la misma decisión: el modelo capitalista salvaje.
Así, terminamos teniendo casi que discernir entre vida y economía, siendo esto una dicotomía falsa.
Este contexto presente, nos abre un camino: construir un nuevo pacto social y revertir la situación. ¿Estará dispuesta la clase política y empresarial? El estallido social mostró que no, que las elites no supieron leer el momento. Hoy ante una nueva y mayor oportunidad, anhelo que lo hagan.
Las relaciones humanas son psicológicas y emocionales. Se cultivan, como las plantas. La crisis se convierte en oportunidad cuando aparecen las personas dispuestas a hacerlo. Puede que estemos entrando a la década más desafiante en la historia de nuestra especie, la década en que tenemos que volver a ser humanos.
Del estado ausente al estado presente. Un sendero que podemos construir. ¡Manos a la obra!