Suecia tiene hoy 2.152 fallecidos y 16.755 contagiados de coronavirus. El epidemiólogo estatal sueco Anders Tegnell admitió ayer: «que tenemos un número de muertos bastante alto”. Pero Tegnell defendió la estrategia sueca para combatir la pandemia basadas en normas voluntarias, sin cuarentas y sin cerrar los colegios.
Tegnell participó ayer en el debate digital organizado por la Cambridge Union, una sociedad de debate asociada a la Universidad de Cambridge, y en la que participaron otros siete investigadores. El tema de la noche fue el cierre nacional como método para detener el coronavirus y Suecia es uno de los pocos países que no lo ha hecho.
El profesor en microbiología, Paul Hunter, afirmó de modo categórico que: “Los cierres en Europa han disminuido los casos de infección y las tasas de mortalidad.”
En Suecia ve lo opuesto: “La curva de mortalidad en Suecia ha aumentado a un ritmo bastante constante. Suecia sigue teniendo un aumento bastante alto en las tasas de mortalidad, semana tras semana. Y sin embargo, no hay signos de que se esté nivelando.”
Pero el epidemiólogo estatal sueco, Anders Tegnell, no estuvo de acuerdo con la imagen de la situación en Suecia. Explicó las diversas medidas que se han tomado, tanto las recomendaciones basadas en normas voluntarias como las nuevas sobre, por ejemplo, reuniones públicas.
Sobre el número de muertes, sin embargo, Tegnell dice:
“Tenemos una tasa de mortalidad bastante alta, lo admito, aunque no estoy de acuerdo con que la tasa aumente. Hemos tenido un nivel bastante plano de muertes y nuestro número de infecciones se ha mantenido estable durante las últimas dos o tres semanas.”
Tegnell dijo además que ha logrado mantener la capacidad de la atención médica en un nivel manejable.
“Nuestro sistema de salud ha funcionado bastante bien. Al menos el 20 por ciento de las unidades de cuidados intensivos están vacías, aunque hasta ahora más de 1,000 personas han ingresado a tratamientos intensivos. Algunos de ellos ya han sido dados de alta, por lo que los cuidados intensivos han funcionado bien.”
El profesor Ahmed Mushfiq Mobarak de la Universidad de Yale cree que es imposible tener una solución universal para manejar mejor la pandemia.
Argumenta que los cierres pueden hacer más daño que bien en, por ejemplo, los países pobres. En cambio, Mobarak cree que la estrategia debe adaptarse a las condiciones locales en todos los países.