19 - septiembre - 2024

Pandemia. Petrarca y su Donna Angelicata: deseada señora Laura muere de Peste Negra

Célebre se hizo en los fastos poéticos y amatorios la constante pasión de Petrarca por la señora Laura. Ella era tan hermosa, tan magnífica y tan elegante, como bien casada. Motivo de deseos difíciles. Pero a los grandes poetas les gustan los amores imposibles. Petrarca le escribió canciones y sonetos en que derramaba su amor por la señora Laura, bellos monumentos de la literatura italiana.

Pero. La señora Laura habría muerto a causa de la peste negra, una desagradable epidemia de peste bubónica, que asoló a Europa entre los años 1346 y 1353. La bacteria Yersinia pestis, circulaba entre roedores que morían a los diez días. Las pulgas de los ratones hacinadas y hambrientas buscaron nuevos huéspedes, los humanos. Y los mordían. Desde allí, las bacterias se trasladaban hacia un nódulo linfático (ganglio) que se hinchaba formando un bubón (forúnculo) doloroso, en las ingles, muslos, axilas y cuello. A los diez días los humanos morían en el 80 por ciento de los casos.

Murió la señora Laura.

Y cuando tú no estás, Laura, ahora sí el amor de Petrarca fue imposible. Le quedaba solo el dolor peregrino.

SONETO A LAURA

Paz no encuentro ni puedo hacer la guerra,
y ardo y soy hielo; y temo y todo aplazo;
y vuelo sobre el cielo y yazgo en tierra;
y nada aprieto y todo el mundo abrazo.

Quién me tiene en prisión, ni abre ni cierra,
ni me retiene ni me suelta el lazo;
y no me mata Amor ni me deshierra,
ni me quiere ni quita mi embarazo.

Veo sin ojos y sin lengua grito;
y pido ayuda y parecer anhelo;
a otros amo y por mí me siento odiado.

Llorando grito y el dolor transito;
muerte y vida me dan igual desvelo;
por vos estoy, Señora, en este estado
.

Versión de Jorge A. Piris

 

[gs-fb-comments]
spot_img

Últimas Informaciones

Artículos Relacionados