La crisis del coronavirus se ha transmitido a América Latina y el Caribe a través de cinco canales: una reducción del comercio internacional, la caída de los precios de los productos primarios, la intensificación de la aversión al riesgo y el empeoramiento de las condiciones financieras mundiales, una menor demanda de servicios turísticos y una reducción de las remesas.
Santiago, 22 de abril de 2020. (radiodelmar.cl)– La pandemia del coronavirus (COVID-19) impacta a las economías de América Latina y el Caribe a través de factores externos e internos cuyo efecto conjunto conducirá a la peor contracción que la región ha sufrido desde 1914 y 1930. Según las últimas estimaciones, se prevé una contracción regional promedio de -5,3% para 2020, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)durante el lanzamiento de un nuevo informe.
La Secretaria Ejecutiva CEPAL, Alicia Bárcena, afirmó que “hay que prepararse para el mundo post COVID-19. Debemos pensar el futuro de la región en la nueva geografía económica ante la elevada dependencia de manufacturas importadas”, indicó Bárcena. “Se requieren políticas industriales que permitan a la región fortalecer sus capacidades productivas y generar nuevas capacidades en sectores estratégicos”, agregó.
“Para incidir en la nueva economía mundial, la región debe avanzar hacia una mayor integración regional tanto en lo productivo, comercial y tecnológico. La coordinación de nuestros países en materia macroeconómica y productiva es crucial para negociar las condiciones de la nueva normalidad, particularmente en una dimensión urgente en la actual crisis y en el mediano plazo: la del financiamiento para un nuevo estilo de desarrollo con igualdad y sostenibilidad ambiental”, enfatizó la máxima autoridad de la CEPAL.
Según el informe, desde antes de la pandemia, América Latina y el Caribe ya acumulaba casi siete años de bajo crecimiento, con un promedio de 0,4% entre 2014 y 2019. La crisis que sufre la región este año 2020, con una caída del PIB de -5,3%, será la peor en toda su historia. Para encontrar una contracción de magnitud comparable hace falta retroceder hasta la Gran Depresión de 1930 (-5%) o más aún hasta 1914 (-4,9%).
El documento plantea también que la crisis del coronavirus se ha transmitido a América Latina y el Caribe a través de cinco canales: una reducción del comercio internacional, la caída de los precios de los productos primarios, la intensificación de la aversión al riesgo y el empeoramiento de las condiciones financieras mundiales, una menor demanda de servicios turísticos y una reducción de las remesas.
MENSAJES CENTRALES
- Previo al COVID-19, América Latina y el Caribe mostraba bajo crecimiento, espacio limitado de política fiscal y conflictos sociales crecientes.
- COVID-19 impacta a la región a través de efectos internos y externos: paralización de la actividad económica doméstica acompañada de una fuerte recesión en la economía mundial.
- Sus efectos generarán la recesión más grande que ha sufrido la región desde 1914 y 1930. El PIB de América Latina y el Caribe caerá más de 5% en 2020.
- El desplome del comercio internacional aumentará la magnitud de la recesión.
- Se prevé un fuerte aumento del desempleo con efectos negativos en pobreza y desigualdad.
- Los países de la región han anunciado medidas importantes, las que deberán ser reforzadas y requerirán mayor financiamiento.
- Es urgente acceder a recursos de financieros a bajos costos con base en un apoyo flexible de los organismos financieros multilaterales, alivios del servicio de la deuda y eventuales condonaciones.
- Es urgente repensar el modelo de inserción de la región y las alternativas de reactivación a la luz de los cambios estructurales que ocurrirán en la globalización y el mundo post COVID-19.