Estamos siendo víctimas de amenazas, amedrentamiento, hackeo y censura: tememos por nuestra integridad física. A esto se suman las inaceptables palabras del diputado RN Diego Shalper, quien nos trató de “miserables” y pidió que se investigara y persiguiera a quienes estaban detrás de las proyecciones lumínicas porque responderíamos a una “ideología y agenda política, violencia incluida”.
La iniciativa de proyección lumínica Delight Lab, que realizó varias presentaciones en edificios de Santiago, está siendo objeto de un brutal hostigamiento por fuerzas políticas de la ultraderecha entre las que destaca el diputado de Renovación Nacional DIego Shalper. Esto, luego que en su ultima manifestación proyectaron las palabras Hambre y Humanidad en el edificio de la Telefónica, la cual fuera censurada por grandes focos de luz y una serie de amenazantes mensajes a las cuentas de internet de los artistas.
Luego de estas amenazas, incluso de muerte, según varios twitteros, las redes sociales comenzaron a mostrar su solidaridad con Delight Lab. aca reproducimos la declaración oficial de los hechos.
amenazaron a muerte a los chicos de @Delight_Lab por iluminar con palabras mas y palabras menos murallas de Santiago. Mas allá de q era esperable (esta gente asesina impunemente y saca ojos) y clara señal q chile está en fascism, desborda la importancia.
— Montserrat Nicolas (@Curvaspoliticas) May 21, 2020
Esta es la declaración de Delight Lab
DECLARACIÓN PÚBLICA
Somos Delight Lab, un estudio lumínico audiovisual con más de 11 años de trayectoria que trabaja en el ámbito de la cultura y las artes. Nuestro trabajo responde a una profunda sensibilidad artística y humanitaria y, en particular, ante las crisis sociales y ambientales que ocurren en Chile y en el mundo, hemos querido expresar creativamente, de manera pacífica y silenciosa, una sensibilidad universal sólo utilizando la luz.
No tenemos ninguna afiliación política, trabajamos autónomamente desde el arte y es desde nuestro rol de ciudadanos-artistas que hemos realizado una serie de intervenciones lumínicas, muchas de las cuales han sido ampliamente difundidas por los medios de comunicación y las redes, sobre todo las realizadas sobre la fachada del edificio de la Telefónica en los últimos meses.
En este momento queremos denunciar ante la opinión pública que estamos siendo víctimas de amenazas, amedrentamiento, hackeo y censura: tememos por nuestra integridad física y solicitamos el apoyo de la comunidad cultural y de todos aquellos quienes comparten los valores democráticos y el respeto a los derechos humanos.
A continuación exponemos los antecedentes.
1. El pasado domingo 17 de mayo nuestra cuenta de instagram (principal plataforma de difusión de nuestro trabajo) fue hackeada, impidiendo su acceso.
Posteriormente fue borrada, por lo cual tuvimos que crear una nueva cuenta.
2. El día lunes 18 proyectamos la palabra “Hambre”, como un modo de promover la ayuda a personas que están sufriendo esta crisis en Chile. Ese mismo día, recibimos una serie de emails, mensajes personales, ataques e insultos a través de redes sociales e incluso cuentas privadas. Además, subieron fotos nuestras, que incluían nuestro rut, direcciones y otros datos privados. No reproduciremos acá el calibre de los insultos y groserías recibidas, pero nos advertían que nos “cuidáramos” y que si seguíamos haciendo nuestro arte sufriríamos las consecuencias. A esto se suman las inaceptables palabras del diputado RN Diego Shalper, quien nos trató de “miserables” y pidió que se investigara y persiguiera a quienes estaban detrás de las proyecciones lumínicas porque responderíamos a una “ideología y agenda política, violencia incluida”. Estas declaraciones sí son violentas, no lo que hacemos nosotros, e incluso alguien podría interpretarlas como una incitación a las persecuciones y amedrentamientos que estamos sufriendo.
3. Ayer, martes 19 de mayo, mientras realizábamos otra proyección, de la palabra “Humanidad”, aparecieron unos focos blancos, desde un camión especialmente habilitado y protegido por Carabineros, iluminando la zona de manera de hacer ilegibles los mensajes, en un inaceptable acto de censura y atentado a la libertad de expresión.
Es evidente que esto obedece a una operación previamente concertada que pone en riesgo nuestra integridad física y vulnera nuestros derechos, por lo cual estamos interponiendo un recurso de protección. Además, por otro lado, reafirma el impacto social de lo que hemos hecho.
Como artistas, avalados por toda nuestra conocida trayectoria, lo que menos podemos pedir es que la autoridad cumpla con protegernos y lo que pacíficamente hacemos, sancione a los responsables y aclare estos hechos sean aclarados a la brevedad. Nuestra acción de arte, lejos de ser un delito, ha sido visto por la mayoría de la gente (eso está consignado vastamente en la prensa) como un acto humanitario y sensible del duro momento que vivimos.
Octavio Gana
Andrea Gana
Delight Lab
Santiago, 20 de mayo de 2020