Se cancelaron festivales y conciertos, se cerraron teatros y cines, las grabaciones de las series se suspenden. El mundo de la cultura sufre la crisis vinculada a la pandemia mundial, incluidos los numerosos artistas intermitentes que la hacen realidad. Es probable que las pequeñas y medianas estructuras se declaren en bancarrota y el desempleo amenazará la intermitencia del espectáculo.
Es un fenómeno mundial. En Francia, un grupo de artistas encabezados por Catherine Deneuve, hicieron un llamamiento al Presidente de la República, instándolo a actuar para reparar «esta supervisión del arte y la cultura». Critican en particular al Ministerio de Cultura por la falta de precisión en las medidas implementadas para ayudar al sector. Ante esto, el Presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró ayer sábado 2 de mayo que » el Estado protegerá a los más frágiles y apoyará la creación «. Prometió que las » primeras decisiones » aparecerán el miércoles.
En Chile, a raíz de la crisis sanitaria provocada por el brote de COVID-19 y los efectos que ha tenido en el sector cultural, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio anunció que reformulará programas para crear un nuevo plan ante la crisis sanitaria.
¿Qué significará eso?
No hay recursos nuevos. Es una reorientación de recursos del presupuesto vigente que se destinarán, principalmente, a la adquisición de contenidos culturales (pagos de derecho de autor), al fomento de la creación artística, a proteger los espacios y organizaciones culturales afectadas en razón de la contingencia, y a la formación y mediación artística.
Las fórmulas concretas aún no se conocen.