Talagante: de la alta honra de ser un «Pueblo de indios» a un infame «SE ARRIENDA… MASISI» escrito en sus muros y sobre casetas para perros
Por: Micaela Huala, Profesora de Filosofía
Señor Carlos Álvarez,
Alcalde de Talagante
PRESENTE
por un trámite urgente hoy debí ir a Talagante. No vivo en esta comuna. El recorrido del colectivo que tomé me llevó, por desconocimiento, a Villa Los Ciruelos. Andaba, como siempre, de buen ánimo, así que en vez de complicarme por mi torpeza me tomé ese destino inesperado como una oportunidad para hacer turismo visual, para divertirme contemplando el entorno, para conocer algo nuevo; ello mientras esperaba otro colectivo que me llevara de vuelta al centro de esta ciudad.
En eso estaba cuando unas casitas para perros abandonados concentraron mi atención. Alguien de buen corazón construyó e instaló ahí, al pie de un muro, en medio de la Villa Los Ciruelos, frente a cientos de viviendas, justo en la esquina de San Luis y San Martín, de Talagante, estas casitas para perritos a fin de ofrecerles cobijo y resguardo a estos hermanos nuestros abandonados. Y me alegré por ello (no por el abandono de éstos sino por las casitas construidas para ellos).
Pero, al acercarme, y al refocalizar o recalibrar mi mirada, llamó más mi atención un grafiti, escrito con grandes letras azules en ese muro; grafiti que habla en estos momentos literalmente encima de esas casitas para perros abandonados. Dicho grafiti reza (o defeca): «SE ARRIENDA… MASISI» (adjunto evidencias). ¡Todxs sabemos muy bien qué significa esa frase!
Al contemplar con dolor esta propaganda cruelmente racista y homofóbica, me dije: ¡Qué espanto! ¡Qué frase más miserable! ¡País culiado! (Disculpe alcalde mi chilenismo). Y reflexioné: ¡Con razón unos chocolonazis se ensañan y asesinan a Zamudio la otra vez! ¡Con razón huyen de Chile por desamparo en estos días no pocxs inmigrantes! ¡Con razón la institucionalidad de Chile ha matado ya a dos mujeres haitianas, previo a lo cual la prensa oficial chilena las exhibió al mundo haciendo un espectáculo con su dignidad y sus derechos humanos cruelmente atropellados! A saber, Joane Florvil y Rebeka Pierre:
«Florvil, que había emigrado a Chile en 2016, fue detenida el 30 de agosto de 2017 por supuestamente haber abandonado a su hija de pocos meses de edad. Al no contar con un traductor, Florvil no pudo explicar que habría dejado a su hija mientras trataba de denunciar una estafa que habría sufrido con su pareja. Tras ser detenida en un operativo televisado, Florvil sufrió serios golpes en su cabeza estando en custodia de Carabineros. Debido a su delicado estado de salud, fue trasladada a un centro de salud, falleciendo un mes después». https://es.wikipedia.org/wiki/Joane_Florvil.
«Durante la tarde del jueves 16 de mayo 2019, una mujer haitiana –Rebeka Pierre, de 38 años, embarazada y de profesión médico- acudió hasta el Cesfam Steeger y, luego de exámenes, se le derivó de urgencia hasta el Hospital Félix Bulnes debido a problemas cardíacos. En el Hospital, en la comuna de Providencia, se le atendió, se le dio el alta y en el trayecto de regreso a su casa, en Mapocho con Huelén, cae al piso fallecida». http://www.humanas.cl/declaracion-a-un-mes-del-fallecimiento-de-rebeka-pierre-queremos-saber-la-verdad-y-que-se-haga-justicia/.
! ¡Con razón Chile humilla, maltrata y asesina a Catrillanca y a miles de hermanos mapuches antes y desde su fundación como nación, incluyendo a indefensas mujeres mupuches que son brutalmente maltratadas hoy por los pacos por el solo hecho de vender lechugas en centros urbanos cuyo suelo les pertenece!
En fin, en medio de un estallido mundial contra el racismo, rebelión mundial que estalla en favor de todas las vidas… ¡porque todas las vidas valen e importan!, y a propósito de esa frase miserable que luce y «educa» en un muro de Villa Los Ciruelos de la comuna de Talagante hoy, le pregunto, señor alcalde, ¿podría usted instruir que alguien borre hoy mismo esa propaganda perversa que mancha con ignominia y maldad un muro y el respeto que merecen todas las personas que habitan hoy en su bella comuna, especialmente las y los inmigrantes? Le pido esto sin perder de vista que, durante el Virreinato, Talacanta –hoy Talagante- pasó a significar «Pueblo de indios», aunque este antecedente etimológico e histórico arda en el culo de esos chocolonazis que escribieron esa frase perversa contra nuestros admirables hermanxs haitianxs. Entreparéntesis: ¡Disculpe este segundo chilenismo mío, estimado alcalde!
Muy atentamente,
Micaela Huala
Profesora de Filosofía