América Latina supera ya a Europa y Estados Unidos en número de casos diarios de coronavirus. La OMS ha declarado la región como nuevo epicentro de la pandemia. Chile escala hacia el pico de la epidemia con cerca de 10 mil muertos y 300 mil contagiados. Uruguay transita hacia la nueva normalidad con una curva de contagios aplanada, una letalidad baja (28 fallecidos) y una disminución de casos (casi 955 en total). ¿Explicación?
Por: Jorge del Carmen Ripper
radiodelmar.cl, 05 de julio de 2020
1. Uruguay tiene Unidad Nacional. Chile tiene fracturada el alma
Uruguay tiene un nuevo gobierno de derecha, con el presidente Luis Lacalle Pou, pero aplicó una política sanitaria con un amplio consenso político y social.
Chile es gobernado por un gobierno sectario de Sebastián Piñera, un gobierno quebrado, aislado y cuestionado desde el estallido social del 18 de octubre y con una clase política desprestigiada.
2. Uruguay tiene un presidente joven y vigoroso. Chile uno viejo y cuya salud se discute.
Uruguay es gobernado por Luis Lacalle Pou. Un presidente joven de 46 años., con mucho empuje y liderazgo.
Chile es gobernado por Sebastián Piñera, de más de 70 años y cuya salud física y mental se discute públicamente.
2. Uruguay tiene sólido sistema de salud. Chile, uno precarizado.
Uruguay tiene un sistema de cobertura universal que es el resultado de una alta inversión en el ámbito sanitario del 9,5% del PIB, Según las cifras de la OPS, Chile tiene un 5,2 %. El mínimo recomienda la OMS recomienda es el 6%
3. Uruguay actuó tempranamente. Chile tardíamente.
Uruguay tuvo un poderoso comité asesor interdisciplinar y científico. El Ministro de Salud, Daniel Salinas, en febrero escuchó y a aprendió de cinco científicos que le explicaron lo que saben y lo que creen que habría que hacer ante la pandemia que se avecina. Salinas no dejó de preguntar y anotar. Sobre esto se construyó la decisión del presidente Luis Lacalle Pou.
En Chile, el 3 de marzo el presidente Piñera entregó un plan sobre ideologizado y laxo elaborado por Jaime Mañalich. No escucharon a nadie.
4. Plan de Uruguay: Testeó, trazó y confinó. Plan de Chile: mintió.
Uruguay definió la fórmula definida como “las tres t”: “test, track and trace”, en inglés. Encontrar los casos, trazar los casos y confinar. Uruguay tuvo gran capacidad para detectar todo lo que se mueve. Fue a fines de febrero, Uruguay tuvo los primeros casos el 13 de marzo.
Chile tenía un plan débil de 10 puntos. Todo era laxo. No hubo seguimiento de los contagiados que llegaron a Chile. Los test no eran gratis.
5.Uruguay actuó. Chile mintió
Cuando aparecieron los contagiados, Uruguay actuó rápidamente para apagar los focos. Uruguay desarrolló un test propio nacional, por PCR en tiempo real por biología molecular. Pasaron de uno a 25 laboratorios de biología molecular en todo el país. Su capacidad técnica de testeo fue infinita. Luego tuvieron una vigilancia epidemiológica estrechísima, una marca hombre a hombre. Una marca a lo charrúa.
Chile esperó que los focos de contaminación armaran un incendio epidemiológico, comunas enteras contagiadas, cuando ya no quedaba otra que confinar a todos.
6. Uruguay tuvo fe cívica. Chile represión militar
Uruguay integró a la mancomunidad ciudadana como parte del proceso basada en la confianza cívica.
En Chile la comunidad estuvo ausente y fue expurgada de las decisiones y análisis de Mañalich. Los alcaldes eran combatidos públicamente, el colegio médico y las sociedades médicas aisladas.
7. Uruguay tuvo un equipo técnico científico joven. Chile un viejo pasmado.
Uruguay se respaldó en un Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), tres científicos importantes del Uruguay. El ministro de salud de Uruguay, Daniel Salinas, fue asesorado por científicos jóvenes y recién doctorados.
Chile se dejó gobernar por un testarudo médico clínico, Jaime Mañalich, sin experiencia en salubridad. Un médico sobre politizado y manipulado por un presidente viejo y mediocre, Piñera de 71 años.
8. Uruguay miró el mundo. Chile se miró el ombligo.
Uruguay tiene analistas leyendo toda la literatura científica que sale en tiempo real, tomando decisiones y contrastando. Tienen una red de contactos inmensa en el mundo científico. Y no dejan de whatsappear e intercambiar correos electrónicos con científicos de los más diversos países del mundo. : La rapidez en el alineamiento y los consensos de los sistemas políticos, académico, científico y médicos fueron totales, independientemente de cualquier ideología.
En Chile, en cambio, no miró al mundo. En general, el trabajo intelectual chileno es mediocre. Las columnas de opiniones de los chilenos en los medios es en base a la chimuchina de un barrio. Provincianos. La intelectualidad chilena está en un hoyo. En Chile hay temor al pensamiento crítico, el único pensamiento que tiene valor de futuro.
9. Uruguay tiene una alta conexión a internet. Chile un internet inestable.
Uruguay tiene una red celular de 4G y 5G para la telemedicina y los hospitales trabajan con velocidad en la interconsulta. En Chile la telemedicina es incipiente y privada.
10. Uruguay tiene sistema educacional público de excelencia. Chile, una educación en crisis
Uruguay la educación ha podido seguir online gracias al plan Ceibal. Desde el 2007 todos los niños de los centros de educación estatales tienen un portátil con wifi, tanto dentro como fuera del aula.
En Chile no existía ningún plan nacional de educación a distancia. Los profesores han tenido que crear ellos mismos un sistema educativo a distancia, pagando ellos mismos el internet. En un país donde muchos niños no tiene computador ni conexión a internet.
11. Uruguay es humilde. Chile, arrogante
En Uruguay los técnicos científicos subrayan que ellos no quieren dar clases a nadie. Son cautos y creen que no hay que aflojar las estrictas medidas que ellos aplican. Son estrictos con el distanciamiento físico sostenido y el tiempo de exposición breve para evitar contagios. Uruguay llama a redoblar esfuerzos con el invierno. Exigen a la población estar siempre alerta, sin creer que la situación está controlada. Uruguay cree que un exceso de confianza puede complicar todo.
Chile, como un niño, juega con discursos contradictorios, con nuevas normalidades, y con aperturas tempranas de supermercados. Aparte que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, fue siempre arrogante. Chile estaba mejor preparado que Italia, Chile tenía el mejor sistema de salud del mundo. Piñera, en una historias absurda, aparece ofreciéndole a China, médicos chilenos.
12. Mentalidad Charrúa versus Mentalidad Piñera
Uruguay está jugando un partido de fútbol contra la Covid como si estuvieran en Bolivia, aguantando 0 a 0. Son conscientes que el mal de altura causa estragos. “Empieza el segundo tiempo. Podemos hacer un gol y comernos tres».
Chile juega como si ya el partido estuviese por terminar. Falta todo el segundo tiempo y el gobierno de Piñera ya está celebrando en la plaza.