La compañía de propiedad del Grupo Errazuriz denunciada por 7.588 tons de harina de pescado valorada en 11 millones de dólares fue multada por 12,5 millones de pesos y el decomiso del producto incautado.
Concepción,Chile, 22 de Julio de 2020 (radiodelmar.cl). La Corte Suprema se pronunció a favor del recurso de casación interpuesto por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), anulando la sentencia de la Corte de Apelaciones de Concepción que había absuelto a la empresa Salmones de Chile Alimento S.A., holding del empresario y político conservador Francisco Javier Errázuriz, por la tenencia y comercialización ilegal de harina de pescado.
En septiembre de 2015, inspectores del Sernapesca detectaron en tres bodegas de la empresa Prosesa -ubicadas en el Parque Industrial Escuadrón II de Coronel-, más de 7.500 toneladas de harina de pescado, y 437,77 toneladas de aceite de pescado sin acreditación de procedencia. Este ha sido el mayor decomiso de productos derivados de la pesca ilegal en Chile.
La comercializadora Salmones Chile Alimentos S.A., y la pesquera Bahía Coronel, que maquiló la sardina y anchoveta pescada ilegalmente utilizada en esta producción de harina y aceite de pescado, fueron denunciadas en tribunales, siendo después de cinco años, condenadas al pago de una multa simbólica de 250 Unidades Tributarias Mensuales ($12.580.500, a julio del 2020), y al comiso de la harina y aceite de pescado valorada en 11 millones de dólares
Esta causa es parte de una serie de denuncias interpuestas por Sernapesca contra diversas empresas vinculadas a la producción y comercialización ilegal de harina y aceite de pescado en la región del Biobío. Actualmente, las capturas pesqueras ilegales en Chile, triplican en volumen de la pesca legal.
Cuando depredar nuestro mar sale a precio de remate
El costo ambiental de la pesca y comercialización ilegal de harina y aceite de pescado de parte del Grupo Errázuriz se estima que significó la captura de mas de 40.000 toneladas de sardina común, (Strangomera bentincki) y anchoveta (Engraulis ringens), junto a otras especies pelágicas, las cuales se encuentran en situaciones de plena explotación y de sobre-explotación, respectivamente.
La infracción del Grupo Errázuriz fue sancionada con una multa miserable, debido a que los hechos se descubrieron el 2015. Hoy, después de la modificación de la Ley General de Pesca mediante la ley N° 21.132, la no acreditación del origen de las capturas y productos por parte de procesadores y comercializadores, respecto a recursos pesqueros colapsados o sobreexplotados (como es el caso de la anchoveta en la región del Biobío), constituye un delito cuya pena puede llegar a 2.000 UTM y presidio menor en su grado mínimo a máximo.
Obviando la colusión en el mercado negro de la harina de pescado
La investigación no profundizó sobre quiénes y cuales empresas capturaron y desembarcaron las 40.000 tons de pesca ilegal en la planta procesadora del Grupo Errázuriz, generando extracciones no declaradas para dichas embarcaciones, lo que evidencia la existencia de colusión en este tipo de prácticas ambientalmente criminales.
Compradores de esta harina de pescado ilegal habrían sido compañías que elaboran alimento para salmones. Según El Mercurio «uno de los compradores de esta harina de pescado fue el fabricante de alimentos para peces EWOS, que en la actualidad abastece más de un 30% de los requerimientos nutricionales de la industria salmonicultora».
Según el Centro Ecocéanos “La pesca ilegal es uno de los principales problemas que enfrenta el sector pesquero chileno, teniendo en cuenta que un 67% de las pesquerías comerciales nacionales se encuentran colapsadas y sobreexplotadas”.
Según antecedentes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la pesca ilegal y no declarada es el tercer negocio criminal más lucrativo a nivel global, tras el tráfico de armas y de drogas. Hasta el momento, existe silencio frente a esta caso de parte de la patronal Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca).
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